El Banco de España ve de nuevo una mayor amenaza en el nexo banca-Estado
El regulador ve una amenaza que vigilar a futuro la exposición de los bancos españoles al riesgo soberano español
"En los últimos años el sector bancario español había ido reduciendo su exposición al soberano nacional. La crisis del Covid-19 ha interrumpido esta tendencia". El peso de la deuda de las administraciones públicas en el balance de los bancos ha pasado del 9,7% en 2019 al 10,5% en junio de este año. Este dato y los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) hacen que, como señala el Banco de España en su último informe de Estabilidad Financiera, el nexo banca-Estado vuelva a ser un riesgo a tener en cuenta por parte del regulador.
De este modo, el regulador subraya en este documento que "la existencia de elevadas interconexiones financieras entre los bancos y el sector público puede plantear, en determinados contextos, riesgos para la estabilidad financiera". Esto es algo que se acentuó principalmente en la crisis que golpeó a determinados países europeos hace una década, entre ellos España.
Este nexo bancario-soberano es el denominado 'doom loop' en los mercados internacionales, que hace que a las entidades les afecte lo que pase con la deuda pública, teniendo que reducir el crédito a la economía, y al Estado les resulte más difícil apoyar al sector financiero en caso de problemas de solvencia. "Un aumento del coste de financiación del soberano empeora el balance de los bancos como tenedores de esa deuda, y viceversa. Además, el aumento generalizado del coste de financiación reduce el crecimiento económico, con implicaciones adversas tanto para la calidad de los balances bancarios como para los saldos presupuestarios públicos", expone el regulador.
Según el Banco de España, el programa de avales del ICO supone ampliar este ligazón: "Los avales ICO representan una interconexión compartida de bancos y administraciones públicas con el sector empresarial".
El foco en España e Italia
En este sentido, el regulador explica que "el volumen de préstamos al sector corporativo con aval ICO se sitúa próximo, en junio de 2021, al 9% del PIB, casi el doble que el año anterior", lo que representa un 25% del total de créditos al sector corporativo. Por ello, un aumento de la morosidad podría provocar "una perturbación negativa al soberano terminaría afectando al sector bancario".
En este contexto, el informe alerta de que "las tenencias de deuda soberana nacional por parte de los bancos españoles resultan, en porcentaje del total del activo, superiores a las de los bancos franceses y alemanes, aunque inferiores a las de los bancos italianos".
El Banco de España añade que hasta ahora este riesgo ha estado mitigado por las medidas del Banco Central Europeo (BCE) que han mantenido los tipos de la deuda en niveles históricamente bajos. Sin embargo, advierte de que "el notable apoyo ofrecido por la política monetaria no está exento, sin embargo, de algunos riesgos. Muchos se derivan del hecho de que un entorno de tipos bajos puede erosionar algunos elementos de la rentabilidad bancaria". Con ello, el sector financiero y sus accionistas podrían optar por arriesgar más en sus inversiones, generando un riesgo para el Estado.
Este entorno es el que lleva plantear al regulador que "el aumento del nivel de endeudamiento público, y la importancia del programa de avales del ICO, plantea potenciales vulnerabilidades que exigen vigilancia a futuro".
Más deuda pública
Este aumento de la vinculación se produce en un contexto de más deuda pública. Una de las advertencias recurrentes del Banco de España en los últimos meses es la necesidad de afrontar el incremento de deuda pública derivado del covid. La tesis del supervisor es que ahora es necesario priorizar el apoyo a la economía, pero que se debe tener en cuenta el riesgo del aumento del apalancamiento de las administraciones públicas y elaborar ya un plan para la reducción sostenida de la ratio de deuda sobre PIB.
En este sentido, entre los principales riesgos o vulnerabilidades para la estabilidad financiera que destaca en el informe de otoño de 2021, publicado este jueves, está dicho incremento del endeudamiento de las administraciones públicas. Así, señala, “la necesaria y decisiva respuesta de la política económica ha tenido como contrapartida un aumento del endeudamiento público”. La ratio de deuda sobre PIB se ha elevado en 30 puntos básicos, hasta alcanzar el récord de 125%.
El Banco de España considera que la recuperación económica permitirá una reducción del déficit público como consecuencia de la situación cíclica, pero que será insuficiente. Por ello, añade, “una moderación significativa de la deuda pública en el medio plazo requerirá la eliminación del componente estructural del desequilibrio de las cuentas públicas, tal y como establece la normativa europea”. Las reglas comunitarias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), suspendidas actualmente por el coronavirus, apuntan a una ratio de deuda pública inferior al 60% del PIB, que sería menos de la mitad de los niveles actuales.
“En ausencia de un plan de consolidación adecuado, el nivel de endeudamiento podría mantenerse en niveles elevados durante un periodo amplio”, insiste el Banco de España. Durante ese proceso, prosigue, “el elevado nivel de deuda pública alcanzado hace a la economía española vulnerable ante el posible deterioro de las condiciones de financiación y reduce la capacidad de respuesta ante la materialización de riesgos ante la materialización de riesgos”.
Hasta ahora, la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE) ha limitado el coste de la deuda, efecto que continuará durante “algún tiempo más” dado que están venciendo bonos que tenían tipos de interés superiores. Además, la institución considera que el aumento de la inflación observado recientemente se explica por factores transitorios que no afectarán a los estímulos.
A largo plazo, la rentabilidad de la deuda soberana “sería probablemente la más afectada por las incertidumbres que podrían surgir en los mercados financieros ante una retirada prematura de los programas de compra de los bancos centrales”. Para España, “los plazos de vencimiento relativamente largos de la deuda soberana reducirían el impacto inmediato de estas perturbaciones en la carga de intereses”.
"En los últimos años el sector bancario español había ido reduciendo su exposición al soberano nacional. La crisis del Covid-19 ha interrumpido esta tendencia". El peso de la deuda de las administraciones públicas en el balance de los bancos ha pasado del 9,7% en 2019 al 10,5% en junio de este año. Este dato y los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) hacen que, como señala el Banco de España en su último informe de Estabilidad Financiera, el nexo banca-Estado vuelva a ser un riesgo a tener en cuenta por parte del regulador.