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Empresas y fondos se lanzan a contratar seguros para cubrirse ante Hacienda
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PÓLIZAS POR CONTINGENCIAS FISCALES

Empresas y fondos se lanzan a contratar seguros para cubrirse ante Hacienda

Los brókeres están registrando más actividad en los seguros sobre fiscalidad. Los despachos explican que se debe al aumento de M&A y la incertidumbre fiscal

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Los seguros para cubrir contingencias fiscales cada vez son más populares. Las empresas y los fondos que adquieren compañías están aumentando la contratación de pólizas para eventuales sanciones de Hacienda, inspecciones o cambios de criterio que afecten a los planes de negocio. La industria prevé que se acelere el aumento de estos seguros con las operaciones que se esperan con empresas con problemas (‘distressed’).

"El uso del seguro de responsabilidad fiscal ha crecido sustancialmente en los últimos años en Europa y sobre todo en España", explica Andrea Ribé, directora de inversores principales y capital riesgo de RibéSalat. "El seguro de contingencias fiscales puede reducir la exposición de un riesgo fiscal concreto", añade, poniendo como ejemplo créditos fiscales, riesgos derivados de una fusión o adquisición o, simplemente, asuntos generales. De esta forma, "los abogados fiscalistas empiezan a asesorar y a acompañar a las aseguradoras durante el proceso de evolución de esta solución", agrega.

Este crecimiento del mercado, según despachos de abogados consultados, se explica por el incremento de operaciones de M&A que involucra a fondos extranjeros, la incertidumbre sobre potenciales cambios en algunas figuras en medio de nuevas oleadas de inspecciones de la Agencia Tributaria y el retraso en las respuestas de la Dirección General de Tributos (DGT).

Foto: María Jesús Montero, ministra de Hacienda. (EFE/Jorge Zapata)

El silencio administrativo de Tributos es vital para la contratación de estas pólizas. Los contribuyentes tienen derecho a enviar consultas al órgano dependiente de Hacienda y, según la Ley General Tributaria, la respuesta debe llegar en un plazo de seis meses y es vinculante. Pero los retrasos alcanzan los dos años, según algunos bufetes, con lo que empresas y fondos han optado por suplir la respuesta con seguros.

De hecho, aseguradoras y brókeres están contratando fiscalistas procedentes de despachos y consultoras para entender mejor los riesgos fiscales. Hay dos tipos de pólizas, explica Javier Goizueta, director del Departamento de Capital Riesgo y M&A en Marsh España: seguros ante contingencias desconocidas y pólizas por contingencias identificadas.

Goizueta indica que han aumentado la demanda y, también, la oferta disponible, ya que “hay aseguradoras que han visto una oportunidad de crecimiento”. En el caso del bróker Marsh, de hecho, el equipo de M&A en España ha aumentado de 11 a 16 durante la pandemia porque se ha incrementado la contratación de seguros en operaciones, en gran parte por la fiscalidad. Asimismo, el grupo en Europa ha fichado 10 fiscalistas en el último año.

Cuando hay una venta de una empresa, el vendedor hace una manifestación de cómo está la empresa que sirve para identificar riesgos. Así, hay seguros para la cobertura de contingencias que no estén en las manifestaciones y garantías y que no se hayan observado en la 'due diligence'.

placeholder María Jesús Montero, ministra de Hacienda. (EFE/Mariscal)
María Jesús Montero, ministra de Hacienda. (EFE/Mariscal)

Este nicho ya existía, aunque está aumentando. No obstante, el gran crecimiento llega en contingencias identificadas, que normalmente son por contingencias fiscales, contingencias por permisos y licencias, un litigio abierto o contingencias relacionadas con el medio ambiente. La fiscalidad, coinciden los brókeres de seguros, es el ámbito que está disparando la contratación de seguros.

“No todos los riesgos identificados son asegurables, como el dolo. Pero sí hay espacios grises, dado que la fiscalidad no es homogénea entre países o que las normas a veces no son claras”, arguye Goizueta. Las pólizas que se contratan son seguros de 'warranty and indemnity' (W&I), cuando son operaciones de M&A, o 'specific tax insurance', cuando es un seguro para un riesgo determinado, apunta Jorge Sebastián de Erice, responsable del área de Riesgos Transaccionales de Willis Towers Watson España. En general, son “trajes a medida para cubrir los riesgos fiscales; quedan excluidas las pérdidas o costes por hechos inexactos como información material omitida por el tomador de la póliza, así como los actos delictivos, negligentes o fraudulentos cometidos por el asegurador o cambios legislativos posteriores a la fecha de inicio de la póliza”, avisa.

Los riesgos fiscales que se busca cubrir están relacionados con dividendos entre sociedades, precios de transferencia, costes de defensa ante Hacienda, pérdida de beneficios fiscales por bases imponibles negativas, responsabilidades subsidiarias, sanciones o el cuestionamiento de la neutralidad fiscal en reestructuraciones societarias, que exigen varios requisitos.

Foto: La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero. (EFE/Pedro Puente Hoyos)

En la misma línea, Cristina Chaparro, directora de M&A y Soluciones de Transacciones de AON, indica que la colocación de seguros por fiscalidad cubre “el riesgo de que las autoridades fiscales puedan cuestionar el tratamiento fiscal dado a una determinada operación. Estas situaciones pueden generarse en procesos de M&A que en ocasiones suponen una amenaza para el acuerdo (‘break deal’), como también en operaciones habituales llevadas a cabo por grandes grupos multinacionales (como distribución de dividendos al extranjero u operaciones de reestructuración)”.

"El seguro", prosigue Chaparro, “se está usando de forma muy habitual tanto por compañías cotizadas como por grandes fondos que lo perciben como una herramienta de gestión del riesgo en el ámbito puramente fiscal y también financiero, ya que es una forma de asegurar los flujos de caja”.

Las empresas y los fondos de capital riesgo han acudido al mercado para contratar estos seguros y evitar que las incertidumbres fiscales impidan el cierre de operaciones M&A o la alteración de los planes estratégicos. Las pólizas se basan en la cuantía de la contingencia y el grado de cobertura que se alcance, en función de lo que quiera el cliente y a lo que esté dispuesto el mercado asegurador.

“Este tipo de seguros otorga ventajas tanto para el vendedor como para el comprador en operaciones de M&A. Al vendedor, porque le permite una salida limpia una vez transmitido el negocio correspondiente y, además, puede funcionar como alternativa a la constitución de garantías. Y por el lado del comprador, dispone de un tercero solvente al que podrá reclamar en caso de materializarse el riesgo fiscal asegurado”, opina Jorge Sebastián, desde Willis Towers Watson España.

Así, si un riesgo es de 100 millones por, por ejemplo, posibilidad de que no se puedan consumir todas las deducciones por bases imponibles negativas, y se decide que la cobertura es del 100%, la cobertura potencial será de esta cuantía. El coste, según los brókeres, oscila entre el 1% y el 6% de la cobertura, en función del riesgo asociado. La duración suele ser de entre cuatro y siete años, para cubrir el periodo en que puede haber una inspección antes de que prescriba con un margen por si hay interrupciones en el plazo de prescripción, que es de cuatro años.

Foto: María Jesús Montero, ministra de Hacienda. (EFE)

Por lo tanto, en una compraventa de 300 millones, con una incertidumbre fiscal de 100 millones, el seguro permite cubrir por entre uno y seis millones el riesgo, permitiendo que se ejecute la operación. Normalmente, comenta Javier Goizueta, desde Marsh, “aunque depende del poder de negociación de las partes, el coste lo suele asumir el vendedor, que ha convivido con el riesgo”.

Además de la propia incertidumbre fiscal, en general hay un “uso cada vez más común en España de seguros de manifestaciones en operaciones de M&A”, explica Enrique Pérez del Castillo, director en Howden M&A, bróker que precisamente fichó este año a Antonio Luis Vázquez, exfiscalista de Deloitte. “El mercado de M&A español se ha actualizado en el uso de seguros”, agrega Pérez del Castillo.

Las aseguradoras que ofrecen este tipo de productos, señalan los brókeres, están en Reino Unido, Alemania o Estados Unidos. Hay grandes nombres propios como Liberty, Allianz o AXA, y también agencias de suscripción de pequeñas entidades especialistas a las que el sindicato del Lloys (aseguradoras de Londres) o grandes grupos aseguradores ceden capacidad.

Pero las firmas españolas ya están mostrando interés. “En España, en principio, las aseguradoras no ofrecen este tipo de seguros, y los motivos son dos fundamentalmente, la falta de capacidad financiera en España para ello y que no cuentan con especialistas en la materia en España”, alude Cristina Chaparro, desde AON. Dicho esto, agrega, “este mercado se encuentra en plena ebullición y cambio, por lo que varias aseguradoras están tramitando las autorizaciones correspondientes para poder asegurar riesgos fiscales de forma local en España y se encuentran en plena contratación de especialistas fiscales a nivel local”.

Los seguros para cubrir contingencias fiscales cada vez son más populares. Las empresas y los fondos que adquieren compañías están aumentando la contratación de pólizas para eventuales sanciones de Hacienda, inspecciones o cambios de criterio que afecten a los planes de negocio. La industria prevé que se acelere el aumento de estos seguros con las operaciones que se esperan con empresas con problemas (‘distressed’).

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