La Generalitat explora la 'vía Puigdemont' para oponerse a la fusión CaixaBank-Bankia

La Generalitat explorará la 'vía Puigdemont' para oponerse la fusión de CaixaBank-Bankia, a través de que sean los organismos de competencia los que limiten o socaven la operación, tal y como ha desvelado hoy la 'consellera' de Presidència, Meritxell Budó, en la rueda de prensa tras el Consell Executiu. Budó ha reconocido también que “no hubo una comunicación previa a la Generalitat”, aceptando que la clase política en Cataluña se enteró por los medios de comunicación.

"Hemos acordado pedir a los servicios jurídicos de la vicepresidencia económica que hagan un informe sobre si la Generalitat puede pedir a la Comisión Europea que estudie el grado de concentración bancaria que supone la fusión entre CaixaBank y Bankia", ha declarado la portavoz de la Generalitat.

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Esto pasa el día después de que Carles Puigdemont y los eurodiputados Clara Ponsatí y Toni Comín hayan remitido una carta han enviado a la Comisión Europea con el título "¿Cómo evalúa la Comisión las consecuencias de la fusión en competencia bancaria entre CaixaBank y Bankia?". Además se expone el escenario actual y el más reciente que ha marcado la economía española y solicita a la Comisión que evalúe sus consecuencias. Por tanto, la Generalitat intenta ver si puede sumarse a esta vía, en la que el independentismo se opone a la fusión pero pretende utilizar las autoridades europeas para que la veten o limiten.

La fusión

En principio, la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea examina operaciones que tengan dimensión de la Unión Europea. El criterio principal para definir si una fusión o adquisición entra o no bajo este paraguas es el volumen de negocio. Si las dos terceras partes de los ingresos de cada firma se obtienen dentro del mismo Estado miembro de la UE, ese criterio no se cumple. Incluso en caso de que se cumpliera, también pudiera ser que la CNMC reclamara el caso para su ámbito competencial dada la nula relevancia transaccional de la operación.

"Nos preocupan los intereses de los clientes de las entidades bancarias, que puede acabar pasando con los puestos de trabajo, se habla de 8.000, o la sede de la entidad resultante. Y nos preocupa la concentración bancaria por territorios", ha manifestado hoy Meritxell Budó.

La Comisión Europea solo examina las operaciones de fusión que tienen dimensión europea

Budó ha advertido de que es por eso que han "pedido a los servicios jurídicos que estudien la vía de pedir un informe a la Comisión Europea sobre el grado de concentración bancaria en el territorio español".