La mayor empresa pública de Marruecos se expande en España en pleno pacto con Rabat

Marruecos extiende su influencia económica sobre España. El Grupo OCP, controlado al 95% por el Estado que lidera Mohamed VI, acaba de cerrar la adquisición inicial del 50% de GlobalFeed, la filial de nutrición animal del productor de fertilizantes Fertinagro Biotech (Grupo Térvalis).

La compra de OCP, firma que facturó en 2021 cerca de 10.000 millones de euros y está considerada la empresa pública más grande del reino alauí, se produce meses después del histórico acercamiento diplomático entre España y Marruecos. El Gobierno de PSOE y Unidas Podemos decidió romper la histórica posición sobre el Sáhara Occidental y alinearse con las tesis de Marruecos, que considera la excolonia española parte de su territorio nacional desde 1975. Dicha maniobra se produjo sin avisar a Argelia, enfrentada a Marruecos y principal suministrador en los últimos años de gas a España, pese a la crisis de precios de la energía.

El Grupo OCP es, además, el primer productor mundial de productos a base de fosfato. Con sede en Casablanca y un siglo de historia desde su fundación, cuenta con 23.000 empleados repartidos en varios centros productivos tanto en Marruecos como fuera del país.

Según explica la empresa norteafricana, la adquisición de GlobalFeed confirma el objetivo de OCP de diversificar sus soluciones de fosfato y convertirse en un actor principal en el sector de la nutrición animal. Esta firma, ubicada en Huelva, facturó en 2021 más de 87,7 millones de euros, lo que supone un fuerte aumento respecto de los 52,1 millones ingresados en 2020, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, donde reportó un ebitda de más de dos millones de euros y un beneficio neto de 1,5 millones el año pasado.

Para GlobalFeed se trata de un trampolín de crecimiento. De hecho, esta no es la primera relación comercial entre ambas empresas de ambos lados del Estrecho. En 2019, Fertinagro y OCP crearon una empresa conjunta en Marruecos para producir fertilizantes enriquecidos. De hecho, la autorización del Gobierno de Marruecos para esta alianza llegó el pasado 29 de mayo, dos meses después de que el Gobierno de España se alineara geopolíticamente con Mohamed VI. Pese a que Sánchez omitió esta decisión en la sede de la ONU la pasada semana, el ministro de Exteriores, Albares, confirmó en una entrevista en 'La Razón' que el pacto con Rabat se mantiene.

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La compra del productor y distribuidor de productos de nutrición animal ampliará las capacidades del grupo estatal marroquí. Según señalan, la empresa posee unidades de producción flexibles con una capacidad de 200.000 toneladas de productos a base de fosfato y 30.000 toneladas de sulfato de hierro producidas en Huelva, desde donde distribuye a diversos países del mundo.

Ambas compañías enmarcan esta operación en el creciente mercado de la alimentación animal debido al aumento de la producción ganadera en el mundo, que trata de cubrir las crecientes necesidades mundiales de productos cárnicos y proteicos, especialmente en los países emergentes del sur.

Las relaciones comerciales entre España y Marruecos han crecido en los últimos meses. La falta de gas procedente de Argelia, que rechaza suministrar a su vecino por el enfrentamiento geopolítico histórico entre ambos países, está siendo suplida por España, que está haciendo llegar gas al reino alauí a través del gasoducto que atraviesa ambos países por Tarifa, en la provincia de Cádiz.