Citi pide a Pallete gastar su bala de plata y vender la fibra de Telefónica por 18.000 M
El banco de inversión considera que la operadora de telecomunicaciones necesita una operación de este calado para que el mercado acabe valorando la suma de sus partes
"Es el momento de coger el toro por los cuernos". Con esta rotundidad, Citi, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, ha requerido a José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, que tome decisiones de calado, con el fin de cambiar la percepción negativa que tiene el mercado de la operadora y que puede llevar a reducir de nuevo el dividendo en 2021. La entidad financiera le inquiere que venda parte de la red de fibra óptica en España, que el banco de inversión valora en 18.000 millones de euros brutos, para reducir de una vez por todas la elevada deuda del grupo.
En un informe reciente sobre el mercado de las telecomunicaciones en España, Citi asegura que Pallete ha anunciado varias medidas para mejorar los resultados y la solvencia de Telefónica. Pero enfatiza que ninguna de las tres grandes alternativas comunicada a los inversores ha dado ningún resultado. Y es más, no lo darán en el futuro en el caso de ejecutarse para conseguir lo que le está pidiendo el mercado: una disminución significativa del apalancamiento "de una vez por todas".
Citi explica que Pallete ha propuesto en los últimos 12 meses la segregación de Hispam (el 'holding' que engloba las filiales en Latinoamérica, salvo Brasil), operación coordinada por el propio Citi; la fusión de su negocio en el Reino Unido con Liberty Global, y más recientemente la venta del cable submarino propiedad de Telxius, su división de infraestructuras. Pero, para el banco de inversión, ninguna de estas tres alternativas moverá la aguja hacia una percepción positiva por parte de los inversores.
Para la entidad estadounidense, dirigida en España por Jorge Ramos y Álvaro Revuelta, la solución para Telefónica es monetizar su red de fibra óptica, que, como bien defiende Pallete habitualmente, es la mayor de toda Europa. "Nuestra red es más grande que las que suman la de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido", repitió la semana pasada en una conferencia sobre comunicación y activos intangibles. La firma considera que esta es la "bala de plata" que tiene Telefónica para cambiar completamente su perfil, de ser considerada una empresa superendeudada, que se ha visto obligada a reducir drásticamente el dividendo en los últimos cinco años, a una compañía saneada con mucho más valor del que cotiza actualmente.
Citi estima que la valoración de la red de fibra de Telefónica alcanzaría los 18.700 millones brutos y 14.000 millones netos, una vez descontados los 4.600 millones de pasivo que acompaña a esa infraestructura actualmente. Por lo tanto, la venta de un 49% de esta filial a fondos de inversión o mediante una salida a bolsa podría reducir la deuda actual del grupo en 7.000 millones. Telefónica arrastra ahora un pasivo total de 47.800 millones, lo que supone una relación respecto a su beneficio de explotación o ebtida de 4,14 veces. Con la venta de parte de la red de fibra, esta ratio bajaría a 3,14 y, sobre todo, supondría "la cristalización de valor".
Telefónica reduce el volumen de deuda neta a 35.000 millones, debido a que no agrega los instrumentos híbridos (bonos convertibles principalmente) y los compromisos de pagos de pensiones y de indemnizaciones a empleados, que sí incluyen los brókeres que la valoran. Con la fórmula de Pallete, en el caso de llevar a cabo la venta parcial de la fibra, el múltiplo de deuda sobre ebitda bajaría del actual 2,77 a 1,60 veces.
Mucho valor y menos dividendo
Esta alternativa ya fue puesta encima de la mesa por varios consejeros en 2018, cuando Telefónica aún cotizaba por encima de los seis euros por acción. Pero Pallete la descartó por completo para preservar lo que suele definir como la joya de la corona. En una reciente reunión de la compañía con inversores, varios gestores de fondos le plantearon también esta opción encima de la mesa.
El banco estadounidense considera que, en el escenario presente, con un deterioro claro de los principales indicadores económicos y del balance, motivo por el cual Standard & Poor's le ha reducido su calificación de solvencia, el valor objetivo de Telefónica es de 3,85 euros, con lo que la cotización apenas tiene recorrido alcista respecto a su precio actual. Si la compañía da el paso de monetizar la red de fibra, la acción podría irse hasta los 8,35 euros.
El banco da por hecho que Telefónica bajará el dividendo en 2021, desde los 0,40 euros actuales hasta los 0,20 euros. Además, la compañía optó este año por pagar la mitad de esa remuneración en acciones para ahorrar caja. Pero Citi cree que, debido a la caída del beneficio y de los márgenes, el próximo año aún reducirá más el pago a los accionistas, hasta los 0,20 euros por título.
"Es el momento de coger el toro por los cuernos". Con esta rotundidad, Citi, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, ha requerido a José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, que tome decisiones de calado, con el fin de cambiar la percepción negativa que tiene el mercado de la operadora y que puede llevar a reducir de nuevo el dividendo en 2021. La entidad financiera le inquiere que venda parte de la red de fibra óptica en España, que el banco de inversión valora en 18.000 millones de euros brutos, para reducir de una vez por todas la elevada deuda del grupo.