Aciturri firma una fusión fría con Alestis para evitar contagiarse con su deuda

La compra de Alestis por parte de Aciturri, que creará el segundo mayor proveedor de aeroestructuras español tras Aernnova, se firmará como muy tarde el próximo 2 de agosto tras más de tres años horneándose. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha dado su 'ok' en primera fase, es decir sin profundizar en su análisis al ver claro que no perturba la concurrencia. La familia Clemente, dueña de Aciturri, rubricará en una notaría de Sevilla la compra del 76% del grupo andaluz a la propia Airbus y a Unicaja. Una unión fría, en la que cada empresa mantendrá CIF y balances separados hasta mediados de la próxima década, cuando Alestis haya demostrado que puede pagar sus 285 millones de pasivo.

Una independencia formal que mantendrá también alejada a la Sepi, que se queda en el capital de Alestis con el 24% restante. La matriz de Aciturri, que al consolidar Alestis alcanzará ingresos de 600 millones de euros, queda así aislada de la que será su mayor filial. Los nuevos socios se han comprometido a inyectar 80 millones en la empresa, con 1.400 empleados, incluida una ampliación de 28 millones para tomar el control. La deuda de 285 millones es la heredada, íntegra, del concurso que se cerró en 2014 y que debe pagarse a partir de 2021 (el 42% del total, 120 millones, entre 2021 y 2022).

TE PUEDE INTERESAR

Aciturri tensa la compra de Alestis: exige 90 millones en nuevos contratos a Airbus

Carlos Pizá de Silva. Sevilla

De Alestis han salido ya Francisco Díaz Gil, ex-CEO, como avanzó la semana pasada 'Diario de Sevilla'. Regresará a Airbus, donde trabajaba previamente como director de una filial en Polonia antes de aterrizar en Alestis hace seis años. En la misiva de despedida enviada a la plantilla, avanzada por el diario, Gil confirmaba que ambas empresas operarían de forma independiente a futuro. Ginés Clemente, CEO de Aciturri, ya avanzó esta estructura hace un mes en un acto en Sevilla.

También vuelve a Airbus el director financiero, Rafael Pastor. Airbus rehusó hacer comentarios sobre el destino de directivos concretos. En 2018 dejó la empresa el director de Operaciones, Jesús Espinosa. Del equipo que logró enderezar la situación industrial y financiero (la empresa es rentable) tras el fiasco de la gestión de Gaizka Grajales (ex-CEO de Alcor), solo queda Diego Galán, director comercial y de programas.

Gran fusión por fases

Pero la firma de la operación no oculta ni da por zanjada la exigencia de Ginés Clemente a Airbus para que adjudique nueva carga de trabajo anual a Alestis para garantizar su viabilidad. La presión sigue siendo muy alta, pero hasta ahora parece que Airbus no cede ante la petición de entre 80 y 90 millones en nuevos contratos anuales. Se da la circunstancia de que el grupo aeronáutico europeo es uno de los acreedores individuales más importantes, tras el Gobierno central con 193 millones que otorgó para financiar la entrada de Alestis en programas como el A350 y el A380.

Jorge Caro, exdirector de Fusiones y Adquisiciones de Airbus en Toulouse que autorizó esta operación, es hoy número 2 de Airbus en España (secretario general). Y es quien está negociando los flecos pendientes. La idea última de Airbus es unir Alestis y Aciturri, para en un segundo momento impulsar la unión de esta nueva firma con Aernnova. Entre todas ellas suman un negocio de unos 1.500 millones, lo que les acerca al tamaño medio de los suministradores de primer nivel (tier1) de Airbus en Europa.

Aciturri tiene una deuda financiera neta de 67M, menos de la mitad que en 2015. Emplea a 1.455 personas y ha doblado su patrimonio hasta 200 millones

Ambas compañías trabajan también para Boeing o Embraer (en la rama de Defensa no adquirida por Boeing). También están diversificadas más allá de los aviones hacia helicópteros, y más allá de la fibra de carbono para aeroestructuras hacia el segmento de motores. María Eugenia Clemente, hija del fundador y primer directivo, será la presidenta del nuevo consejo de administración de Alestis. El resto de integrantes está aún por conocerse.

Aciturri, según la Memoria de Sostenibilidad publicada precisamente hoy martes, ha vuelto a reducir su deuda neta por cuarto año consecutivo hasta dejarla en 67,1 millones (estaba en 144 millones, más del doble, en 2015) a cierre del pasado ejercicio. Los ingresos se mantuvieron estables en 302 millones. Tiene 1.450 empleados y está capitalizada por casi 200 millones, el doble que hace cuatro años, incluyendo capita social y reservas.