Oasiz refinancia deuda en plena crisis por impagos a proveedores

Oasiz, el mayor centro comercial de Madrid, ha entrado en el registro de morosos. La promotora y dueña del complejo, Compañía de Phalsbourg, aparece en el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) mientras se acumulan los pagarés devueltos a proveedores y financieras.

Dicha firma, filial española de la francesa Compagnie de Phalsbourg, aparece en el registro con un total de seis apuntes, el último de ellos fechado el 15 de abril, por un importe total de 651.028 euros.

La promotora y dueña del complejo, situado a 25 kilómetros de la capital y que tiene una superficie de 250.000 metros cuadrados al aire libre, no está dando facilidades para efectuar esos pagos y, de momento, los acreedores apenas han conseguido ponerse en contacto con los responsables financieros. De hecho, desde hace un par de semanas han dejado de emitir pagarés a proveedores y no han podido cumplir con sus obligaciones con las financieras.

Oasiz refinancia

Raphaël Martin, presidente en España de la Compañía de Phalsbourg, reconoce los serios problemas a los que se está enfrentando Oasiz en su arranque, con una pandemia que ha golpeado con fuerza al sector y en medio de una crisis inflacionista y energética.

Sin embargo, también se muestra tajante a la hora de afirmar que la compañía está saneada, tras refinanciar con el fondo Cale Street el préstamo de 115 millones con el que sufragó la construcción de Oasiz, acuerdo que se remonta al pasado diciembre y que tiene una duración de un año.

El presidente de la firma afirma que "no hay ningún problema", aunque reconoce los impagos

Ahora, Martin asegura estar negociando con entidades financieras convertir esta deuda a corto en préstamo a largo, objetivo para el que será clave ver cómo evolucionan los números de Oasiz en los próximos meses.

Actualmente, el presidente de la Compañía de Phalsbourg afirma que están abiertos el 75% de los locales, pero que tiene firmado más del 90% con firmas de moda como Desigual, P&B, Décimas o Mayoral y otras de restauración como Chulapona, el Kiosko, Sushi Co o The Green Corner, que abrirán sus puertas en junio.

"No hay ningún problema, es verdad que querríamos que todo fuera más rápido, pero estamos avanzando. El jueves pasado, por ejemplo, vinieron 87.000 personas", afirma Martin, quien declina explicar nada sobre los pagarés impagados. Solo apunta a que dichos proveedores "se han portado muy mal".

Una fuerte inversión

La matriz francesa, uno de los gigantes inmobiliarios del país vecino, invirtió alrededor de 230 millones de euros para poner en marcha Oasiz. Pese a que el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz acogió su llegada con mucho optimismo, lo cierto es que los retrasos y las dificultades han sido la tónica habitual alrededor de este centro comercial.

Tras pasar los procesos para obtener luz verde, con el beneplácito de un ayuntamiento gobernado por el PP y con las protestas de la oposición por trato de favor y ventajas fiscales, la primera piedra se puso en el año 2017, pero el covid provocó que la apertura tuviera que retrasarse hasta el final del año 2021. Por medio hubo incluso un cambio de nombre, de Open Sky al actual Oasiz.

Ni rastro de Inditex

A eso hay que sumar que no hay presencia de ninguna de las marcas de Inditex, pese a que se intentó, tirando incluso de los más altos contactos políticos. La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, que asistió a la colocación de la primera piedra del complejo el 20 de octubre de 2017, intentó mediar con el gigante español en el verano de 2019, cuando ya estaba fuera de la política.

TE PUEDE INTERESAR

Cifuentes se busca la vida: media para que Inditex se instale en un centro comercial

David Fernández

Cifuentes trataba entonces de consolidarse como una suerte de consultora y mantuvo reuniones con directivos de Inditex para convencerles de lo conveniente de su presencia en el centro comercial. La propia promotora explicó entonces que Cifuentes mantenía amistad con Raphaël Martin, presidente de Compaigne de Phalsbourg. La misión, en cualquier caso, fue un fracaso.