Andalucía prepara la vuelta al mercado con emisiones por unos 2.000M en 2021

Andalucía calienta motores para regresar a los mercados de deuda el próximo año, tras la ratificación provisional del Ministerio de Hacienda de que la Junta cumplió en 2019 las reglas de gasto, déficit y deuda. Tras un 2020 en blanco al incumplir Andalucía el déficit en 2018, y la polémica política que ello generó a final del año pasado, la Consejería de Hacienda espera ahora la confirmación definitiva de ese triple cumplimiento en octubre. Y, aunque la cifra no está definida, las emisiones de la comunidad autónoma rondarían al menos los 2.000 millones de euros.

Ignacio Méndez, secretario general de Hacienda, explica a El Confidencial que las necesidades totales de financiación será difícil que bajen de 4.300 millones para el año próximo. Una vez fuera del corsé del FLA (fondo de liquidez autonómico, que exige condiciones para facilitar financiación a las autonomías), es ya decisión del Gobierno regional de PP y Cs distribuir esa cifra entre emisiones en el mercado de deuda y el Fondo de Facilidad Financiera (no exige condicionalidad). Méndez señala que es pronto para definir la cifra de emisiones, pero que no estarán muy lejos de los 1.930 millones que se planificó emitir este 2020 —antes de conocerse el veto del Gobierno central debido a ese incumplimiento del déficit—.

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"El hecho de no emitir un año concreto envía un mensaje de desconfianza a los mercados, a las agencias de 'rating' y a los propios bancos colocadores. Se interrumpe la relación con ellos. Por eso, es muy arriesgado pensar que vamos a cubrir todo ese importe de unos 4.300 millones con emisiones el año que viene. Los mercados van absorbiendo la deuda poco a poco". Moody's, S&P y Fitch califican a día de hoy la Junta de Andalucía, respectivamente, con Baa2 (penúltimo escalón del grado de inversión), BBB+ (antepenúltimo nivel de su escala de grado de inversión) y BBB- (última posición del grado de inversión para Fitch).

Méndez es crítico con la manera en que Hacienda se relaciona con las autonomías para regular en qué condiciones y momentos autoriza las emisiones de bonos y otros instrumentos. Esta relación se estableció en la época en que era ministro el popular Cristóbal Montoro, durante la crisis anterior a esta del coronavirus. "Los plazos son muy largos y la última palabra siempre la tiene Hacienda. Esa autorización no está bien regulada en cuanto a por qué se concede o no, lo que hace que podamos perder ventanas de oportunidad para emitir cuando más interese". Genera, en definitiva, inseguridad jurídica, según su análisis.

"El Estado debería respaldar a las autonomías como último recurso, y dejarnos batir en el mercado"

Estas emisiones deberían acometerse, en opinión del secretario general, en función de las condiciones del propio mercado y según unos parámetros técnicos claros y homogéneos. No solo en función de la voluntad del Ministerio de Hacienda, para quien —recuerda Méndez— las emisiones de las autonomías compiten en el mercado con las del propio Tesoro Público. "El Estado debería ofrecer un respaldo de último recurso, al estilo del que Bruselas ofrece a los Estados miembros, y que cada autonomía se bata en el mercado por atraer las mejores condiciones de financiación posibles".

¿Cuál es, contando con todo ello y con la presión del mayor gasto y menor recaudación por el coronavirus, la perspectiva del endeudamiento público de la Junta? Situado en 35.400 millones a cierre de 2019, Méndez no prevé un aumento significativo, básicamente porque el objetivo de déficit máximo del 0,2% del PIB no lo permitirá. Los recursos para cubrir el impacto del covid vendrán del nuevo fondo no reembolsable de 16.000 millones anunciado por Hacienda y cuyo funcionamiento está pendiente de regular. Y también del mantenimiento de las entregas a cuenta de Hacienda a las autonomías, dejando para los dos próximos años el ajuste asociado a las liquidaciones del sistema de financiación.

El alto funcionario se revuelve, en cualquier caso, contra esta aparente generosidad del Estado. "De esos 16.000 millones, e incluyendo los dos conceptos que cubrirá, llegarán a Andalucía unos 1.500 millones. Alrededor del 1% del PIB. Preferiríamos que el Estado no se quedara con todo el margen de déficit que la Unión Europea ha permitido a los Estados en razón de la pandemia, y compartiera parte de ese margen con las comunidades. No es que queramos incurrir en déficit, pero viendo la necesidad de recursos y si nos dejaran por ejemplo llegar al 2%, Andalucía podría contar con 3.000 millones, el doble. El esquema actual capa la acción política de las autonomías".