JPMorgan, Bank of America, Citi… Goteo de salidas en banca de inversión

La sequía de operaciones corporativas empieza a notarse en los equipos de banca de inversión y los ajustes o salidas han comenzado a cristalizar en este segundo trimestre. El último movimiento relevante ha sido la marcha de Mariano Colmenar, managing director de JPMorgan, que ayer martes anunció su incorporación al fondo de inversión Peninsula Capital como socio y responsable de finanzas corporativas y asesoramiento.

El financiero era uno de los pesos pesados del banco estadounidense, donde ha desarrollado toda su carrera profesional, de casi dos décadas, hasta ser responsable de Mercado de Capitales para varias regiones europeas desde hace siete años. Su dilatada trayectoria en JPMorgan le ha permitido formar parte de los equipos que han liderado en el país tres jefes distintos como Emilio Saracho, Enrique Casanueva e Ignacio de la Colina.

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Otra salida destacada, pero sin un aterrizaje tan exitoso, tiene como protagonista a Pablo Alonso. Hasta el pasado mes de mayo, formaba parte del equipo de Bank of America basado en Madrid, donde tras casi 10 años en el gigante estadounidense era managing director de Global Corporate y Banca de Inversión (GCIB). Antes, el financiero había hecho carrera en firmas como Morgan Stanley (2004-13) y Deutsche Bank (2003-04).

Este arranque de año también ha visto la salida de otro nombre con solera como Luis Esguevillas. El banquero de Citi era uno de los españoles más veteranos en Londres (más incluso que su jefe Manuel Falcó, global cohead de Banca de Inversión), donde ha desarrollado el grueso de su carrera trabajando para la marca estadounidense, a la que ha estado vinculado nada menos que 20 años con responsabilidades en multitud de negocios.

La mala evolución del mercado desde el verano de 2022 sigue pasando factura. Primero fueron los (malos) bonus con cargo al año pasado y luego ha sido una doble derivada: los grandes programas de ajuste (como han anunciado públicamente Morgan Stanley, Lazard o Barclays) y un proceso de consolidación sectorial, donde firmas muy especializadas (como Greenhill) han tenido que integrarse en grandes firmas (Mizuho).