Sony tira de más PS4 para suplir la falta de PlayStation 5 por la crisis de suministros

Pocos sectores y empresas se libran de la crisis de suministros. La japonesa Sony es una de las grandes afectadas, ya que la fabricación de su nuevo buque insignia, la PlayStation 5, se ha visto ralentizada desde su lanzamiento en noviembre de 2020 y la compañía se ha visto obligada a fabricar más unidades de su versión interior, la PlayStation 4, para paliar este déficit, según señala Bloomberg.

El mercado descontaba, como es habitual en estos casos, que Sony dejará de producir su PlayStation 4 a finales de 2021, pero la falta de componentes ha hecho que la fabricación de su nueva versión se sitúe por debajo de lo esperado. De hecho, se prevé que lance alrededor de un millón de consolas PS4 para aliviar la presión sobre la producción del nuevo modelo.

El motivo de fabricar más PS4 obedece a que la PlayStation 5 cuenta con chips mucho más avanzados, lo que dificulta su fabricación. No así la versión anterior que, además, es más fácil de fabricar y ofrece una alternativa mucho más económica. Un portavoz de Sony ha reconocido a Bloomberg que la producción de la PS4 continuará durante este año y que no hay planes concretos sobre la fecha en la que la empresa nipona dejará de producir esta versión. "Es una de las consolas más vendidas de toda la historia y levanta gran interés en todas las generaciones", señaló.

TE PUEDE INTERESAR

Otro paso más de Sony para fabricar coches: creará Sony Mobility esta primavera

Pedro Martín

Jim Ryan, director ejecutivo de PlayStation, señaló con anterioridad la ambición de Sony por su nueva versión, con la que pretendía hacer "una transición rápida". No obstante, la irrupción de la pandemia ralentizó los planes de la compañía, ya que incluso los componentes tecnológicos más básicos se encarecieron notablemente, lo que ha hecho que muchos compradores hayan tenido difícil adquirir la PlayStation 5 o, en el mejor de los casos, se haya demorado su entrega más de lo previsto.

La PlayStation 4 ha sido todo un éxito para Sony. La videoconsola lanzada en 2013 ha vendido alrededor de 116 millones de unidades y es uno de los modelos preferidos por los usuarios de videojuegos, lo que proporciona una gran fuente de ingresos para Sony, tanto en suscripciones como en ventas.

Algunos fabricantes de videoconsolas han constatado como la subida de precios no es una de las soluciones más idóneas, puesto que los chips no solo han incrementado su precio, sino que en muchos casos no hay abastecimiento posible. Además, por si fuera poco, los costes de envío se han disparado notablemente durante los últimos meses.