Sacyr dará un premio en metálico a su presidente por su "dedicación" al cargo

Manuel Manrique ganó el pasado año 4,95 millones de euros como presidente de Sacyr, entre sueldo, beneficio por acciones y otros conceptos. El también consejero delegado de la constructora vio cómo además su plan de pensiones ha aumentado hasta los 10,4 millones, dos más que el año anterior. Pero, además, se ha asegurado un pago adicional en metálico y de una sola vez, aún sin especificar, para cuando abandone por voluntad propia sus funciones ejecutivas.

Según el informe de gobierno corporativo de Sacyr, el consejo de administración, en su reunión de 1 de octubre de 2021, previo informe favorable de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, aprobó un programa de dedicación para "reconocer la vinculación y dedicación de la compañía a lo largo de los años de prestación de servicios a favor del presidente y consejero delegado de la sociedad".

El documento insiste en que la gratificación consistirá en “otorgar un programa en metálico vinculado al momento en que el presidente deje de ostentar funciones ejecutivas en la sociedad o prestar servicios a la compañía como consecuencia de una renuncia voluntaria”. El premio por sus hasta el momento 10 años como presidente de Sacyr “se otorgará una sola vez y se liquidará en su totalidad en la fecha en que se cumpla uno de los eventos que dan derecho a su abono”.

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Fuentes oficiales de Sacyr han negado que este premio adicional a los 10,4 millones que Manrique tiene ya garantizados como pensión sea una señal de que el ingeniero de caminos, de 68 años, vaya a abandonar sus funciones ejecutivas a corto plazo. Aseguran que no hay nada previsto para la próxima junta general de accionistas, que será quien tendrá que concretar el importe de esta gratificación. Otras fuentes indican que el importe será probablemente millonario.

Manrique accedió a la presidencia de la constructora en octubre de 2011, al sustituir a Luis del Rivero, que perdió un pulso contra el consejo de administración por la gestión de la participación del 20% en Repsol. El murciano fue destituido después de que el propio Manrique retirase su apoyo a la alianza entre la petrolera española y la mexicana Pemex. Una guerra que se saldó con la venta de la participación del 8% de Del Rivero y el hundimiento en bolsa de Sacyr, lo que puso en aprietos financieros la sociedad personal con la que su sucesor entró en el capital, con una deuda de 200 millones.

Aquella batalla ha tenido sus consecuencias hasta hoy mismo. Sacyr presentó el pasado viernes pérdidas de 189 millones de euros en el conjunto de 2021, en parte debido a las provisiones realizadas por las minusvalías contables derivadas de la participación que aún mantiene en Repsol. Todavía conserva un 3%, tras haber tenido que dotar durante esta última década números rojos de más de 3.000 millones de euros. Desde entonces, la cotización de la sociedad ha perdido cerca de un 55%.

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La retribución del presidente de Sacyr ha sido aprobada por mayoría en las juntas generales de accionistas, pero en ocasiones se ha visto salpicada por la polémica. En 2016, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidió explicaciones a la compañía por los más de tres millones que percibió ese ejercicio. Remuneración que incluía un premio de un millón de euros por completar la venta de Testa, la división inmobiliaria del grupo.

En 2014, el consejo de administración cambió la política de retribución para que los consejeros pudieran asegurarse un sueldo incluso cuando el grupo diera pérdidas. Esa cláusula fue eliminada tras el impacto negativo de su inversión en Repsol y los daños colaterales de la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.

En 2020, Manrique percibió un retribución total de algo más de 8,16 millones de euros, cantidad que incluía un bonus trienal por consecución de objetivos de más de tres millones.