Nueva denuncia contra Medel (Fundación Unicaja) por estafa y apropiación indebida

Otro frente más para Braulio Medel, presidente de la Fundación Unicaja. El sindicato CIC (Confederación Intersindical de Crédito) ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Málaga para que se investiguen cuatro presuntos delitos cometidos por el banquero sevillano: estafa, apropiación indebida, administración fraudulenta o desleal y un delito contra la Hacienda Pública.

Este sindicato, el que lideró el caso Bankia y el de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, construye su denuncia en torno a las dietas cobradas en el pasado por Medel y su relación con Ausbanc, que coincidió con su desimputación en el caso de los ERE.

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Este caso se podría sumar al que ya tiene sobre la mesa la Fiscalía Anticorrupción, ante la denuncia presentada por la plataforma Salvemos Unicaja.

La denuncia de CIC considera que el presunto pago de más de un millón de euros de Unicaja a Ausbanc para que esta asociación pidiera la desimputación de Medel en los ERE podría implicar delitos de administración desleal, apropiación indebida y uno contra la Hacienda.

Dietas

En segundo lugar, la denuncia se centra en las dietas que Medel cobró al frente de Unicaja y que provocaron en dos ocasiones que el Banco de España alertara sobre posibles irregularidades a la caja y a la Junta de Andalucía, en 2007 y 2009. Esta última metió el 'expediente' en un cajón hasta su archivo en 2017. Para la CIC, hay un posible delito continuado, ya que el presidente de la Fundación Unicaja ha seguido cobrando dietas de participadas de la entidad hasta la actualidad, ya que sigue en los consejos de Caser e Hidralia.

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Otra de las posibles irregularidades es que, según la denuncia, Medel también se saltó la Ley de Cajas al estar como consejero en más de ocho compañías al mismo tiempo, algo con lo que también miró hacia otro lado la Junta.

Parte de la denuncia en una de estas participadas de Unicaja, Iberdrola, en la que Medel estuvo más de una década: "Un cargo que le suponían alrededor de 300.000 euros anuales que no cedía a la caja de ahorros, embolsándoselos de forma particular, pero a su vez manteniendo e incrementando la inversión en lberdrola y retrasando la desinversión hasta ver volar las tremendas plusvalías que se llegaron a generar".