Endesa, Iberdrola y Naturgy afrontan el golpe de los impagos ante alzas de la energía del 200%

Las eléctricas afrontan un escenario cada vez más difícil. La escalada de precios récord de la energía puede volverse en su contra no solo por las intervenciones del Gobierno, que tras diversas medidas prepara un impuesto a sus beneficios extraordinarios, sino porque puedan aumentar los impagos de las familias.

Así lo creen los analistas de Goldman Sachs. Según refleja el banco de inversión americano, este es uno de los mayores riesgos que enfrentan las 'utilities', junto al riesgo regulatorio o las pérdidas en el negocio de compraventa de energía.

Su análisis, difundido a sus clientes el pasado 4 de septiembre, explica que las empresas "están obligadas a realizar provisiones para afrontar cualquier problema al cobrar las facturas [deuda incobrable] de los consumidores". En este sentido, Goldman Sachs señala que "con el aumento de las facturas de energía [donde prevé crecimientos del 200%], algunos consumidores pueden tener dificultades para pagarlas o pagarlas en tiempo [en referencia a las facturas]. Esto podría desencadenar más retrasos en los pagos, y las empresas podrían verse obligadas a aumentar las provisiones para pagar deudas incobrables y protegerse contra los incumplimientos de los clientes".

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Juan Cruz Peña

En resumen, la casa de análisis del banco, uno de los más influyentes del mundo, zanja que "el aumento de precio de las facturas podría desencadenar también el aumento de las provisiones para deudas incobrables".

De forma más específica, Goldman Sachs hace un análisis de la situación de las grandes eléctricas. Entre las firmas españolas, concluye que la más vulnerable a los impagos sería Endesa, seguida por Naturgy y en último lugar por Iberdrola. Los analistas del banco creen que un aumento de 0,5 puntos porcentuales en las provisiones por deudas impagadas tendría un potencial impacto sobre los beneficios de Endesa del 9%, mientras que para Naturgy el golpe sería del 6% de sus beneficios y para Iberdrola, del 5%.

La firma cree que "el mercado sigue subestimando la profundidad, la amplitud y las repercusiones estructurales de la crisis; creemos que serán incluso más profundas que la crisis del petróleo de la década de 1970". "Estimamos que las facturas de energía alcanzarán su punto máximo a principios del próximo año en 500 euros al mes para una familia europea típica, lo que implica un aumento del 200% frente a 2021 [160 euros al mes]. Para Europa en su conjunto, esto implica un aumento de dos billones de euros en facturas, el 15% del PIB, estimamos".

De manera específica, España afronta los precios más altos de la energía de la historia para 2023, según registra el mercado de futuros ibérico OMIP. Y para las eléctricas, cortar el suministro es algo altamente complicado, dada la legislación actual, que trata de proteger a los consumidores y garantizar el suministro de estos bienes de primera necesidad.

Este análisis de sensibilidad de Goldman Sachs se da pocos días después de que se difundieran vídeos de ciudadanos de Nápoles quemando sus facturas eléctricas entre protestas contra las compañías eléctricas. A esto hay que añadir la difícil coyuntura económica, que puede llevar a la quiebra y cierre de muchas empresas, con el consiguiente impago también de sus facturas de luz y gas.

Las empresas eléctricas están tratando de prepararse para los peores escenarios. Iberdrola, por ejemplo, prefiere renunciar al negocio de comercialización en Francia dado el riesgo que se prevé, y ha recomendado recientemente a sus clientes que no renueven con la eléctrica vasca, dado que tendría que subir los precios de forma desorbitada.

Goldman Sachs también prevé riesgo para Endesa por el negocio de suministro, ya que advierte de que un mayor número de clientes que capacidad de generación supone un hándicap para la compañía. De hecho, el análisis publicado pone el acento en la caída en bolsa de 8.000 millones, con el retroceso de su acción desde los casi 21 euros a finales de mayo hasta caer a los 17 euros en este momento, su peor nivel desde febrero de 2018.

Ya está notando los efectos: "Endesa ha registrado un resultado ordinario neto de 734 millones entre enero y junio, un 12% menos, en un contexto macroeconómico y energético en deterioro", según la propia eléctrica. Iberdrola, por su parte, aseguró en su última presentación de resultados tener una pérdida del 26% de su beneficio en España por no trasladar los altos precios del mercado a sus clientes, aunque admitió un aumento del 6% del ebitda en el área de generación y clientes en España.

Goldman: "El mercado sigue subestimando la crisis; creemos que será incluso más profunda que la crisis del petróleo de la década de 1970"

Las advertencias de Goldman Sachs se dan cuando el escenario europeo es cada vez más incierto y las empresas energéticas empiezan a mostrar serios problemas financieros por los elevados precios de la energía. Bloomberg advertía este lunes de la oleada de ayudas públicas ante un Lehman europeo por la falta de liquidez en el mercado energético.

Este mismo lunes, el Gobierno de Suiza ha tenido que salir al rescate de Axpo, su mayor compañía de 'trading' energético, con un crédito de 4.100 millones de euros. La noruega Equinor ha advertido de que sufre riesgo de colapso si no logra nuevas garantías por valor de 1,5 billones de dólares. Finlandia ha tenido que poner 2.350 millones de euros para su firma Fortum Oyj. En Reino Unido, la compañía Centrica negocia con los bancos para evitar problemas financieros. Bulb, sexta comercializadora en UK, quebró hace meses con las subidas de precios.

Según un análisis de Citi recogido por Bloomberg, "el aumento de los precios de la energía y el gas obligó a las eléctricas a aportar más de 100.000 millones de euros adicionales para cubrir garantías".