Ford acepta actualizar salarios un 7% en Almussafes pero reclama recortar descansos

La dirección de Ford Almussafes ha aceptado actualizar los salarios de la planta valenciana con efecto retroactivo a 1 de enero de 2021, con un incremento previsto del 7%, y centrar la negociación del nuevo convenio laboral para 2022 en medidas de flexibilidad laboral. Así lo manifestaron fuentes tanto del mayoritario UGT como de Comisiones Obreras tras la reunión mantenida este lunes para buscar un pacto que las partes han bautizado como Acuerdo para la Electrificación de Almussafes. La empresa quiere cerrar un consenso antes del 27 de enero con el fin elevar su plan de competitividad a la central de Deaborn (Michigan, Estados Unidos), junto a Detroit, y entrar en la puja por los dos modelos eléctricos que Ford Motor Company tiene pendiente de adjudicar a sus plantas europeas. La multinacional ha abierto una competición entre la factoría española y la alemana de Saarlouis en busca de las mejores condiciones de fabricación.

La dirección española, que acostumbra a dejar en manos de los sindicatos la comunicación de los acuerdos internos, ni confirmó ni desmintió la aceptación de la actualización salarial. No obstante, en el comunicado remitido a sus afiliados tras el encuentro, UGT señaló que la cúpula de la filial "se ha comprometido" a pagar el IPC pactado en el convenio colectivo, "que finalmente ha resultado ser del 6,5% más el 0,5%".

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El gesto, según fuentes sindicales, busca lanzar el mensaje de que la empresa cumple con los acuerdos firmados para avanzar en otras vías de ajuste. La actualización consolida un importante incremento de la nómina que se trasladará a las tablas salariales para los siguientes años. La cifra estimada es de unos 15 millones anuales. Otra cosa es lo que se pacte para el próximo convenio, tanto en materia salarial como de flexibilidad, el punto en el que ahora se centran las conversaciones. Los sindicatos auguran en esto "una negociación dura y complicada".

"La empresa ha argumentado el momento crítico que atraviesa la factoría de cara al futuro insistiendo en la necesidad de aumentar el tiempo de trabajo, con el objetivo de mantener nuestra productividad de cara al futuro y ser así candidatos para fabricar vehículos eléctricos", dijeron desde el sindicato, que trasladó a Ford que cualquier acuerdo debe de estar supeditado "a la asignación de los dos nuevos modelos eléctricos pendientes de ser adjudicados desde Detroit a una planta europea". Lo que está encima de la mesa son horas de descanso, vacaciones y las llamadas jornadas industriales, cuatro días extra libres que la plantilla puede utilizar si a lo largo del año no hay necesidades extraordinarias de producción.

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La plantilla de la factoría valenciana, de hecho, ha dado una espaldarazo a este modelo de negociación. Casi 4.000 empleados han participado en una consulta interna organizada por UGT en la que se abría la puerta a negociar medidas de flexibilidad. La propuesta de la central sindical ha recibido el apoyo de cerca del 90% de los participantes.

La aceptación del aumento de los costes fijos en la nómina es una señal de alivio sobre la urgencia de que la dirección de la ensambladora tenía que ajustar en salarios su propuesta de competitividad. Desde Comisiones Obreras señalan que, incluso con el aumento del 7%, la diferencia en costes laborales con Saarlouis sigue siendo muy favorable para Almussafes.