Paradores se estanca por primera vez en tres años por culpa del invierno y las reformas
La empresa pública prevé una facturación de 256 millones este año, un 1,5% menos frente a 2017. Los siete hoteles cerrados por remodelación y el pinchazo en el primer semestre explican el descenso
Paradores frena su crecimiento en 2018. El buque insignia del turismo prevé una caída del 1,5% en los ingresos de 2018, hasta los 256 millones de euros, tras encadenar tres años con avances superiores al 4%. En concreto, creció un 5% en 2017, un 10% en 2016 y un 8% en 2015. Este año se ha estancado, pese a su remontada en temporada alta: las ventas ascendieron a 136 millones de euros (+1,8%) entre julio y diciembre, con una ocupación media del 70,8%.
Pero el primer semestre no fue bueno. Paradores recibió menos turistas en invierno y primavera, lo que ha motivado el descenso de ventas a cierre de 2018. La empresa pública también lo vincula a la reforma del Parador de San Marcos (León), que factura unos nueve millones anuales. Si descontamos el efecto de los hoteles cerrados por obras en 2017 o 2018 (León, Benicarló, Jaén, Cardona, Cruz de Tejeda, Lleida y Toledo), el avance de las ventas sería del 1,4%.
“En cifras homogéneas, terminaremos el año con la misma tasa de ocupación (64%) pero con un crecimiento del 2% en ingreso medio por habitación (hasta los 102 euros)”, aclaran fuentes de Paradores. El número de habitaciones ocupadas no varía (1,2 millones).
Andalucía, Madrid, País Vasco, Navarra, Canarias y Valencia son las comunidades autónomas con mayores ingresos medios por habitación en Paradores. En el otro extremo se sitúan Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Murcia, o así se desprende de la respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso este periódico.
Patinazo en temporada baja
La climatología adversa y el repunte de viajeros en 2017, año turístico por excelencia en España, son algunos de los fenómenos que lastraron los ingresos de Paradores en el primer semestre del año. De hecho, la empresa pública registró una tasa de ocupación inferior (58%, un punto y medio menos) y una caída de los ingresos (-1,9%). Si descontamos los hoteles en obras, las ventas subieron apenas un 1%.
La ‘fuga’ de turistas extranjeros a otros destinos en auge como Turquía o Túnez también pasó factura a la empresa pública. Paradores recibió más de 512.000 clientes internacionales en 2017, de los cuales el 18% tenía nacionalidad británica. Les siguen los franceses (14%), estadounidenses (12%), alemanes (10%) y holandeses (4%).
El socialista Óscar López cogió las riendas de Paradores en julio de 2018, en sustitución de Ángeles ‘Gela’ Alarcó. La expresidenta dejó en herencia una empresa que factura más que antes de la crisis pero con menos trabajadores (y peor pagados). De hecho, el tijeretazo en gastos de personal superó el 13% entre 2012 y 2016, con rebajas salariales de entre un 0,5% y un 3%.
Los 4.000 empleados están a la espera de que Hacienda dé luz verde al nuevo convenio (2018-2020) tras nueve años de eternas negociaciones. UGT y CCOO han enviado una carta a la secretaria de Estado de Presupuestos, María José Gualda, para agilizar los trámites que permitirán su aplicación. El texto recoge salarios de entre 14.595 y 18.336 euros brutos anuales (+1,5% para lo que queda de año) y un plan voluntario de jubilaciones anticipadas destinado a los trabajadores de entre 63 y 65 años.
Paradores frena su crecimiento en 2018. El buque insignia del turismo prevé una caída del 1,5% en los ingresos de 2018, hasta los 256 millones de euros, tras encadenar tres años con avances superiores al 4%. En concreto, creció un 5% en 2017, un 10% en 2016 y un 8% en 2015. Este año se ha estancado, pese a su remontada en temporada alta: las ventas ascendieron a 136 millones de euros (+1,8%) entre julio y diciembre, con una ocupación media del 70,8%.
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