Un 'youtuber', un manifiesto y un cisma: DKV se enemista con el gran consumo

Fuego cruzado en el mundo corporativo. El 'youtuber' y nutricionista Carlos Ríos fue citado ayer martes por la compañía de seguros DKV para gestionar la pequeña gran bola de nieve que se ha generado en torno a la campaña de imagen lanzada el pasado mes de febrero. Un mensaje aparentemente neutral, con un guiño saludable a la 'vida bonita', se ha convertido en un conflicto abierto, con posibles consecuencias económicas de por medio, con la poderosa Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).

La compañía aragonesa, a través de su Instituto DKV de la Vida Saludable, publicó un manifiesto sobre el consumo responsable del azúcar de la mano del 'youtuber' onubense Carlos Ríos, popular en redes sociales como impulsor del movimiento ‘real fooding’. Las premisas y datos expuestos en ese trabajo sobre los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, a las que atribuye la responsabilidad de la obesidad y la diabetes, han levantado en armas (por alusiones directas) a la patronal de fabricantes de alimentación y bebidas.

Pese a los intentos de gestiones amistosas, algunas incluso apelando a la figura del presidente de DKV, el reconocido Javier Vega de Seoane, hasta hace poco responsable del Círculo de Empresarios, los socios de FIAB han recurrido a terceros para resolver el conflicto. Uno de ellos ha sido Autocrontrol, organismo independiente para velar por las buenas prácticas publicitarias, que el pasado viernes emitió un dictamen no vinculante en el que ponía negro sobre blanco las líneas rojas que la campaña de la aseguradora ha rebasado.

Según el documento, a cuyo contenido ha tenido acceso este diario, Autocontrol cuestiona el principio de veracidad empleado por DKV para hacer una causa exclusiva entre el consumo de azúcar y los problemas que pueden "acabar con tu vidita bonita". También rechaza el uso de algunos datos referidos al consumo de azúcar por parte de la población española por desconocer el origen y la base de su cálculo. En definitiva, considera que la campaña constituye un supuesto de publicidad denigratoria.

Autocontrol cuestiona el principio de veracidad empleado para hacer una causa entre el azúcar y los problemas que pueden "acabar con tu vidita"

Este fallo, aunque carga de razones a FIAB, sirve de poco ante DKV, que al no estar asociada a Autocontrol puede ignorar el contenido del dictamen. Desde la propia aseguradora reconocen el conflicto generado por su manifiesto y su campaña, una reacción que esperaban cuando se habla del azúcar, y defienden la legitimidad de su mensaje, sobre el que vienen trabajando desde hace una década para divulgar estilos de vida saludables y para advertir sobre los problemas identificados a través de sus propios clientes.

A pesar de los cruces epistolares diplomáticos entre presidentes de compañías, la guerra sucia la libran los segundos niveles. DKV se mantiene inamovible en su posición, al margen de que en un futuro puedan colaborar todos en algún proyecto relativo a comportamientos responsables. Desde FIAB, prefieren no manifestarse oficialmente, aunque sus asociados están tan molestos como para ir un paso más allá y valorar medidas bilaterales con la propia aseguradora, hasta el punto de cancelar relaciones comerciales.

[Lea aquí el manifiesto]

Por si fuera poco, la elección de un nutricionista 'youtuber' como coautor y difusor del manifiesto ha generado un malestar extra entre los fabricantes de alimentos y bebidas, por considerar que carece de autoridad académica y profesional. Sin embargo, DKV considera que es un emisor idóneo para llegar al público y visibilizar el problema de la obesidad infantil, por lo que queda constatado que están en desacuerdo con el 'lobby' del azúcar, y no descartan solicitar un pronunciamiento judicial al respecto. El pulso sigue abierto.