Nuevo frente legal para la banca: demandas para anular avales personales en los ICO

La banca española afronta un nuevo frente legal desde la vuelta de verano. Ha sido de la mano del bufete Fieldfisher, que ha interpuesto las primeras demandas para anular avales personales que las entidades impusieron en las líneas ICO (Instituto de Crédito Oficial) distribuidas durante el covid.

Alegan en ellas que las entidades impusieron con poca transparencia que sus clientes avalaran personalmente el 100% de las líneas ICO del confinamiento, que ya contaban con una garantía del 80% del Estado. Añaden que en todo momento entendieron que el aval personal que les pedían las entidades era para la parte no cubierta por el ICO, en lugar de por el 100%.

Bancos consultados por este medio responden que con la petición de estos avales cumplieron con lo que les pedía el ICO: que los créditos se concedieran con las mismas políticas de riesgos que siempre, para evitar traspasar riesgos innecesarios al Estado. Añaden que en función de ello exigieron avales de entre el 0% y el 100% según el perfil de los clientes, y que estos se beneficiaron de la garantía pública al conseguir liquidez en un momento de incertidumbre y a un precio mejor del que hubieran obtenido.

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Frente a ello, desde el bufete explican que, "en caso de haberlo sabido, nuestros clientes no hubieran pedido las líneas del ICO, no se iban a jugar su patrimonio personal en un momento de máxima incertidumbre como el del confinamiento".

Jordi Ruiz de Villa, socio de Litigación Compleja del bufete Fieldfisher, señala que "los avalistas creían que asumían el 20% de las pólizas, de otro modo nunca hubieran avalado. Además, la redacción de los avales es muy confusa, lo que creemos que podría comportar su nulidad o la reducción del aval en un 80%". Añade que “no es la primera vez que los jueces declaran la nulidad de los avales personales cuando el avalista no era consciente del riesgo que asumía, doctrina que podría ser de plena aplicación a este caso”.

Impagos al alza

La primera demanda ha llegado a través de la plataforma Paico (Plataforma de Afectados ICO covid-19), a la que asesora Fieldfisher. En este proceso, el bufete pide la nulidad de dos avales por importe conjunto de 252.000 euros que suscribieron un empresario y su mujer en una sociedad arrendataria de Aena. La demanda pide que en caso de no decretarse la nulidad, los avales se reduzcan un 80%. La plataforma cuenta ya con 150 clientes con avales comprometidos por entre 30.000 euros y un millón y medio.

Según las demandas, los titulares de los préstamos no se han dado cuenta de que respondían del 100% del aval hasta que han dejado de poder pagar el crédito y la entidad les ha reclamado las garantías.

La morosidad de las líneas ICO subió del 2% al 5,1% entre junio de 2021 y mediados de este año, según cifras de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Estas cifras implican que ya hay créditos con aval del ICO por valor de 5.069 millones clasificados como dudosos, de los que el Estado debería responder por 4.000 millones, cifra que se vería minorada por los créditos con avales personales.

Por si fuera poco, este repunte de la morosidad ha ido acompañado de un crecimiento en los créditos bajo vigilancia o en riesgo de impago ('Stage 2'). Las entidades españolas ya tienen un 22,1% de la cartera ICO bajo esta clasificación, dos puntos porcentuales por encima del nivel de junio de 2021. Esto significa que los bancos ven peligro en préstamos valorados en 21.669 millones.