Sacyr pierde el recurso por el canal de Panamá y revisa sus millonarios sobrecostes

La guerra judicial de Sacyr contra la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) por la que ha sido una de las grandes obras de ingeniería del siglo XXI tiene un nuevo capítulo contrario a los intereses de la compañía española. Según han confirmado fuentes oficiales, la Corte del Distrito de Florida (Estados Unidos) ha rechazado el recurso presentado por el grupo español contra el último laudo, que condenaba al consorcio del que formaba parte a pagar 240 millones de dólares (206 millones de euros) y que provocó una caída en bolsa del 20%.

Según estas fuentes, el tribunal federal ha desestimado la petición de Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el conjunto de empresas liderado por Sacyr que construyó el tercer juego de esclusas del viaducto oceánico. GUPC solicitaba la anulación del laudo emitido por la Cámara Internacional de Comercio de Miami, que dio la razón a la ACP en el litigio relativo al basalto y a la composición del hormigón. Los bufetes White & Case y Tescor, la firma propiedad de Luis Cortés, consejero a su vez de la constructora con sede en Madrid, de la que percibe 2,4 millones anuales por servicios, no consiguieron convencer a los jueces estadounidenses.

La empresa española, junto a la italiana Webuild (antigua Salini Impregilo) y la belga Jan de Nul, los tres integrantes de GUPC, puso en tela de juicio la "imparcialidad e independencia" de los árbitros responsables de la sentencia, puesto que no habían informado de las vinculaciones existentes entre ellos, al tiempo que los acusaron de divulgar cierta información con posterioridad al laudo que, a juicio de los demandantes, debería haber sido remitida con anterioridad.

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Pero el pasado 18 de noviembre, la Corte de Miami rechazó sus pretensiones y respaldó la versión de la ACP, para quien este laudo es una victoria crucial para los siguientes litigios que aún quedan por resolver. Para Sacyr, se trata de una derrota en parte esperada, dada la sentencia preliminar, pero que le obliga a revisar las reclamaciones pendientes por el desvío de los costes de la obra, calculados en un principio en 3.200 millones de euros. "La cantidad será menor", aseguran fuentes próximas a la constructora presidida por Manuel Manrique y participada por Demetrio Carceller.

La española y sus socios han llegado a solicitar 'modificados' por 5.132 millones de dólares, de los que ya se han sustanciado unos 2.000 millones en las cortes de arbitraje, con sentencias favorables en su mayoría para el canal de Panamá. El consorcio apenas ha recuperado 346 millones de dólares de los reclamados hasta el momento. No obstante, el consorcio exige todavía algo más de 3.250 millones, pero el último laudo lo obliga a reducir este importe por el arbitraje de las compuertas y sobrecostes laborales a 780 millones de dólares (669 millones de euros), y el de los costes de interrupción, 2.970 millones de dólares (2.547 millones de euros).

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DFL Associate, el experto independiente que utiliza Sacyr para valorar la cantidad potencial a recibir, estima que "sobre la base de su propia investigación, experiencia y sobre la base de la documentación proporcionada por GUPC, es razonable esperar que se recuperen 1.852 millones de dólares, incluidos los ya cobrados". El problema adicional para la española es que aún debe devolver 218,34 millones de euros de un préstamo al euríbor más el 2,25% que solicitó en 2018 para financiar los anticipos de la obra que le dio la ACP y de los que este año vencen 72,78 millones.

En los últimos 12 meses, Sacyr ha remontado en bolsa de la fuerte caída que registró cuando se conoció el último laudo, cuyo recurso ha sido ahora denegado. La acción llegó a hundirse hasta los 1,45 euros, pero actualmente se mueve por encima de los 2,10 euros, gracias a la apuesta por el sector de las concesiones y la gestión de la posición en Repsol, donde ha perdido gran parte de la inversión. Aun así, la compañía cotiza un 76% por debajo del precio al que se negociaba cuando ganó la obra del canal de Panamá.