El Banco de España ve riesgo de que se cierre el grifo del crédito a las empresas sanas

"Persisten riesgos notables para la estabilidad financiera". Así arranca el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, presentado este jueves. En él, el supervisor español alerta de que gran parte de los efectos de la crisis están por llegar, y que en función de su magnitud podría derivar en el peor escenario posible: un 'credit crunch'.

"Si el deterioro de las expectativas de generación de rentas a más largo plazo es suficientemente severo, la contracción de la demanda solvente de crédito, o una respuesta más restrictiva de la oferta ante los mayores riesgos percibidos, podría llevar a una reducción de la deuda de estos sectores", explica el informe del Banco de España. "De cara al futuro, es necesario mantener un seguimiento muy cercano para detectar posibles restricciones de crédito sobre los colectivos de empresas viables, que podrían afectar a la senda de reactivación de la actividad económica", añade.

A este riesgo se suma "la existencia de segmentos que han visto incrementar de manera significativa su grado de fragilidad financiera" por la crisis. El factor positivo de todo ello es que las familias y empresas vulnerables siguieron teniendo acceso al crédito gracias a las moratorias y líneas ICO, de lo contrario "se habrían probablemente enfrentado ya a una restricción".

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El Banco de España añade que la materialización de estos riesgos dependerá de varios factores. El primero, la evolución económica: "No puede descartarse una evolución más negativa de la pandemia, que generaría una mayor persistencia de sus efectos económicos negativos, en términos de destrucción del tejido productivo, incremento del desempleo y, por tanto, deterioro de las rentas y de la capacidad de pago de las deudas de hogares y empresas".

El segundo, es la "vulnerabilidad" de la economía española por su cada vez mayor endeudamiento, que, junto "al elevado déficit público estructural", podrían suponer un riesgo en caso de que empeoren las condiciones de financiación.

El fantasma de la morosidad

El tercero es el cierre del grifo del crédito, que podría derivarse del aumento de la morosidad. De hecho, son dos caras de la misma moneda, ya que el riesgo de impagos desincentiva la concesión de préstamos. Hasta ahora, el volumen de créditos dudosos ha continuado descendiendo. Las moratorias, los ERTE o los créditos con aval público a través del ICO han impedido que haya un aumento de impagados como en crisis anteriores.

La duda es si habrá un aumento relevante y cuándo se producirá. El Banco de España explica que el descenso de dudosos ya se ha ralentizado respecto a años anteriores, y que la crisis del covid se ha traducido por ahora en menos recuperaciones que apenas compensaron la entrada de nuevos préstamos dudosos. Además, el descenso de la ratio de morosidad se produce en parte por el aumento del crédito.

Sin embargo, hay dos factores de riesgo que señala el supervisor. Por una parte, las refinanciaciones están frenando su ritmo de reducción. Por otra, están aumentando “con fuerza” los créditos en vigilancia especial. Esto es, préstamos que se clasifican en una fase intermedia entre normal e impago (‘stage’ 2) porque, aunque estén al corriente de pagos, se identifica una probabilidad elevada de que dejen de estarlo. El supervisor notó este aumento, especialmente, en el cuarto trimestre.

El BdE pide al Gobierno que mantenga las ayudas hasta que la recuperación sea sólida

De cara al futuro, el Banco de España pide que haya apoyo del Estado y al BCE (Banco Central Europeo) a la economía hasta que se consolide la recuperación: "Las políticas económicas (monetaria y fiscal) se presentan como el principal factor mitigante de los riesgos identificados, y deberán mantener un tono suficientemente expansivo hasta que la recuperación sea sólida". "La política económica tiene que poner un foco especial en apoyar aquellas empresas viables, pero que se enfrentan a dificultades financieras, y a los grupos poblacionales más afectados", añade.

En paralelo, el supervisor urge también "la ejecución de un programa de reformas estructurales ambicioso que mejore el crecimiento potencial de la economía y el diseño de un plan de consolidación fiscal para su ejecución gradual".

El consumo, en el foco

Ante este escenario, el organismo liderado por Pablo Hernández de Cos pide que los bancos sigan siendo prudentes con los dividendos y que sean realistas en el reconocimiento del deterioro de su cartera crediticia.

Por sectores, el Banco de España señala que ya hay incrementos de dudosos en segmentos específicos como el de consumo. Todos estos factores “advierten de la posibilidad de que la cifra de dudosos repunte en el futuro”. Aunque la clave de la magnitud con la que se haga visible este riesgo es la recuperación económica.

El supervisor pide a los bancos prudencia con los dividendos y mayores provisiones

Hasta ahora, la crisis del covid no ha provocado inestabilidad financiera, señaló este jueves el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, añadió, “la amenaza de una ola de insolvencias se cierne a menos que los Estados miembro gestionen una transición fluida del apoyo a la liquidez hacia un apoyo a la solvencia más específico y hacia una reestructuración de la deuda empresarial para empresas viables”.

Este punto también tiene peso en el análisis del Banco de España, que señala la importancia de un “criterio adecuado de selección” de las empresas receptoras de las ayudas directas con una estructura de incentivos para las mismas. “Resulta particularmente relevante la ejecución rápida y homogénea de estas ayudas, y que los mecanismos de reparto se adecúen para focalizar selectivamente las ayudas precisamente en las empresas viables, pero con problemas de solvencia”, remacha el organismo español.

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