Los independientes de Unicaja tantean a Alcaraz en pleno proceso de sucesión

Movimiento de fichas en Unicaja Banco tras el seísmo de la última junta de accionistas. Los consejeros independientes han tanteado en las últimas semanas al exdirectivo de CaixaBank Juan Antonio Alcaraz, uno de los posibles candidatos a sustituir al actual consejero delegado, Manuel Menéndez, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial. Desde la entidad, no hicieron comentarios.

La reunión tuvo lugar antes de Semana Santa, entre consejeros independientes liderados por la coordinadora Carolina Martínez Caro, el banquero madrileño y una firma de cazatalentos. Los contactos están todavía en fase embrionaria, ya que Menéndez seguirá siendo CEO hasta, por lo menos, finales de julio, y el fichaje de Alcaraz podría exigir un acuerdo con CaixaBank.

TE PUEDE INTERESAR

Unicaja prepara un consejo clave para la sucesión de su cúpula a mitad de abril

Jorge Zuloaga

Este banquero dejó CaixaBank a comienzos de enero tras la decisión del consejo de renovar su dirección comercial, como adelantó este medio, tras década y media como responsable de la red del mayor banco español. Alcaraz tiene un acuerdo de no competencia, por lo que solo cabría tres opciones para que pudiera fichar por Unicaja Banco: que renuncie a una parte de su indemnización (una cifra que podría rondar los dos millones, según fuentes consultadas); que CaixaBank lo exonere del pacto de no competencia, o que Unicaja asuma el pago de la penalización.

Dichas fuentes ciñen los contactos con Alcaraz a una iniciativa de los independientes, al margen de ningún proceso en marcha del consejo presidido por Manuel Azuaga ni por ningún accionista. Este tanteo se produce en un momento clave para la entidad malagueña, que acaba de dar un vuelco en la estructura de su consejo de administración y que tiene que decidir cómo será su futura cúpula antes de agosto.

Nuevo consejo

La pasada junta del pasado 30 de marzo fue histórica, por la negativa de la mayoría del capital a ratificar a dos independientes como consejeros, Maite Costa e Isidoro Unda, considerados próximos a Menéndez y al bando asturiano de Unicaja.

Tras su salida, el consejo está formado por nueve miembros de forma transitoria, que serán 12 cuando reciban el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) los nuevos dominicales del principal accionista, la Fundación Unicaja, con un 30% del capital. Una vez se logre este trámite, quedarán tres bloques diferenciados en el consejo: el andaluz, el asturiano y los independientes.

TE PUEDE INTERESAR

Alcaraz, el emperador de la banca comercial, se queda sin trono

Jorge Zuloaga

El primero está compuesto por seis miembros: el presidente, Azuaga, los cuatro dominicales de la Fundación Unicaja (Miguel González Moreno, Juan Antonio Izaguirre Ventosa, Natalia Sánchez Romero y José Ramón Sánchez Serrano) y el dueño de Mayoral. El bloque asturiano tiene actualmente tres representantes: el CEO, Menéndez, el representante de la Fundación Cajastur y el del fondo oportunista Oceanwood.

Mientras, apenas quedan actualmente tres independientes, tras la negativa de los accionistas a ratificar a Costa y Unda. Son la coordinadora Martínez Caro, María Luisa Arjonilla (próxima al bloque andaluz) y Jorge Delclaux (próximo a Menéndez). El número de independientes está muy por debajo de lo exigido por el mercado y el BCE (también el número de mujeres), por lo que uno de los primeros retos de este consejo es recomponer cuanto antes su estructura, volviendo a tener seis representantes de los pequeños inversores. Hay un compromiso adicional de llegar a siete cuando lo permita el actual proceso de renovación.

En este contexto, a Menéndez se le ha complicado mucho la reevaluación a la que tiene que ser sometido antes de agosto. Necesitaría para ello el apoyo de dos tercios del consejo, algo muy alejado de la realidad, como se mostró en la junta de accionistas, tanto por el sentido del voto de más de la mitad de accionistas como por las críticas recibidas por sindicatos e inversores.

En caso de que el banquero asturiano no pasara la reevaluación, se abriría un proceso de sucesión en el que habrá candidatos internos y externos. Junto al nombre de Alcaraz, el que más suena es el del número dos de Azuaga, Isidro Rubiales, responsable de Control y Relación con Supervisores. Aun así, las fuentes consultadas señalan que hay otros nombres tapados para evitar ataques del bloque asturiano.

La última de las incógnitas por resolver en los próximos meses es qué ocurre con Azuaga a partir de agosto. El compromiso fijado en los pactos de fusión es que deje las funciones ejecutivas a finales de julio, por lo que en principio podría mantener una presidencia sin poderes ejecutivos. Aun así, desde el entorno de la antigua Liberbank están maniobrando para que el BCE ponga problemas a ello, coincidiendo con el compromiso de que el consejo aumente el número de independientes hasta siete.