Adiós a las derramas: la receta de Bankinter para renovar nuestro edificio sin cargo al vecino

Los edificios son responsables del 50% de la contaminación de las ciudades y, tras el estallido de la crisis energética, su consumo es también una de las grandes preocupaciones de las comunidades de vecinos, que ven cómo los recibos por calefacción y luz se han disparado en apenas un año.

Instalación de calderas más eficientes, sistemas de aerotermia, placas fotovoltaicas, iluminación led, aislamiento de fachadas y cubiertas, sustitución de ventanas, cambio a motores más eficientes en ascensores y bombas… Las posibilidades de rebajar la factura económica y contaminante de los edificios son enormes. Pero también su coste.

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Para afrontarlo, Europa ha dado a España un cheque de 6.800 millones de euros, de los cuales, 3.800 millones son para ayudas a edificios residenciales y el resto para inmuebles del sector público. Son parte del maná de los famosos fondos Next Generation, ayudas que podrán cubrir entre el 40% y el 80% de los proyectos de rehabilitación que afronten las comunidades de vecinos. ¿Y el resto?, ¿quién lo paga?

Lo normal es pensar en una subida de las cuotas o en una derrama, elemento que por sí solo es todo un freno para que los vecinos aprueben llevar a cabo estas obras. Para evitar este desenlace, Bankinter ha diseñado una financiación que cubrirá el 100% del proyecto y evitará pedir a las familias un esfuerzo extra.

Europa ha dado a España un cheque de 3.800 millones para ayudas a edificios residenciales

Su idea pasa por actuar en los dos talones de Aquiles de los Next Generation: el tiempo que tarda en llegar la subvención a las cuentas de las comunidades de vecinos y el importe de las obras que no cubren las ayudas.

Para conseguirlo, además de financiar el 100% de la obra, ofrece un plazo de devolución de hasta 12 años con 24 meses de carencia, plazos con que juega para que las comunidades hayan tenido tiempo de recibir ya toda la subvención y para que las mejores energéticas y de consumo se estén reflejando ya en un menor gasto.

La idea es que este ahorro de la factura comunitaria permitirá compensar el impacto de la devolución del préstamo, de manera que cuando llegue ese momento, baste con un pequeño incremento de seis u ocho euros de la cuota para equilibrar las cuentas, sin haber tenido que abordar una derrama de miles de euros.

El negocio para la entidad está en el tipo de interés que cobrará por esta financiación, que oscilará entre el 5%-5,5% fijo, ya que se ha diseñado como un préstamo al consumo, y el riesgo estará en gran parte acotado con la nueva línea del ICO por importe de 1.100 millones que permitirá cubrir hasta el 50% de estas financiaciones.

En España se estima que entre un 4% y un 5% de los vecinos no pagan sus cuotas a tiempo, porcentaje que previsiblemente se incrementará ante el escenario de crisis al que parece abocada la economía.

El ICO activará una línea de hasta 1.100 millones para cubrir hasta el 50% de estas obras

“Tenemos una oportunidad como país de dar muchísimo más valor a nuestras propiedades”, señala Ana Garrido, directora de Consumo y Medios de Ppago de Bankinter. La entidad se ha aliado con IESA, empresa de aplicaciones y soluciones tecnológicas para administradores de fincas, que ha diseñado un 'software' para que los administradores puedan gestionar todo el proceso de tramitación y obtención de fondos europeos.

Este proceso incluye petición de presupuestos a los agentes rehabilitadores, la gestión de la subvención y la obtención de la financiación con Bankinter en 48 horas y de manera 100% digital.

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El Gobierno, por su parte, ha modificado la Ley de Propiedad Horizontal para que una mayoría simple, en vez de tres quintos, sea suficiente para autorizar estos proyectos, los cuales también contemplan ventajas fiscales: la ayuda recibida no tributará en renta y, en cambio, cada vecino sí se podrá deducir una parte.

Además, también hay fondos europeos reservados para que cada particular realice mejoras dentro de su propia vivienda, como renovación de calderas o aislamiento de ventanas, trabajos para los que Bankinter también está diseñando una financiación a medida de cada particular, similar a la que acaba de lanzar para particulares y que tampoco requerirá ser cliente del banco.