Turbulencias en BBVA: la Audiencia ultima levantar el secreto del caso Villarejo

Turbulencias a la vista en el caso BBVA-Villarejo. La Audiencia Nacional tiene previsto levantar el secreto de sumario de esta causa en las próximas semanas, antes de acabar el año, según fuentes judiciales consultadas por este medio. Tras 10 meses de investigación, el juez Manuel García-Castellón y los fiscales de Anticorrupción creen que ya se dan las circunstancias para que imputados y acusaciones conozcan los detalles de la investigación.

Esta será una de las primeras decisiones del tribunal y los fiscales una vez pase la declaración de BBVA como persona jurídica, prevista para este miércoles, según las mismas fuentes. También tiene que retomarse un interrogatorio que no pudo hacerse este martes, José Manuel García Crespo. El magistrado quiere así que todos los imputados del caso declaren en igualdad de condiciones y darles la oportunidad de colaborar con la justicia sin tapujos, sin conocer lo que hay contra ellos. Esta causa investiga las escuchas ilegales que el excomisario Villarejo realizó para BBVA.

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El banco presidido por Carlos Torres se juega mucho en esta fase del caso. Por un lado a nivel reputacional, ya que al levantarse el secreto comenzarán a conocerse detalles como los motivos que llevaron al tribunal a imputar al banco como persona jurídica. Como punto positivo, BBVA gana margen de maniobra, ya que hasta ahora no ha podido dar su versión públicamente, para no tener problemas con el tribunal.

Junto a ello, el sumario incorpora correos y grabaciones ligadas a Villarejo que han llevado a investigar a más de una decena de directivos y exdirectivos.

Directivos en el foco

A ello se suma que algunos de los ejecutivos imputados siguen dentro de BBVA, incluido el asesor de su presidente, Juan Asúa, que declaraba este martes. Otro de los investigados, el exdirector de Contabilidad y Supervisión, Ricardo Gómez Barredo, mantiene un puesto como consejero de la filial turca del banco, Garanti. Hay otros imputados que siguen en la entidad, aunque en segunda línea.

Una de las primeras consecuencias de que se levante el secreto podría ser que el banco tenga que tomar medidas disciplinarias con los ejecutivos que siguen en activo. Hasta ahora, su política ha sido solo hacer algo cuando tuviera evidencias en su investigación interna, lo que llevó a la salida del exdirector de Riesgos, Antonio Béjar, supuestamente por algún detalle en la contratación de Villarejo; y la del exdirector de los Servicios Jurídicos, Eduardo Arbizu, como responsable de que no se cometieran estas presuntas irregularidades en el banco.

Al levantarse el secreto aflorarán las pruebas que han llevado a imputar a Asúa, Gómez Barredo y otros directivos como Eduardo Ortega, responsable de contencioso dentro de los Servicios Jurídicos.

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Otro frente para BBVA será la exposición pública de su informe forénsic, que blindaría al banco de una presunta responsabilidad penal, como publicó este medio. El banco estuvo la segunda parte de 2018 investigando su relación con Villarejo, con la contratación de Garrigues, a la que se sumaron PwC y Uría en enero de 2019 para profundizar en los vínculos con el excomisario, lo que da un total de año y medio bajo la pista. Sin embargo, las conclusiones parecen ser distintas a las que han alcanzado los fiscales y el juez. El banco defenderá que ha llegado a todo lo que podía en su investigación.

Parte de estas divergencias se pondrán sobre la mesa en la declaración de BBVA como persona jurídica de este miércoles, en la que el banco responderá a todas las preguntas. Una condena podría acarrear multas millonarias e incluso el cese de la operativa, algo improbable pero previsto en la Ley. Tras meses de crisis por Villarejo, el equipo de Torres se enfrenta al mayor reto en los próximos días, ya que no solo se evalúa a los gestores del pasado, también a actuales directivos y la propia gestión de la cúpula.