Kutxabank saca al mercado el contrato de gestión de su ladrillo, un negocio de 200M

Kutxabank acaba de lanzar al mercado el proceso para seleccionar la empresa que gestionará su cartera de activos inmobiliarios, lo que en la jerga del sector se conoce como 'servicing', un contrato que desde hace seis años está en manos de Neinor y cuyo volumen de negocio total ronda los 200 millones de euros.

Cuando la entidad vasca acordó la venta de Neinor al fondo Lone Star, en diciembre de 2014, por 930 millones de euros, las dos partes firmaron también un contrato de gestión en exclusiva de los inmuebles que se había adjudicado el banco, pacto que entró en vigor en la primavera de 2015 y que vence en mayo del año que viene.

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Ruth Ugalde

Aunque todavía faltan varios meses para su conclusión, Kutxabank ha decidido arrancar ya el proceso competitivo del nuevo contrato que, se espera, contará también con una duración de siete años y condiciones similares a las actuales.

Según el folleto de salida a bolsa de Neinor, el acuerdo con Kutxabank incluye tanto una comisión de gestión anual, en función del 'stock' bajo gestión y que varía según la tipología de activos, como otra de éxito, que recoge la tarifa por venta estándar y otra adicional si el precio de venta es más alto del esperado por el banco.

Lo previsible es que Neinor concurra a la puja con una oferta muy competitiva, ya que la empresa dirigida por Borja García-Egotxeaga está volcada en consolidarse como plataforma inmobiliaria, lo que conlleva contar tanto con su actividad promotora tradicional como con la patrimonialista y de 'servicing'.

Esta última línea de negocio, de hecho, ha demostrado su importancia en los críticos momentos que vivió Neinor hace dos años, cuando incumplió el plan de negocio, ya que le generó unos ingresos recurrentes que, ahora, la compañía quiere ampliar también con la división de alquiler y creciendo en 'servicing' con otros clientes, además de Kutxabank.

Negocio rentable

El año pasado, esta actividad generó a la promotora unos ingresos de 30 millones de euros, con un margen de ebitda (beneficio bruto operativo) de casi el 60%.

Kutxabank, por su parte, cerró el pasado ejercicio con 1.394 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados, de los cuales 360 millones correspondían a activos residenciales, 213,6 millones a comerciales y fincas rústicas y 821,3 millones a suelos.

De toda esta cartera, la entidad tiene provisionados 663,7 millones, lo que arroja un valor neto de 731,7 millones.