Hacienda quiere recaudar 400 millones más de lo previsto con el impuesto a los bancos

Mal de muchos... Este es el único consuelo que le queda a los grandes bancos españoles tras las enmiendas presentadas por el PSOE y Unidas Podemos al impuesto financiero, que todavía tienen que ser aprobadas en las próximas semanas. Así, los dos partidos del Gobierno han aceptado la petición de las entidades locales de ampliar la aplicación del tributo a los bancos extranjeros, que hasta ahora estaban exentas. Pero no a cambio de repartir entre más la tarta, sino de ampliarla.

Así, para sorpresa del sector financiero, las enmiendas del PSOE y Unidas Podemos incluyen la inclusión de todas las filiales extranjeras supervisadas por el Banco Central Europeo (BCE), pero no modifica el tipo impositivo previsto inicialmente, del 4,8% sobre la suma del margen de intereses y las comisiones netas.

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Este hecho, junto a la mejora de los resultados, va a hacer que Hacienda recaude mucho más de lo previsto este año: entre 1.850 y 1.900 millones, según cálculos realizados por este medio, un 26% más de los 1.500 millones anunciados. Y la factura fiscal será todavía superior el próximo año, cuando la subida de tipos de interés se haya aplicado a toda la cartera crediticia del sector.

Consultados por esta sobrerrecaudación, desde el Ejecutivo que no tienen contemplado ningún cambio en el tipo impositivo del impuesto.

De estos casi 1.900 millones, en torno a 1.700 millones serán desembolsados por las 10 entidades españolas sujetas al tributo: Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Abanca, Kutxabank, Ibercaja y Cajamar. Atendiendo a sus resultados en España entre enero y septiembre, y extrapolándolos hasta final de año, la factura del impuesto se elevaría hasta 1.100 millones solo entre CaixaBank, Santander España y BBVA España (ver gráfico).

En torno a 150-200 millones podría ser la factura de las filiales de bancos extranjeros. De acuerdo con sus cifras del primer semestre, recogidas en la AEB, BNP Paribas tendría que pagar unos 38 millones, ING unos 34 millones y Deutsche Bank, 24 millones. Aunque en menor medida, el impuesto también impactará a otros bancos como Société Générale, Crédit Agricole, UBS, Bank of America, Intesa Sanpaolo y Commerzbank, entre otras.

Quedan fuera del impuesto todos los bancos cooperativos y medianos de España, al estar por debajo del corte de los 800 millones de ingresos en 2019. Se beneficiarán de ello grupos como Banca March, WiZink Bank, Renta 4 o Singular Bank, junto a la mayoría de las cajas rurales.

Alternativa del PP

Desde los grandes bancos españoles aplaudieron la decisión de los partidos del Gobierno de incluir en el impuesto a los bancos extranjeros, aunque no rebaje sus facturas fiscales: "Al menos así competiremos en igualdad de condiciones", señalaron.

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Frente a estas enmiendas, el PP ha presentado en las que reclama que el impuesto a los bancos se sustituya por un "fondo temporal" que sirva para "ayudar específicamente a las familias con menos rentas que no pueden hacer frente a esa subida de los recibos de sus hipotecas". Con ello, alega el principal partido de la oposición, se cumpliría con la petición del BCE de que el tributo no se use para fines presupuestarios.

Frente a ello, el PSOE alega cumplir con el supervisor europeo al incluir una enmienda que señala que el dinero recaudado "se ingresará en el Tesoro Público y sus ingresos estarán afectos a unos determinados fines, en línea con lo aconsejado por el dictamen del Banco Central Europeo de 2 de noviembre de 2022".