Enchufismo y discriminación: los 'nuevos' controladores y Enaire siguen a la gresca

Las aguas siguen bajando revueltas en el colectivo de los controladores aéreos por acusaciones de endogamia y discriminación laboral a Enaire, antigua AENA, que cuenta con un capital estatal del 19 por ciento. La huelga encubierta vivida a finales de 2010 que provocó una crisis de Estado y que encendió la ira de los ciudadanos por la suspensión de numerosos vuelos ha dejado heridas que no acaban de cerrarse en esta empresa estatal.

En aquel entonces, el problema concluyó con la publicación en marzo de 2011 de un laudo cuyo árbitro fue el exministro de Trabajo, Manuel Pimentel, y que en la práctica fue el segundo convenio colectivo del gremio. Esa legislación y un real decreto de 2010 establecieron 'de facto' una brecha salarial entre los que se habían incorporado como controladores antes de 2010 y los que han ingresado posteriormente.

De modo muy especial, las promociones 29 y 30, que ingresaron en la empresa en 2010 y 2011 respectivamente, están de uñas y denuncian que sus salarios están muy por debajo de los que accedieron en la 27 y 28 en 2009. Estos últimos tienen un salario mínimo anual de 210.000 euros y los primeros de unos 88.000.

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La razón fundamental de la indignación de los controladores de las promociones 29 y 30 consiste en que los 165 aspirantes de esas cuatro promociones (27 a 30) comenzaron a hacer la formación al alimón en 2006 con becas de AENA, pero los salarios 'a posteriori' que obtienen unos y otros son muy dispares. Las limitaciones de plazas en el centro formativo asignado propiciaron que se dividieran en cuatro grupos que se irían graduando en cuatro tandas. Entonces, la empresa prometió un sorteo para establecer el orden de ingreso en el curso básico, pero ese sorteo jamás tuvo lugar.

No menos de 23 aspirantes a controlador aéreo de las promociones 27 y 28 tenían vínculos familiares con empleados de AENA

El resultado de esa operación sin luz ni taquígrafos originó un claro caso de endogamia en una empresa pública, de acuerdo con la exposición de los hechos probados en diversos fallos judiciales y las opiniones de varios controladores que prefieren ocultar su nombre. Al menos 23 candidatos de las promociones 27 y 28 tenían lazos familiares con personal de AENA, según se puede leer en varias sentencias. Por ejemplo, la endogamia se da como hecho probado en un fallo del Juzgado de lo Social número 31 de Barcelona de este verano o en otro de la Audiencia Nacional de enero pasado. Este último alto tribunal fundamenta que "los trabajadores incluidos en promoción 27 y 28 tenían relación de afiliación endogámica con la empresa las que aparecen en interrogatorio de parte en juicio individual".

Los controladores de las cuatro promociones que aprobaron a la par en 2006 jamás supieron de criterio alguno para ser asignados a una promoción o a otra.

Un listado de los controladores enchufados obtenido por este diario eleva el número a 26, entre ellos hay hermanos, yernos, sobrinos, hijos y un esposo de los empleados de la vieja AENA.

En 2016, tras un requerimiento testifical del Juzgado de lo Social número 2 de Vitoria, el departamento de Recursos Humanos de Enaire reconoció que había 22 casos de filiaciones familiares entre los controladores ingresados en las promociones 27 y 28 y el personal de AENA. Apuntó "no es cierto" en solo cuatro de los 26 nombres señalados por el juez.

Uno de los controladores afectados por la discriminación laboral y la endogamia, incorporado en la vigésimo novena promoción, asegura que "existe una clara voluntad de Enaire para tapar su error y que la injusticia se perpetúe".

Enaire tiene a abogados del Estado para defenderse gratis, mientras que nosotros tenemos que costearnos la defensa de nuestro bolsillo

Por su lado, Enaire se atiene al cumplimiento de las decisiones de los tribunales. Sobre el asunto de las reivindicaciones de los controladores de las promociones 29ª y 30ª, la empresa pública aeroportuaria señala a El Confidencial que "es un hecho objetivo que en el laudo arbitral de marzo de 2011, en virtud del cual se reguló el II Convenio colectivo profesional de los controladores de tránsito aéreo se estableció 'una doble escala salarial' (garantía de sostenibilidad de Enaire), según la cual los 'antiguos controladores' (que ya trabajaban en AENA con anterioridad a 2010) tienen un régimen salarial diferente a los 'nuevos'".

Entretanto, Enaire ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el fallo del Juzgado de lo Social número 31 de Barcelona de junio pasado que reconocía a cuatro controladores de las promociones 29 y 30 su derecho a cobrar parcialmente ciertos complementos salariales que sí se embolsan los 'viejos'. Lo anterior a junio de 2014 ya ha prescrito. La empresa está dispuesta a llegar al Tribunal Supremo si hiciera falta.

La sentencia de un hipotético recurso ante el Supremo sentaría jurisprudencia y quizás suponga el fin de uno de los conflictos enquistados en el polémico colectivo de los controladores. A favor de Enaire o a favor de los ingresados en las promociones 29 y 30.

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