Se buscan 40 mujeres para cumplir el objetivo de tener un 40% de consejeras en el Ibex

Podemos ver el vaso medio lleno, o medio vacío, vamos a apostar por lo primero. Según el 'IX Informe Mujeres en los consejos de las empresas cotizadas', elaborado por IESE y Atrevia, las empresas del Ibex 35 han alcanzado el objetivo de que las féminas ocupen un tercio de todos los sillones de sus máximos órganos de administraciónes, reto que la CNMV —Comisión Nacional del Mercado de Valores— marcó para 2020.

Es más, la representación femenina se ha doblado en apenas una década, al haber pasado de ocupar el 13,47% de los asientos al 31,2%, y estas compañías están a un paso de alcanzar el reto de llegar al 40%, previsto para 2022. De hecho, bastaría con que cada empresa del Ibex incorporara una mujer a su consejo, sin variar la composición de miembros, para conseguirlo, ya que solo hacen falta 40 nuevas administradoras para superar este listón.

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Agencias

Si este reto se pone en relación con lo visto el año pasado, cuando el número de consejeras se incrementó en 15 sillones, hasta sumar 139 en total, el reto parece plausible. "Lo importante es la tendencia", señala Asun Soriano, presidenta de Atrevia, quien también invita a poner el foco en las compañías que incumplen, para seguir avanzando.

De las 35 empresas que componen el selectivo, hay 21 que cumplen, pero 14 que se quedan por debajo el 30%. Se trata de Telefónica (29,4%), Acciona (27,27%), Colonial (27,27%), Meliá (27,27%), Viscofán (27,27%), Sabadell (26,6%), Enagás (25%), Naturgy (25%), Amadeus (23,08%), Bankia (23,08%), CIE (21,4%), ACS (18,75%), Ferrovial (16,6%) y Solaria (16,6%).

La otra cara de la moneda corresponde a REE, que alcanza la paridad total con un 50% de mujeres consejeras y que, además, está presidida por Beatriz Corredor. Por encima del objetivo del 40% se han situado CaixaBank (42,8%, peso que tras su fusión con Bankia se situará en el 40%), IAG (41,6%) y Banco Santander con un 40%. El banco cántabro también destaca por tener como presidenta ejecutiva a una mujer, Ana Botín.

El talón de Aquiles de esta análisis está en los puestos que ocupan las mujeres dentro de los consejos, ya que solo Corredor y Botín tienen el sillón presidencial, mientras que María Dolores Dancausa, al frente de Bankinter, es la única consejera delegada del Ibex. Así, solo el 3,6% de las consejeras del selectivo son ejecutivas, el 8,6% son externas, el 16,5% dominicales y el 71% independientes.

El talón de Aquiles son los sillones ejecutivos: solo el 3,6% de las consejeras tiene esta categoría

Si el foco se amplía a todas las empresas del Mercado Continuo, el vaso empieza a verse cada vez más vacío, hasta el punto de que las cotizadas incumplieron el año pasado el objetivo del 30% y se quedaron a 4,2 puntos (hay 330 consejeras sobre un total de 1.280 sillones).

Además, sigue habiendo 10 sociedades sin una sola fémina (NH, Nextil, Borges, Codere, Urbas, Deoleo, Nueva Pescanova, Amper, Audax, Berkeley) y otras 25 empresas solo tienen una mujer en el máximo órgano de gobierno (Catalana, Talgo, DESA, Fluidra, MásMóvil, Airtificial, San José, Neinor, Azkoyen, Barón de Ley, Lingotes, Zardoya, Clínica Baviera, DIA, Montebalito, Naturhouse, Sniace, Árima, Nyesa, Solaria, Rovi, Abengoa, Biosearch, Duro Felguera y Service Point).

Cuotas y visión internacional

Con sus luces y sombras, en la última década se ha conseguido un importante avance en la representación femenina con un modelo que ha optado por marcar objetivo y recomendaciones, frente a la imposición de cuotas. Pero, si se compara a España con el resto de países de la Unión Europea, aparece por debajo de la media del Viejo Continente, que se sitúa en el 29%, cuando el continuo se queda en el 25,8%.

En cambio, cuatro de los cinco países que componen el 'top 5' sí tienen marcadas cuotas: Francia, Italia, Bélgica y Alemania. Suecia, el segundo mejor mercado, solo por detrás del país galo, en cambio, carece de ella.

"Tener objetivos nos ayuda a ver los avances, el tema es, ¿nos lo tienen que imponer desde fuera con sanciones?", se pregunta Nuria Chinchilla, profesora de IESE que también destaca que "el avance acabará siendo lo que el mercado quiera y lo que las empresas consideran que necesitan".