Ahorro para la jubilación: cada vez más inversión en bolsa, para alegría del banco

Los españoles cada vez nos atrevemos más con el riesgo en nuestro ahorro para la jubilación. Según los datos de Inverco, el total de dinero de los planes de pensiones que tenemos en bolsa ha marcado un nuevo máximo a cierre de 2019. Ya supone más del 36,3% del total, cuando hace seis años apenas era la mitad.

Este incremento de la renta variable en el ahorro para la jubilación se produce sobre todo a costa del activo más conservador. Aunque la renta fija sigue dominando, con un 45,2% de la cartera total de los planes de pensiones, ha bajado con fuerza desde el 61% en el que se situaba hace 6 años.

Este cambio en las preferencias alegra especialmente a los bancos, porque la ley les permite cobrar más comisiones en los planes de pensiones que contienen bolsa que en los más conservadores. Y, por lo tanto, aumentar los ingresos por la gestión de estos productos, que van directos al beneficio de la entidad.

A raíz de la última reforma de estos productos, que entró en vigor en 2018, el porcentaje máximo que pueden fijar las entidades en los planes de pensiones que destinan más de un 30% a renta variable es del 1,5%, mientras que en los de renta fija solo pueden cobrar un 0,85% y en los de renta fija mixta, un 1,3%. Es decir, que con un plan de bolsa ganan un 90% más en comisiones que con uno de renta fija.

De hecho, a pesar de que con el cambio legal de 2018 bajaron sensiblemente las comisiones máximas para los planes más conservadores (antes todos podían cobrar hasta un 1,5%, con independencia de la política de inversión), el sector se las ha arreglado para mantener ingresos… ¡E incluso aumentarlos! La comisión media de los planes de pensiones individuales incluso subió hasta el 1,15%, desde el 1,14% de 2017, según datos de Inverco.

2019: uno de los mejores años en rentabilidades

Más allá de los bancos, este año los propios inversores han sido los más beneficiados por su mayor apetito por el riesgo, ya que así han aprovechado mejor el buen momento de la bolsa. En 2019, la rentabilidad media ponderada del total de planes de pensiones se disparó hasta el 8,8%, uno de los mejores datos históricos, dejando en el olvido el duro 2018, cuando sufrieron unas pérdidas por encima del 4%.

Los de renta variable pura se dispararon en conjunto un 23,6%, según la asociación del sector, cuando un año antes habían perdido un 10%, mientras que los de renta variable mixta sumaron más 12% cuando los números rojos de 2018 se habían quedado en el 6,5%. También sumaron más de lo esperado, aunque no tanto, los de renta fija a largo plazo y renta fija mixta, un 5,14% y un 2,91%, respectivamente.

Destinar una parte sustancial del ahorro para la jubilación a renta variable suele ser uno de los consejos más habituales de los asesores financieros. Como el horizonte de la inversión suele ser prolongado, se reduce la posibilidad de tener que vender en un momento malo de mercado y permite disfrutar de la mayor rentabilidad media que suele ofrecer la renta variable a largo plazo.

Aunque eso sí, con cuidado si nos acercamos al momento de retirar el dinero, porque una curva de corto plazo en los mercados podría acabar en accidente, como sucedió a quienes tuvieron que vender en 2018 o directamente no aguantaron el nerviosismo de las cotizaciones.