Calviño ultima con los bancos un plan para desatascar la llegada de los fondos europeos

El Gobierno busca un socio inesperado para desatascar la llegada de los fondos europeos a la economía. El Ministerio de Economía lleva semanas de negociaciones con las patronales bancarias para negociar la entrada del sector financiero en la distribución de la segunda parte de los fondos NextGen, los 70.000 millones en préstamos que el Gobierno pedirá antes de finales de año.

Fuentes financieras consultadas por este medio confirman un cambio de actitud del Gobierno en este frente. Después de dejar fuera a las entidades del primer tramo de la distribución de los fondos europeos en 2021 (los 70.000 millones en ayudas directas), ahora el ministerio liderado por Nadia Calviño ha abierto la puerta a los bancos en los NextGen que llegarán a través de créditos.

El año pasado hubo un factor que pesó en contra de que los bancos entraran en este mecanismo: la remuneración que hubieran recibido, que se hubiera descontado directamente de los 70.000 millones. El Gobierno prefirió por ello prescindir de la capilaridad de las entidades financieras, que hicieron posible la distribución de más de 100.000 millones de las líneas ICO (Instituto de Crédito Oficial) covid en apenas meses. La falta de aliados externos y las trabas burocráticas han hecho, sin embargo, que el ritmo de ejecución sea más lento de lo esperado.

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Este factor se une a la intensificación de las relaciones entre el Gobierno y los bancos. En los últimos meses, Economía y las patronales han firmado protocolos para mejorar los servicios para los clientes de mayor edad, frenar el éxodo rural y, más recientemente, proteger a los hipotecados vulnerables afectados por la subida del euríbor. Medidas a las que se suma el impuesto a la banca, que hará que los bancos aporten más de 3.000 millones en los dos próximos años. Todo ello hace que el Gobierno considere que los bancos ya están “arrimando el hombro” y se abra la puerta para ellos del segundo tramo de los fondos europeos.

Letra pequeña

El secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, ya reconoció en una entrevista con este medio que los bancos tendrán un papel clave en los 70.000 millones que se van a pedir en préstamos NextGen: “El rol de los bancos va a ser muy importante en la instrumentación de las herramientas financieras que vamos a utilizar en la distribución de los préstamos de los fondos Next Generation”.

“Ahí sí que podemos optimizar su participación, como se hizo con los avales del ICO, que contó con su capilaridad y su experiencia financiera. Estamos en ello. Tenemos hasta final de año para definir la adenda e identificar los instrumentos específicos de cómo se va a articular la llegada y la distribución de esos fondos europeos y cuál va a ser la colaboración de cada uno de los agentes. Tenemos que aprovechar los conocimientos que tienen los bancos de las pymes”, añadió.

Las negociaciones entre el Tesoro están todavía en una fase inicial, por lo que se espera que se aceleren estas semanas, ya que el Gobierno quiere presentar una adenda antes de final de año, en que comenzará la petición de préstamos. En ella se espera un esbozo de cómo participarán los bancos, aunque su papel se detalle en una norma posterior.

Entre los temas en discusión, está el tipo de producto (avales, garantías o créditos) y cómo se van a articular. Los bancos han pedido no ser ellos los que decidan qué proyectos acceden a los fondos europeos y cuáles no, por el riesgo reputacional ante sus clientes. Frente a ello, abogan por el modelo griego, en el que hay un experto externo que examina las propuestas (Grant Thornton).