Los socialistas europeos respaldan a Margarita Delgado para el brazo supervisor del BCE

Llega la hora de la verdad para un proceso de selección clave para el mundo bancario europeo, en el que una española tiene opciones. El Banco Central Europeo (BCE) admitirá este viernes las últimas candidaturas para la presidencia del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que actualmente regenta el italiano Andrea Enria. Y la próxima semana llevará a cabo las entrevistas y exámenes para realizar el primer corte.

Entre las favoritas figura la española Margarita Delgado, actual subgobernadora del Banco de España, como adelantó este medio. La gran dificultad a la que se enfrenta es el país de origen de su principal rival, Claudia Buch, vicepresidenta del Bundesbank, ya que los alemanes quieren recuperar influencia en los reguladores y supervisores bancarios europeos. También podría competir con Sharon Donnery, subgobernadora del Banco Central de Irlanda, y Stefan Ingves, hasta hace poco gobernador del Banco de Suecia.

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Jorge Zuloaga

La irrupción de Buch en la carrera hizo cundir el pesimismo en el Banco de España hace algunos meses. Sin embargo, recientes movimientos han hecho recuperar algo de optimismo sobre las opciones de Delgado. Uno de ellos es el apoyo que está recibiendo de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y de los socialistas del Parlamento Europeo, segundo mayor partido.

Aunque la elección del sucesor o sucesora de Enria se tomará en el consejo de gobierno del BCE, donde están Luis de Guindos (vicepresidente) y Pablo Hernández de Cos (gobernador del Banco de España), el proceso es seguido de cerca por el Parlamento Europeo, que posteriormente tendrá que ratificar el nombramiento. Por contra, los conservadores podrían apoyar a Buch. De Guindos ya tuvo un guiño público con Delgado hace dos semanas, cuando en un acto del Parlamento Europeo en Madrid le dijo a Delgado: "Espero que en el futuro asumas nuevas responsabilidades".

Perfil técnico

Otra de las ventajas a las que tratará de aferrarse la subgobernadora es su perfil profesional, con mucha mayor experiencia en supervisión bancaria que la alemana. "El proceso de selección y nombramiento respetará los principios de equilibrio de género, experiencia y cualificación", explica el BCE en las bases de la candidatura.

Uno de los principales requisitos es "tener reconocida solvencia y experiencia en materia bancaria y financiera, incluida una experiencia profesional considerable en supervisión financiera o supervisión macroprudencial o en ambas". Delgado fue directora general adjunta del MUS entre 2014 y 2018, por lo que tiene un mejor perfil en este terreno que Buch, cuya especialidad no es tanto de supervisión como macroprudencial. Donnery también tiene experiencia en supervisión, pero no conoce las tripas del MUS.

Junto al empeño de Alemania por lograr este puesto, y su influencia, una de las principales dificultades a las que se enfrenta Delgado es la presencia de españoles en altos puestos europeos ligados con el mundo financiero. Van desde la vicepresidencia de Guindos como vicepresidente del BCE a la de José Manuel Campa en la presidencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). A nivel global, también están los puestos de Fernando Restoy, presidente del Instituto de Estabilidad Financiera (FSI, por sus siglas en inglés), y la presidencia del Comité de Basilea que ostenta De Cos.

Los defensores de Delgado señalan que cuando Enria fue nombrado, el presidente del BCE era también italiano, Mario Draghi. Además, los transalpinos dominan las segundas líneas directivas del MUS.

Mientras se deciden los últimos candidatos para optar a este cargo, Enria estará reunido este miércoles con banqueros españoles y Delgado en Madrid, en su última visita como presidente del MUS. Su sucesor se conocerá en otoño y ocupará su cargo durante cinco años no prorrogables.