El TSJA agrieta la mina de Riotinto al asumir las tesis de los ecologistas

La mina de Riotinto en Huelva, donde ya los fenicios extraían cobre hace más de dos mil años, sigue de plena actualidad. La explotación hoy gestionada por la empresa Atalaya Mining, que cotiza en la Bolsa de Londres, ha recibido un duro varapalo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Según ha comunicado Ecologistas en Acción, el alto tribunal andaluz ha anulado -en una sentencia no firme del pasado 19 de septiembre- la Autorización Ambiental Unificada (AAU) otorgada por la Junta andaluza a la compañía. Con ella, la mina reabrió en 2016 tras más de una década cerrada.

El motivo clave de esta decisión, recurrible en casación ante el Supremo por parte de la Junta y la propia Atalaya, es que no se sometieron a información pública durante el proceso de tramitación de la AAU partes fundamentales del proyecto de explotación del yacimiento. Entre ellos, según la sentencia, documentación "sobre suelos contaminados, ampliación del estudio acústico, aclaración sobre escombreras activas y pasivas, autorización de aprovechamientos forestales, estudio específico de afecciones a la Red Natura 2000, adenda al Estudio de Impacto Ambiental así como la matriz actualizada de valoración de impactos, aplicación de mejores técnicas disponibles en el proceso de deposición de estériles y análisis de alternativas a este proceso".

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Junto a esta resolución, la organización ecologista señala que la misma sala del TSJA va a emitir sentencia próximamente sobre el recurso presentado contra otra resolución de la Junta, de 2015, que autorizaba el proyecto de reapertura de la mina. Es decir, que los dos permisos clave para que Atalaya extraiga mineral de cobre del yacimiento están amenazados: uno, seriamente tras la sentencia ya dictada, y el segundo, previsiblemente y en función de la la futura sentencia.

Ante ello, la compañía ha asegurado en un comunicado que la resolución del TSJA "no tienen ningún efecto sobre las operaciones actuales ni futuras de la compañía. Es más la sentencia descarta la nulidad de pleno derecho". Atalaya avanza además que recurrirá la resolución ante el Supremo. La empresa descarta además que la sentencia ponga en tela de juicio "la gestión de las instalaciones mineras e industriales que está desarrollando Atalaya". Esto último en respuesta a la relación que los ecologistas establecen entre esta sentencia y la que se conocerá sobre el recurso contra el proyecto de reapertura en su conjunto.

Más de mil empleos tras el primer año en marcha

Riotinto comenzó a funcionar en el año 2016, tras la obtención de los citados permisos ambiental y de reapertura, y en 2017, primer año completo de funcionamiento, facturó 160 millones tras producir 37.200 toneladas de concentrados de cobre. Emplea a unas 360 personas de forma directa, y 650 de manera indirecta.

Atalaya está participada por el gigante del comercio de materias primas Trafigura, con base en Suiza, en un 22%. Trafigura controla además, al 50% con Mubadala (Abu Dhabi), la otra gran empresa minera de Huelva, Mina de Aguas Teñidas. Otros socios destacados de Riotinto son la refinadora de cobre china XGC (21%) y los fondos de inversión Orion y LIberty, con un 14% cada uno,