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Las pymes piden un escalón intermedio antes de ser grandes para amortiguar el golpe fiscal
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Pretenden incentivar el crecimiento

Las pymes piden un escalón intermedio antes de ser grandes para amortiguar el golpe fiscal

Desde la Fundación CRE100DO han propuesto crear una nueva clase empresarial a la que han denominado Empresas de Tamaño Intermedio

Foto: La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

La intención de todo empresario es conseguir que su compañía crezca lo máximo posible. Pero ese objetivo puede desdibujarse cuando llega el momento de dejar de ser una pyme para convertirse en una gran empresa. Este cambio de jerarquía viene acompañado de un aumento de las obligaciones fiscales, lo que en algunos casos desincentiva el crecimiento, sobre todo en las sociedades que se encuentran en el limbo entre ambas categorías. Para evitarlo, las empresas medianas piden crear un escalón intermedio que haga más llevaderos los cambios de condiciones.

"El marco regulatorio está plagado de normativas bien intencionadas que están frenando el crecimiento empresarial", ha asegurado este miércoles el socio responsable de Economía y Estrategia de PwC, Jordi Esteve, con motivo de la presentación de un informe elaborado junto a la Fundación CRE100DO. Se refería a normativas como las del IVA, que se vuelve más gravosa cuando una compañía factura más de 6 millones de euros, la línea que establece la Agencia Tributaria entre pymes y grandes empresas. "Se les condena a quedarse en los 5,9 millones permanentemente", ha asegurado.

En cuanto al Impuesto de Sociedades, la barrera entre pymes y grandes empresas está en los 10 millones. En este caso, el cambio de condición va a determinar la posibilidad de beneficiarse o no de los incentivos fiscales que están estipulados para las entidades de menor tamaño, como la libertad de amortización de elementos nuevos del inmovilizado o tipos de gravamen más reducidos.

En España, el 99% de las empresas están encuadradas en la categoría de pymes. "Somos un país de pymes e intentamos beneficiar a esa pequeña empresa, pero a lo mejor, lo que estamos haciendo es condenarla a seguir siendo pequeñas", ha apuntadp Esteve. "Si pongo unos límites arbitrarios o fronterizos a la hora de establecer las regulaciones, eso genera un desincentivo al crecimiento que no nos está beneficiando como país", ha insistido en un acto en el que también ha estado presente el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés.

Para que el salto entre categorías sea más moderado, desde la Fundación CRE100DO han propuesto crear una nueva clase empresarial a la que han denominado Empresas de Tamaño Intermedio (ETI), en la que se incluirían las compañías que facturan entre 50 y 500 millones anuales y tienen entre 250 y 3.000 empleados. Son cifras mucho más elevadas que las que maneja ahora mismo la Agencia Tributaria para marcar el corte entre pymes y grandes empresas, lo que aumentaría la cobertura de los beneficios fiscales a más empresas.

Foto: Un campo cultivado de cereal afectado por la sequía. (EFE)

Según los cálculos de CRE100DO, en España hay alrededor de 3.300 empresas de tamaño intermedio, de las que 1.800 tienen su centro de decisión en nuestro país, mientras que el resto son filiales de multinacionales. En conjunto, generan 1 millón de trabajos directos, el 7% de los empleos del sector privado, aproximadamente. Asimismo, aportan una facturación agregada de 221.000 millones de euros, el equivalente al 18% del PIB nacional. "Estas empresas aúnan lo mejor de los dos mundos, tienen unos volúmenes de productividad y eficiencia muy altos, y además tienen la agilidad de las pequeñas", ha remarcado Esteve.

Con esta iniciativa, pretenden que crezca el tamaño medio de las empresas españolas hasta niveles similares a los países de nuestro entorno. De esta manera, el socio responsable de Economía y Estrategia de PwC asegura que España sería capaz de incrementar su PIB en un 3,5%, o hasta un 7% si se alcanzan un grueso empresarial semejante al que tiene Reino Unido o Alemania, donde las pymes son más medianas que pequeñas.

El Gobierno de España ya tiene en marcha un marco estratégico en política de pyme 2030, que recoge una serie de recomendaciones para que las administraciones públicas elaboren normativas que favorezcan la competitividad de estas empresas. Por ejemplo, insta a promulgar leyes conforme al principio de "pensar primero a pequeña escala", que garanticen una segunda oportunidad a los empresarios que hayan hecho frente a una quiebra, que faciliten la participación de las pymes en la contratación pública o que favorezcan su acceso a la financiación, entre otras medidas.

La intención de todo empresario es conseguir que su compañía crezca lo máximo posible. Pero ese objetivo puede desdibujarse cuando llega el momento de dejar de ser una pyme para convertirse en una gran empresa. Este cambio de jerarquía viene acompañado de un aumento de las obligaciones fiscales, lo que en algunos casos desincentiva el crecimiento, sobre todo en las sociedades que se encuentran en el limbo entre ambas categorías. Para evitarlo, las empresas medianas piden crear un escalón intermedio que haga más llevaderos los cambios de condiciones.

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