Los accionistas de Unicaja 'despiden' a dos consejeros con duras críticas a Menéndez

Decisión clave de los accionistas de Unicaja Banco. La junta general de la entidad malagueña ha decidido este jueves no ratificar a dos consejeros independientes que habían sido nombrados previamente por la entidad, debido a sus conexiones con el consejero delegado. Se trata de la exdiputada socialista Maite Costa y el expresidente de Crédito y Caución Isidoro Unda. De esta forma, tendrán que dejar el consejo del que formaban parte desde el año pasado.

Esta decisión se ha tomado con el apoyo del principal accionista del banco, la Fundación Unicaja (30,2%), cuyo director general, Sergio del Corral, ha intervenido en la junta. También han votado en contra de los independientes los dueños del grupo Mayoral (8,5%), el empresario Tomás Olivo (6,8%), algunos institucionales y los representantes de los trabajadores.

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J. Zuloaga

El resto de los puntos del orden del día han sido aprobados en la junta, incluyendo el nombramiento de los cuatro nuevos consejeros dominicales de la Fundación Unicaja (Miguel González Moreno, Juan Antonio Izaguirre Ventosa, Natalia Sánchez Romero y José Ramón Sánchez Serrano), que sustituyen a varios próximos al expresidente de la institución, Braulio Medel.

Durante la junta, han intervenido nueve accionistas, la mayoría de ellos de los sindicatos, con un mensaje casi unánime a favor de los dominicales malagueños y en contra de los independientes próximos a los ejecutivos asturianos.

Así, tanto Costa como Unda han tenido una cercana relación con el consejero delegado de Unicaja y ex-CEO de Liberbank, Manuel Menéndez. Especialmente por sus vínculos con EDP España, compañía de la que Menéndez es presidente no ejecutivo. Costa estuvo ligada a esta empresa como consejera y fue presidenta de la CNE (Comisión Nacional de Energía), donde coincidió con Carmen Fernández Rozado, quien a su vez formó parte del consejo asesor de Fruver Iberia con Unda. Este, además, mantuvo lazos con Liberbank a través de su director general de presidencia, Carlos Halpern, que fue mano derecha de Menéndez, y con la consejera de EDP, Fernández Rozado.

Otra de las coincidencias en los discursos de los accionistas han sido las críticas al estilo de gestión de la entidad andaluza desde la fusión con Liberbank, con más de un mensaje directo contra Menéndez, al que uno de los inversores pidió incluso que dimita.

Desde CCOO han criticado la "incertidumbre" en la que vive la plantilla y la "zozobra comercial" en la que está inmersa la red. Otros han hablado de un "modelo tóxico" y un empleado de Ciudad Real ha criticado abiertamente la "gestión bastante problemática de Menéndez". "Tengo mis dudas de que esto marche bien con él, nos debería dar vergüenza ajena la desconfianza del BCE hacia la gobernanza del banco", ha añadido. Por su parte, Cesica ha apuntado a la "desastrosa integración tecnológica" y "al nombramiento de jefes sin formación".

Nuevo panorama

"No podemos confiar en una dirección de negocio, que ya denunciamos en la anterior Junta General, con una estructura de decisiones formada con la columna vertebral de la extinta Liberbank, y a la que la CNMV obligó a reexpresar las cuentas del ejercicio 2021, lo que supuso una disminución de los beneficios inicialmente anunciados y publicados. O las incidencias que el BCE detectó en la inspección del riesgo de Liberbank, cuyo impacto tampoco se vio reflejado en las cuentas publicadas del ejercicio 2020", ha resumido Jesús Barbosa, de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC).

De aquí en adelante, el representante de la Fundación Unicaja, Del Corral, ha señalado que la institución coadyuvará a que "el banco adapte su modelo de gobernanza a lo pactado en el proyecto de fusión. La Fundación ejercerá sus derechos con vocación de aportar estabilidad en el modelo de negocio, la gobernanza y en aras de una gestión prudente y seria de la entidad".

Tras la salida de Unda y Costa, el consejo pasará a estar formado por 12 miembros (cuatro de ellos, los dominicales, todavía pendientes de recibir el visto bueno del BCE): el presidente Azuaga, Menéndez, los cuatro dominicales malagueños, el de Mayoral, el de Oceanwood (próximo al asturiano), Cajastur y tres independientes. Esto hace un posible equilibrio de siete votos a favor del bando malagueño y cinco del asturiano, a tenor de las últimas posiciones fijadas.

La entidad tendrá que reponer lo antes posible el número de independientes para evitar un problema con el Banco Central Europeo (BCE), que ha estado en todo momento enterado del proceso. También tiene que aumentar el número de mujeres en el consejo. En esta línea, Azuaga ha afirmado que "el consejo continuaría integrado por 15 consejeros y, en cuanto a la distribución por géneros, aunque transitoriamente el número de mujeres quede por debajo del 40%, el consejo ha manifestado su disposición para cubrir las vacantes que se produzcan mediante la designación de consejeras hasta alcanzar, al menos, dicho porcentaje, para cumplir con las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas".