Es noticia
Felipe Gómez: "Solo la pasión enciende el motor de una empresa"
  1. Empresas
en el World Business Forum Madrid

Felipe Gómez: "Solo la pasión enciende el motor de una empresa"

“Un jefe sin carisma no inspira a quienes trabajan con él”, expone Felipe Gómez, mientras empieza a tocar los primeros compases del 'Claro de luna' de Beethoven

Foto:  Felipe Gómez en el World Business Forum. (Fran Sánchez Becerril)
Felipe Gómez en el World Business Forum. (Fran Sánchez Becerril)

Antes de cada ensayo, el oboe de una orquesta toca un ‘la’ para que el resto de instrumentos –violines, violoncelos, trompetas o flautas traveseras– afinen en ese mismo tono. “Y esta rutina –así comienza su charla el emprendedor colombiano Felipe Gómez– puede aplicarse al liderazgo empresarial”.

“El oboísta, en este caso sería un gerente que dice: ‘muuuuy bieeeen los resultados del año pasadooo peeeroooo hay que subiiiiirr las ventas un cuarenta por cientooooo’, relata –entonando en ‘la’, por supuesto– este experto en liderazgo empresarial y músico amateur, provocando el aplauso y las carcajadas unánimes de todo el auditorio del Palacio de Congresos de Madrid.

placeholder Gómez, durante su intervención. (Fran Sánchez Becerril)
Gómez, durante su intervención. (Fran Sánchez Becerril)

Y las semejanzas entre orquesta y empresa –el tema central de su ponencia en el World Business Forum Madrid– no acaban ahí. Si el gerente es un oboísta, al jefazo le toca coger la batuta.

"Un buen líder necesita empatía, pasión, humildad y actitud"

“Durante todo el espectáculo, el director de la orquesta le da la espalda al público –que es el que disfruta de la melodía– para coordinar a su equipo”, relata. “Y una vez acaba la música, lo primero que hace un buen director cuando las gradas empiezan a aplaudir es agradecer su trabajo a los músicos”, prosigue. “Después, se retira y deja que sean ellos los protagonistas de la ovación”. Por ello, además de humildad, un buen líder necesita, según la receta de Gómez, empatía, pasión y actitud.

Líderes y sonatas

“Un jefe sin carisma no inspira a quienes trabajan con él”, expone, mientras empieza a tocar al piano los primeros compases del ‘Claro de luna’ de Beethoven, una sonata que no inspira en exceso a “trascender y tener un impacto positivo en la sociedad”.

Foto: Nicholas Negroponte, en el World Buisiness Forum.

Por su parte, a los miembros de la plantilla de una empresa –violonchelistas, trompetistas y flautistas en el universo sinfónico– les toca tratar de alcanzar la maestría con su instrumento, sea este un Stradivarius, un trombón o una hoja de Excel.

placeholder Gómez explica su visión sobre el mundo empresarial. (F. S.)
Gómez explica su visión sobre el mundo empresarial. (F. S.)

“El perfeccionamiento individual lleva a una mejora del conjunto de la compañía y si seguimos sumando, a la de todo un país”. Y una mezcla de pasión y prudencia, tanto para artistas como para empresarios, es el combustible de todo este proceso.

"La empresa, al igual que una orquesta, debe despertar emociones a través del virtuosismo"

La empresa, al igual que una orquesta, debe “despertar emociones a través del virtuosismo”, relata Gómez. “Las teclas de un piano son siempre las mismas: 36 negras y 52 blancas”, expone Gómez mientras acaricia el instrumento, a su lado en el escenario del Wobi.

“Tocar bien o mal depende de otras cosas, como el método de aprendizaje o las horas de práctica”, remata. “El piano es siempre el mismo; los que cambian y tienen la oportunidad de mejorar son los que ocupan el taburete”.

Antes de cada ensayo, el oboe de una orquesta toca un ‘la’ para que el resto de instrumentos –violines, violoncelos, trompetas o flautas traveseras– afinen en ese mismo tono. “Y esta rutina –así comienza su charla el emprendedor colombiano Felipe Gómez– puede aplicarse al liderazgo empresarial”.

El redactor recomienda