Abril-Martorell: "Elegir a Indra para el FCAS evita dejar a España en el furgón de cola"

El presidente ejecutivo de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha defendido que la elección de la empresa de tecnología y consultoría como coordinador nacional industrial en el programa del futuro avión de combate europeo que sustituirá el Eurofighter, más conocido como FCAS, ha sido "totalmente correcta" en interés de la industria española. En los Desayunos Esade celebrados en la sede de la escuela de negocios en Madrid, Abril-Martorell ha incidido en que la nominación de Indra como coordinador es "muy lógica", ya que cualquier otra opción que no fuera la compañía tendría el riesgo de "acabar relegando a la industria española a tareas de menor valor añadido".

En su opinión, cualquier otra decisión distinta a la de elegir a la compañía de tecnología y consultoría "tendría el riesgo de acabar relegando a la industria española a las tareas de menor valor añadido, más auxiliares y fabriles, a ser subcontratistas, que si bien también tienen valor, en el contexto de la globalización y la digitalización que estamos viviendo nos dejarían en el furgón de cola". Sin citarlo expresamente, el directivo respondía así a los continuos cuestionamientos de Airbus, desde que el Gobierno eligió a Indra coordinador en septiembre pasado, sobre las capacidades del grupo español para asumir ese papel.

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"Ha sido una decisión estratégica totalmente correcta en interés de la industria española el elegir a Indra como coordinador", ha asegurado Abril-Martorell, quien ha señalado que mañana jueves se firma en París la incorporación de España a la Fase 1A del FCAS, la que corresponde con la construcción del primer prototipo a modo de demostrador. Será Ángel Olivares, secretario de Estado de Defensa, quien rubricará esta incorporación ya que la ministra de Defensa, Margarita Robles, tiene agenda en el Parlamento.

En este sentido, Abril-Martorell ha señalado que el "ambicioso" programa del FCAS es "estratégico" para la industria española y va a permitir impulsar el sector, al mismo tiempo que significará "empleo de calidad" y va a suponer una oportunidad" para los jóvenes ingenieros y el I+D en España. Por ello, ha incidido en que tiene "todo el sentido" que una empresa española como Indra se encargue de coordinar la parte que corresponde a España en este proyecto y que supondrá la entrada en un sistema que va a tener un peso del 50% en el futuro avión de combate.

Las primeras estimaciones señalan que este nuevo avión y los satélites y resto de aeronaves que lo complementarán, y que sustituirá al actual Eurofighter, podría generar un volumen de negocio de 300.000 millones de euros.