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Cuando los billetes son más importantes que los valores: "El Barça blanquea a Arabia Saudí"
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"La pelota no se mancha"

Cuando los billetes son más importantes que los valores: "El Barça blanquea a Arabia Saudí"

La desesperación económica del Barça hace que Laporta acepte jugar el homenaje a Maradona en un país que atropella los derechos humanos. El club ingresa dos millones

Foto: Joan Laporta, durante una rueda de prensa. (EFE/Alejandro García)
Joan Laporta, durante una rueda de prensa. (EFE/Alejandro García)

El Barça se enfrenta hoy a Boca Juniors en el estadio Mrsool Park de la ciudad de Riad, en Arabia Saudí. ¿El motivo? Homenajear a Diego Armando Maradona un año después de su fallecimiento. ¿El problema? Es una decisión que choca frontalmente con los Estatutos del club y que señala la hipocresía y doble moral de la entidad. Especialmente cuando la directiva encabezada por Joan Laporta decidió reformar el artículo 4 en la Asamblea de Socios Compromisarios celebrada el pasado octubre para incluir "la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

Foto: Joan Laporta, durante una rueda de prensa. (Reuters)

Y es que los nuevos Estatutos recogen que el Barça "luchará por la erradicación de todas las actitudes machistas, homófobas y racistas en el ámbito social y del deporte en sus actuaciones, tanto de carácter público como privado y velará por la igualdad de derechos y la dignidad de todas las personas". La propuesta, defendida con vehemencia durante la Asamblea por parte de la vicepresidenta del Área Institucional azulgrana, Elena Fort, contrasta con las leyes de Arabia Saudí, donde la agencia de seguridad del régimen cataloga el feminismo, el ateísmo y la homosexualidad de "ideas extremistas" y cuyo castigo es la prisión y la flagelación.

​Todo por el dinero

La misma Elena Fort afirmó esta semana en una entrevista concedida a 'Què t'hi Jugues' que "el partido me genera una contradicción personal muy importante" y no viajará a Arabia Saudí. "Es una realidad que en estos momentos hemos de salvar al Barça, respirar y hacer cosas que no nos parecen bien. Cuando me enteré que se iba a celebrar, envíe un WhatsApp quejándome, pero me dijeron que, desgraciadamente, se tenía que jugar", aclaró la integrante de la directiva azulgrana.

Foto: Xavi Hernández en Qatar. (Imagen de archivo)

Lo lógico hubiera sido que el partido se disputase en España, en Argentina o en Italia. Especialmente en Nápoles, donde Diego Armando Maradona forjó su leyenda en Europa y cuyo campo porta su nombre como eterno homenaje al futbolista más grande que ha vestido la camiseta de los partenopeos. Sin embargo, el encuentro se ha llevado hasta Arabia Saudí por una simple razón: la urgencia económica del Barça y la necesidad de ingresar dinero a toda costa. El encuentro es puro negocio. Según informó 'Mundo Deportivo', el club azulgrana cobrará una cantidad algo por encima de los dos millones de euros. En total, si contamos la Supercopa española que se disputará en enero en el país del golfo, el Barça ganará entre 10 y 12 millones procedentes de los saudíes.

El partido, por tanto, es un claro ejemplo de 'sportswashing', donde Arabia Saudí trata de mejorar su denostada reputación internacional a través del deporte. Con la denominación de 'sportswashing' se hace referencia a la campaña de blanqueamiento en que el deporte es utilizado de forma estratégica para esconder los sistemáticos abusos de derechos humanos que se producen en un determinado territorio. "La imagen de clubs del más alto nivel son un medio muy atractivo de dar un giro a la imagen de un país o una persona cuya reputación está empañada. La celebración del partido entre el FC Barcelona y Boca Juniors, como la Fórmula 1 o el boxeo, no es más que otro paso en la estrategia de blanqueo deportivo de Arabia Saudí", explica el portavoz de Amnistía Internacional, Carlos de las Heras.

"En los últimos años, las autoridades saudíes han invertido mucho en campañas de relaciones públicas para cambiar su imagen e intentar desviar la atención de su brutal represión contra activistas y defensores de los derechos humanos. Juntar a dos de los equipos más grandes del mundo y mostrarle al mundo una cara amable y moderna, cuando la realidad interior del país es muy diferente", añade De las Heras. El representante de Amnistía Internacional radiografía el plan económico trazado por la oligarquía saudí y cómo el deporte representa una parte troncal del proyecto del príncipe heredero, Mohamed bin Salman.

placeholder El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, en la Cumbre del G20. (EFE/Aitor Pereira)
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, en la Cumbre del G20. (EFE/Aitor Pereira)

"Con este tipo de eventos, Arabia Saudí avanza para que el país dependa cada vez menos del petróleo y pueda diversificar su economía. Esto requiere una gran inversión, inversión de la que se benefician, en este caso, clubs deportivos como el FC Barcelona o Boca Juniors, el Newcastle, recientemente adquirido por el Fondo de Inversión Público de Arabia Saudí", afirma De Las Heras. Laporta, que ya recibió un correctivo en la Asamblea de Socios Compromisarios de octubre, donde una socia denunció que "siempre decimos que somos más que un club y nos llenamos la boca de valores, pero... ¿Cómo conciliamos esta gran moral y ética que vestimos con tener embajadores del club que están en nómina y nos representan y han hecho campaña para políticos de extrema derecha como Jair Bolsonaro? Me refiero a Ronaldinho y Rivaldo".

En ese papel de trilero que protagoniza Laporta para tratar de equilibrar las necesidades económicas del Barça y mantener el compromiso con los principios éticos y democráticos, el presidente azulgrana sale mal parado por la hemeroteca. Un doble rasero que canta. El promotor del acuerdo con UNICEF criticó duramente el acuerdo con Qatar Foundation en 2014: "Dejamos el mejor Barça de su historia por ser el más catalanista, el más universal a su vez, el más solidario, aunque esto quizá ya va hacia otro lado. Yo soy de Unicef en este sentido. En cuanto a imagen tenía un mensaje, una causa", manifestaba al respecto.

placeholder Laporta mandó al director de fútbol del Barça, Mateu Alemany y al vicepresidente deportivo, Rafa Yuste a negociar el fichaje de Xavi en Qatar. (EFE/QSL)
Laporta mandó al director de fútbol del Barça, Mateu Alemany y al vicepresidente deportivo, Rafa Yuste a negociar el fichaje de Xavi en Qatar. (EFE/QSL)

Siete años después, el mismo presidente que no quiso viajar a Qatar para negociar el contrato de Xavi Hernández forma parte directa de un negocio con Arabia Saudí. "Es contradictorio que el Barça establezca en sus estatutos el respeto a los derechos humanos y que, al mismo tiempo, se preste a blanquear la imagen del un país en el que, precisamente, los derechos humanos son objeto de violaciones constantes", declara De las Heras.

El portavoz de Amnistía Internacional describe el atropello de derechos fundamentales: "falta de libertad de expresión, con decenas de activistas y defensores de derechos humanos encarcelados o en el exilio; un alto uso de la pena de muerte, con al menos 40 personas ejecutadas entre enero y julio de este año; denuncias de tortura, como en el caso del asesinato del periodista Jamal Khashoggi; o la falta de derechos de las mujeres, que siguen sufriendo las consecuencias del sistema de tutela masculina". La pelota no se mancha, que diría Maradona.

El Barça se enfrenta hoy a Boca Juniors en el estadio Mrsool Park de la ciudad de Riad, en Arabia Saudí. ¿El motivo? Homenajear a Diego Armando Maradona un año después de su fallecimiento. ¿El problema? Es una decisión que choca frontalmente con los Estatutos del club y que señala la hipocresía y doble moral de la entidad. Especialmente cuando la directiva encabezada por Joan Laporta decidió reformar el artículo 4 en la Asamblea de Socios Compromisarios celebrada el pasado octubre para incluir "la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

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