El ecosistema de 'startups' catalanas se prepara para el final de la década prodigiosa

Las señales no están en el cielo sino en un terminal de Bloomberg. Los 11.000 despidos de Meta, el brutal ajuste de personal en Twitter, las caídas en bolsa de Alpahbet y Amazon por no alcanzar los objetivos previstos; el derrumbe en el precio de los criptoactivos… Todo apunta a un final de ciclo en el que la tecnología ya no será la panacea de antaño. Barcelona acumula la mitad del sector de startup e innovación de España y en este ecosistema ya se preparan para lo que denominan "el final de la época prodigiosa", cuando cualquiera con un PowerPoint y un poco de coraje levantaba un millón de euros de capital semilla. Se acabaron los años de vacas gordas.

Estamos hablando de un tejido industrial que ha generado gigantes como Wallapop, Glovo, TravelPerk o Wallbox, esta última, por cierto, ya ha corregido a la baja sus previsiones de ingresos en los últimos resultados. Pero que también ha generado una miriada de empresas pequeñas en diverso estado de desarrollo, con buenos empleos, muchas ubicadas en el distrito tecnológico del 22@ y que alimentan un sinfín de compañías proveedoras.

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La agencia Acció de la Generalitat en su último informe describe un sector con un dinamismo brutal en el 2021: 1.902 empresas, con un volumen de facturación de 1.710 millones, que emplea a 19.307 profesionales de alta cualificación, el 26% de ellos extranjeros que en una inmensa mayoría han optado por venir a vivir a Barcelona. En ese año, estas empresas han levantado 1.479 millones en rondas de financiación. Un polo de talento y un polo de inversión. Ahora todo ese tejido industrial se pregunta cómo les afectará el maremoto desatado en Silicon Valley y cuánto tardará.

"En 2012 cualquiera podía levantar un millón de euros, para crear su empresa, luego entre 2 y tres millones y de ahí a la serie A", explica Rafael Navarro, cofundador de Playfilm, una empresa de publicidad digital que mezcla vídeo interactivo e inteligencia artificial. "Ahora esto no va a ser así, se acaba la década prodigiosa. Pero más por la subida de tipos que por el ajuste en las tecnológicas en Estados Unidos".

Su socia y consejera delegada de la empresa, Raquel Valero, señala que "antes se reían de nosotros porque teníamos una apuesta por ser rentables. Ahora nos vamos a beneficiar de eso. Pero no va a ser así para todas las empresas startup".

Más camellos y menos unicornios

Rafael García Escarré, cofundador y CEO de la aceleradora de start-ups Farside Ventures distingue entre los grandes unicornios y las startups que todavía están en fases de desarrollo. En su opinión, en términos de empleo, "Estoy totalmente convencido que sigue habiendo dinero para invertir. Lo único es que se invertirá a un precio más económico debido a la regulación del mercado.No creo que esta ola llegue a aquí. En el mercado español no hay grandes tecnológicas; como máximo podría afectar a algunos de los unicornios más recientes.".

Todos los consultados coinciden en que arranca una nueva era marcada por tres factores: una menor creación de empleo, una mayor foco en la rentabilidad en lugar del crecimiento y más dificultad para levantar rondas de financiación. Aquellos de "la ronda de financiación de la semana" de Expansión toca a su fin.

Este año se están cerrando un 30% menos de rondas de financiación que en 2021

Miguel Vicente, presidente de la asociación Barcelona Tech City y fundador de Let’s Bonus o Wallapop considera que "con la inflación y la guerra ha habido un ajuste en la valoración de los activos y es verdad que en bolsa está siendo el ajuste mayor de las tecnológicas que el del índice en general, pero es que antes subió en el covid, lo que fue anómalo fue 2021.

"En 2022 se está invirtiendo en capital riesgo como en 2020. Es verdad que en 2021 se dobló la inversión en 2020 y ahora se va a abrir una añada de inversión muy buena. Al haber habido una corrección en valoraciones, los inversores van a tener mejores rentabilidades. Va a haber una corrección de activos porque la subida que hubo en el segundo año de la pandemia fue una anomalía" advierte Vicente, para quien "se va a imponer un perfil de empresa más camello y menos unicornio, más pensando en el largo plazo, pero eso no quiere decir que vaya a haber despidos masivos en el mundo de las startups".

Menos rondas

Miguel Vicente advierte que "hay un 30% menos de rondas de financiación que el año pasado, pero es que en 2021 crecieron un 100%, los fondos están en máximos de liquidez y van a seguir invirtiendo, aunque con más prudencia. Pero no estamos en ritmos de inversión más bajos que en 2020".

Albert Salvany, consultor estratégico de Belobaba, especializado en criptoactivos advierte que "la corrección en los precios también va a hacer que se acerque un tipo de inversor más especializado, en un momento además en que con la subida de tipos habrá que competir con rentabilidades más conservadoras que vuelven a ser interesantes".

No todo será malo. Raquel Valero, por ejemplo, apunta, que "las nuevas oleadas de despidos pueden servir para conseguir personal con sueldos más razonables en aquellas empresas que todavía tengan demanda de personal". En todo caso, un nuevo ciclo cuyas reglas todavía están por definir.