Bankia acelera en pasar clientes de depósitos a fondos, pero sigue a la cola

La banca tiene el foco en pasar clientes de depósitos a fondos de inversión. Con ello, las entidades buscan disminuir la penalización del Banco Central Europeo (BCE), que les cobra hasta un 0,5% por su liquidez, y reducir la dependencia del margen de intereses mediante la generación de ingresos vía comisiones. Los bancos menos aventajados en ello están recortando distancias, pero siguen lejos de Bankinter, CaixaBank o BBVA.

El caso más claro de ello es Bankia, que lideró las captaciones en fondos españoles en 2019 y en enero, con una suma de suscripciones netas por valor de más de 1.800 millones, principalmente con su apuesta por la gestión discrecional de carteras (Gestión Experta, en su caso). Con ello, el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri ha alcanzado con un año de margen el objetivo de su plan estratégico de sobrepasar una cuota de mercado del 7%. Asimismo, ha pasado ya de los 20.000 millones en fondos.

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La meta de la entidad parcialmente nacionalizada es elevar el margen de desintermediación, entendido como la ratio de activos en fondos respecto de la suma de fondos y depósitos. Y lo ha conseguido. Solo en 2019, se disparó un 12%. También ha aumentado el peso de las comisiones netas en el margen bruto, del 31,6% al 33,3% entre 2018 y 2019. También aspira a ganar cuota de mercado en banca privada, donde está muy por debajo de la que correspondería por tamaño del banco.

Eso sí, sigue a la cola entre los ocho bancos cotizados. La ratio de desintermediación pasó del 15,8% al 17,7%, muy lejos de las otras siete entidades cotizadas. Todas ellas están por encima del 20%, excluyendo el negocio internacional de Santander y BBVA, BPI en el caso de CaixaBank y TSB en el del Sabadell.

Los datos no son estrictamente homogéneos, ya que los bancos no construyen el mismo perímetro para la partida de recursos de clientes fuera de balance (fondos, planes de pensiones, etc.). Aun así, sirve para ver qué entidades han apostado de forma más convincente por este negocio. De hecho, la ratio supera el 30% en cuatro bancos: BBVA, Unicaja, CaixaBank y Bankinter.

El caso de Unicaja es paradigmático. La entidad andaluza planea crecer en recursos fuera de balance para su nuevo plan estratégico, y ha fichado a José Caturla para dirigir su gestora Unigest. Caturla es un clásico de la industria española, tras haber pasado por Andbank, Dunas y Aviva.

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Pese a esta ratio, Unicaja tiene un déficit evidente en la venta de fondos, ya que la mayoría de los que coloca entre sus clientes son garantizados o renta fija nacional, sin presencia de activos internacionales en su oferta de productos. Esto disminuye las comisiones potenciales, ya que son vehículos de menor valor añadido. Los ingresos netos por comisiones se situaron en 2019 en 231 millones, el 23% del margen bruto.

En el caso de los otros bancos que pasan del 30%, BBVA incrementó la desintermediación un 6%, hasta el 34%. La entidad cuenta con los mayores superventas de los últimos años en la gama Quality, que tiene ya al fondo más grande de la historia en la industria española, y a los que ha tenido que cambiar la forma de gestionarlos para evitar futuras crisis de liquidez.

CaixaBank, por su parte, ha dado una vuelta en los últimos años a la distribución de fondos para apostar por la gestión discrecional de carteras. De hecho, ya tiene más del 50% del patrimonio de fondos en esquemas de cobro explícito. Mientras que Bankinter fue de los pioneros en potenciar la desintermediación e incluir arquitectura abierta con fondos de terceros disponibles para sus clientes.