El Barça recibe un aluvión de críticas por apoyar al primer jugador en salir del armario

FC Barcelona y Boca Juniors jugarán el próximo 14 de diciembre la 'Copa Maradona', un homenaje al eterno '10' que ha despertado el recelo de los aficionados, ya que no hay ni rastro del club europeo que más marcó la carrera del astro argentino, el Nápoles. La celebración de este partido conmemorativo reportará a las arcas azulgranas unos dos millones de euros según informó 'Mundo Deportivo'. Un pequeño impulso para una economía con graves problemas de liquidez y que se mantiene a flote a través de endeudarse más con los créditos aportados por Goldman Sachs.

Un día después de anunciarse su participación en el evento, el Barça ha apoyado en sus cuentas de Twitter a Josh Cavallo, el primer futbolista en activo de alto nivel en hacer pública su homosexualidad. El centrocampista del Adelaide United de Australia ha manifestado que siempre sintió la necesidad de ocultarse porque le avergonzaba ser homosexual y jugar al fútbol. "He vivido asumiendo que este era un tema del que nunca podría hablar para poder encajar en el molde del futbolista profesional", ha dicho el deportista.

Un tweet publicado en todos sus perfiles principales del club azulgrana: el catalán, el español y el inglés. En el caso del árabe, la publicación se realizó cuatro horas después a raíz de las críticas recibidas por su propia afición. Lo que provocó un aluvión de críticas entre los seguidores árabes del club azulgrana. Un hecho que llega después de que la entidad reformara sus Estatutos en la Asamblea de Socios Compromisarios para incluir "la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

Y es que los nuevos estatutos recogen en el artículo 4 que el Barça "luchará por la erradicación de todas las actitudes machistas, homófobas y racistas en el ámbito social y del deporte". La propuesta, defendida con vehemencia durante la Asamblea por parte de la vicepresidenta del Área Institucional azulgrana, Elena Fort, choca de manera frontal con las leyes de Arabia Saudí, donde la agencia de seguridad del régimen cataloga el feminismo, el ateísmo y la homosexualidad de "ideas extremistas" y cuyo castigo es la prisión y la flagelación.

"El club se tiene que comprometer en la defensa de los derechos humanos. Vivimos en un mundo con muchas desigualdades y con gente sufriendo racismo, homofobia o género. Es un orgullo que el Barça dé este paso hacia adelante y nos posicione como un club pionero en la defensa de los derechos humanos", declaró la propia Elena Fort en la Asamblea.