El ‘pelotazo’ de los Mendes, Raiola y compañía: 3.000 M en comisiones por fichajes en la última década

Si uno googlea Mino Raiola, decenas de noticias se pelean por alcanzar el primer puesto. Los titulares evidencian su notoriedad mediática: ¿Quiénes son los Raiola Boys?, Raiola no vende chuches: así está la subasta por Haaland o ¿Qué hizo Raiola después de la reunión con Laporta? Este excéntrico empresario neerlandés -de origen italiano- copa portadas sin tocar una pelota. ¿El motivo? Ser uno de los más codiciados agentes de futbolistas, un oficio sin vacaciones, pero uno de los más rentables del planeta si se atiende al riesgo que se corre. Con cada compra, cobran; con cada venta, también. En 2021, el gremio se llevó 500,8 millones de dólares (443,2 millones de euros), según los datos de Fifa, su próximo gran rival.

Y es que el regulador del fútbol mundial no está contento con que los Mino Raiola, o Jorge Mendes -el representante de Cristiano Ronaldo o Ansu Fati, y el más rico de todos-, o sus homólogos españoles (Pere Guardiola, Rodri o Petón), sumaran entre todos 3.500 millones de dólares (3.000 millones de euros) en comisiones en la última década, mientras los pagos por formación -dicen- se han congelado en 38,5 millones de dólares (34 millones de euros) anuales.

Por ello, la Fifa de Gianni Infantino ha decidido que será fiscalizador de cada euro que se transfiera por fichajes y ventas. Además, fijará el techo del beneficio del agente en el 10%, la mitad casi de lo que vienen pagando los clubes en los fichajes de poco coste (18,8%, hasta 500.000 dólares).

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Entre los fichajes con pago por traspaso de entre uno y cinco millones de dólares, la comisión ya se reduce al 9,8%, en el límite de lo que exigirá la Fifa. Y curiosamente, o no, donde menos pellizco por porcentaje atrapan los agentes es en los grandes traspasos: los que suman más de 5 millones, firman una comisión media del 6,4%. Eso sí, el ingreso bruto es mucho mayor, claro.

Lo que evidencia este punto es que la Fifa quiere acabar con las comisiones astronómicas por fichajes de futbolistas que terminan contrato con un club, donde el equipo comprador, en vez de a su rival, se deja el dinero en pagar a futbolista y agente por traerlo a su club. Una especie de subasta en muchos casos del que sólo sacan tajada ellos.

Además, existe hoy otro perfil de operaciones que han activado las alarmas en el regulador. En la Premier League, como ejemplo más primario, el Wolverhampton es propiedad de un inversor chino que es, a la vez, socio de Gestifute -la empresa de Jorge Mendes-. La relación de intereses es clara: el agente portugués ha repleto de jugadores lusos de su agencia el equipo. Fifa dice ahora que no se podrá representar -queda por ver cómo controlar las fórmulas de juicio- a jugador, club comprador y vendedor.

Aunque el borrador del organismo no cita al agente de CR7, es evidente que es uno de los más beneficiados de estos pactos. No en vano, una parte notable de responsabilidad de que Portugal sea la cuarta federación con mayores pagos por comisiones de sus clubes a agentes es suya. Benfica, Oporto y Sporting de Portugal, con canteras muy prolíficas, se han situado durante toda la última década en los puestos de privilegio de los clubes con mayores plusvalías por traspasos, principalmente, a la Premier League.

Opinión

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La liga más rica del mundo es la gran compradora. El lugar preferido de los agentes para tocar la puerta de las oficinas de sus equipos. El fútbol inglés pagó un tercio de las comisiones de los agentes a nivel mundial en la última década, con 919,5 millones de dólares (813 millones de euros).

Lejos se sitúa Italia, que abonó 762 millones de dólares (674 millones de euros), y cierra el podio -con un empate técnico con Portugal- la Alemania de Haaland: 376 millones de dólares (332 millones de euros). ¿Y España? Pues justo debajo. Los clubes de LaLiga pagaron 263,8 millones de dólares (233 millones de euros) entre 2011 y 2020 a los agentes de futbolistas.

Atendiendo a la última temporada, y los estragos de la pandemia, los agentes han sabido sostener su negocio en 2021 pese al retroceso en el mercado de traspasos. En 2020 la situación fue diferente, ya que el confinamiento y parón de ligas les llevó a cobrar un 23,4% menos que el techo de 640 millones de dólares de 2019.

Aunque el informe de Fifa no aclara qué explica esta situación de congelación de comisiones, fuentes de los clubes, consultadas por El Confidencial y 2Playbook, lo atribuyen a la necesidad que tuvieron de apoyarse en estos perfiles para encontrar cobijo a futbolistas de los que se querían liberar en el último ejercicio. El famoso dejen salir antes de entrar.