El Gobierno inyecta en Paradores menos dinero del solicitado

Es la segunda inyección pública en Paradores de la pandemia. La cadena hotelera pública cerró hace dos semanas una ampliación de 16,99 millones de euros que procedieron de las arcas del Estado. Esta cantidad fue ocho millones menor que la solicitud de 23,99 millones efectuada en septiembre del año pasado. Según fuentes de la compañía, esto se debe a que el rendimiento de la empresa ha sido mejor de lo esperado.

Ya en 2020, Paradores recibió 30 millones de euros para paliar el golpe del Estado. “Ambas ampliaciones se debieron al impacto de la pandemia sobre los ingresos del sector turístico y, dentro de ese contexto, a que Paradores no recurrió a ningún ERTE ni a préstamos”, explican fuentes de la empresa.

“La razón por la cual la segunda ampliación de capital finalmente quedó en 17 millones de euros en el 2021 fue consecuencia de la mejora en la evolución de los ingresos y de las expectativas económicas de la compañía a partir del verano”, matizan las fuentes de Paradores.

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R. Ugalde

Antes de ómicron, la compañía ya había estado avisando de su buena posición económica. En octubre, anunció que había vivido “el mejor verano de la historia”, con una cifra de ventas de 448.533 habitaciones, la mayor desde que se tienen registros en la compañía. Las ventas habían alcanzado los 101,7 millones de euros, lo que supuso un incremento del 37,6% respecto a 2020 y un 14% más que en 2019.

Fue en verano cuando la Audiencia Nacional condenó a Paradores a abonar los salarios del cierre forzoso en el periodo del 12 de abril hasta el 24 de junio de 2020. En vez de plantear un ERTE, Paradores decidió conceder una "licencia excusadora de trabajar", medida contra la que CC.OO., UGT y CSIF demandaron a la empresa porque entendían que esta medida suponía una merma retributiva para los trabajadores.

Hace unos días, Paradores volvía a poner de relieve la recuperación de su negocio. De hecho, la empresa ha cerrado 2021 en la senda de beneficios (3 millones de euros después de impuestos, en comparación con la pérdida de 23,8 millones de la mitad del año pasado). No en vano, los ingresos alcanzaron los 228 millones de euros durante todo el año (un 18% más de lo esperado en el ecuador de 2021). Eso sí, el ebitda de la compañía durante el 2021 fue de 24,6 millones de euros, un 27% inferior a lo registrado en 2019.

En la presentación de esas cuentas preliminares, el presidente y consejero delegado de la cadena, Pedro Saura, no hizo mención a la variante ómicron del coronavirus. “La evolución de los ingresos durante el segundo semestre nos sorprendió por su fortaleza, superando las proyecciones preliminares que realizamos a mitad de año”, zanjó. El directivo hizo mención a la campaña de vacunación del Gobierno y al tipo de turismo que promueve Paradores, con destinos poco masificados y espacios abiertos.

Sin hacer mención a ómicron, Saura destacó las vacunas y la naturaleza de Paradores

Tras una segunda mitad de 2021 de fuerte crecimiento, el sector del turismo se dio de bruces en diciembre con la explosión de la nueva variante de covid-19. El sector se vio entonces abocado a una montaña rusa de expectativas en plena campaña navideña, sometido a la incertidumbre de las medidas del Gobierno. Sin embargo, también parece que el gremio ha aguantado con fuerza los altibajos: símbolo de ello es la celebración de Fitur en enero. Otros datos, como los de trabajadores en ERTE, también apuntaron a una persistencia del negocio en el segmento de las aerolíneas o alojamientos turísticos en pleno golpe pandémico.

Las inyecciones de capital en Paradores son recurrentes en la cadena hotelera. En los últimos diez años, el Gobierno ha inyectado un total 193 millones de euros en la compañía, siendo la de 2012, en plena crisis financiera, la más voluminosa (46 millones de euros). En 2019 (es decir, antes del coronavirus), la compañía había estado registrando un beneficio de 16,8 millones de euros, a la vez que los ingresos alcanzaban los 265,5 millones - ambas cifras por encima de lo de 2018, un año difícil para la empresa.

La compañía es propiedad del Estado y gestiona 97 hoteles distribuidos por España y una franquicia en Portugal, enclavados en edificios históricos y parajes naturales.