Iberdrola paga 1.000 € a cada empleado para apagar la protesta sindical por la inflación

Iberdrola ha reaccionado a las manifestaciones de los sindicatos que le habían reclamado en las últimas semanas una compensación económica para resarcir el incremento histórico del Índice de Precios de Consumo (IPC). Una tensión que provocó un terremoto en el área de recursos humanos, cuyo director general fue relevado. La compañía eléctrica ha comunicado a los cerca de 8.500 empleados en España que les abonará "de manera inmediata un pago único de 1.000 euros" entre una serie de medidas económicas para tranquilizar a las organizaciones más beligerantes.

El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán ha transmitido a la plantilla que a partir de ahora se hará cargo de las matrículas de los exámenes oficiales de idiomas de los hijos de sus trabajadores, a los que dará también 50 euros para gastos de guardería para los niños de hasta 3 años y hasta 170 euros para ayudar en la compra de un coche eléctrico. Iberdrola también facilitará la elección del teletrabajo, que podrá ser lunes o viernes, un horario flexible para los técnicos cualificados y el trabajo ocasional en remoto.

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La primera compañía energética de España explica que "sabemos que hay aspectos que todavía se pueden mejorar, pero estate convencido de que las personas y su cuidado han sido siempre una prioridad para Iberdrola". Y aprovecha el comunicado interno para enviar un mensaje crítico contra el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha señalado a Galán como uno de los empresarios enemigos de Moncloa. "Hoy, más que nunca, y a pesar de los impactos negativos que la regulación en España están provocando, queremos apoyarte y seguiremos trabajando por este camino", enfatiza.

Sin embargo, estas medidas compensatorias no han sido igual en todos los sindicatos. USO, SIE y Atype, que firmaron el último convenio colectivo de 2020, en el que se incluyó un aumento salarial del 0,7%, han agradecido el gesto y han afirmado que "por fin la compañía se alinea con las necesidades de los trabajadores". Estas organizaciones indican que, no obstante, "no nos damos por satisfechos" porque consideran que esta ayuda, que asciende a poco más de 8 millones de euros, son pocas respecto al bonus de 200 millones que la cúpula directiva aspira a percibir.

"Las mejoras económicas son ridículas. El donativo de 1.000 euros no consolidables a la plantilla es tan escaso como irritante"

Atype respondió con un comunicado crítico, pero sobre todo UGT, que tildó estas medidas como un intento de Iberdrola de "matar varios pájaros de un tiro". Este sindicato calificó la compensación como una "paguita" que "no dejar de ser un parche, sin ningún ánimo real de compensar la pérdida adquisitiva". UGT agrega que "nos toman por tontos" en referencia a que estos 1.000 euros son "un desafortunado intento por desactivar" las movilizaciones en la sede de una empresa que ganó 3.100 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con previsión de 4.200 millones para todo el ejercicio.

ELA fue más allá. En una nota interna, este sindicato nacionalista afirma que "se equivocan si pretenden anestesiar a la plantilla" con esta cantidad. Esta organización califica que "las mejoras económicas son ridículas. El donativo de 1.000 euros no consolidables a la plantilla es tan escaso como irritante", ya que el impacto económico para Iberdrola es de apenas 8,5 millones, "mientras se han repartido 200 millones entre la alta dirección".

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Estos 200 millones es el bonus que la cúpula de Iberdrola recibirá como premio por el cumplimiento de los objetivos estratégicos incluidos en el plan de incentivos 2019-2022. Un premio que los beneficiarios reciben por tercios durante los tres próximos ejercicios, es decir, entre 2023 y 2025.

La subida de la inflación ha provocado una gran tensión en muchas compañías que se han visto forzadas a aplicar medidas imaginativas ante las protestas por la pérdida de poder adquisitivo. Iberdrola ha replicado el modelo de Inditex, que también se ha comprometido a dar una paga de 1.000 euros a sus empleados.