¿Por qué la fusión entre Renault y Fiat tiene encaje en España sin medidas traumáticas?

Una de las primeras dudas que surgen en un proceso de fusión entre dos empresas es cuántas duplicidades puede generar. Es decir, que si las sinergias generadas entre ambos grupos puede provocar que sobre personal dentro de la nueva compañía.

En el caso deFiat Chrysler Automobile (FCA), quien ha propuesto al grupo francés Renault una alianza mundial entre ambas compañías, no se esperan grandes medidas traumáticas. A nivel mundial, los analistas de Bankinter aseguran que "el movimiento tiene sentido estratégico. Renault consigue aumentar presencia en EEUU y Fiat en Europa. En un escenario de incertidumbre comercial este movimiento permitiría, entre otras cosas, derivar producciones para amortiguar la imposición de aranceles".

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Si ponemos la lupa en España, tampoco los expertos del sector y la propia Renault consideran que vaya a haber grandes problemas de duplicidades. En primer lugar, porque sus volúmenes de matriculación son muy dispares. Mientras Fiat matriculó en España entre enero y abril de 2019 casi 18.000 vehículos, Renault elevó sus ventas hasta las 32.000 unidades, lo que supone casi el doble.

Mientras que Fiat matriculó en España entre enero y abril de este año casi 18.000 vehículos, Renault vendió casi el doble: más de 32.000 unidades

La firma gala, participada por el estado francés, es la tercera marca que más coches ha vendido este año en España, mientras que la italiana Fiat no está ni entre las diez primeras. Además, el grupo Fiat cuenta con la marca Alfa Romeo, cuyos vehículos de gama premium permiten a Renault competir por un tipo de coche de alta gama que actualmente no posee la firma francesa, con lo que se cree que el encaje es positivo.

Además, hay que tener en cuenta no solo la parte comercial sino también la industrial. Renault es uno de los grandes fabricantes de España. Desde sus plantas de Valladolid y Palencia se producen más de medio millón de vehículos al año. Por el contrario, Fiat no cuenta con planta de ensamblaje en España, con lo que la oferta italiana se vería reforzada sin causar incidencia sobre el empleo en territorio nacional.

En cualquier caso, en el aire siempre está la logística y los canales de venta (concesionarios y venta online), en proceso constante de racionalización para mejorar sus rentabilidades. Una tendencia de la que tampoco escapan ambas empresas.