Operación Chamartín se viste (definitivamente) de largo

Se acabó el secreto. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el presidente de Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar, apadrinarán hoy la puesta de largo definitiva de Madrid Nuevo Norte (MNN), nombre con el que ha sido rebautizada Operación Chamartín, en un acto en el que se dará a conocer el diseño definitivo del proyecto, con una gran maqueta, vídeos y fotos donde podrá verse cómo quedará este desarrollo que permitirá cerrar la brecha que rompe Madrid por el norte.

Aunque la aprobación inicial del proyecto no será posible hasta principios de septiembre, las tres partes han querido escenificar con este acto su total compromiso con el proyecto y su deseo de que sea una realidad en el primer trimestre de 2019, ya que mantienen el objetivo de tener la autorización definitiva del consistorio para la próxima primavera.

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Tras muchos ajustes, el proyecto final ha reducido la edificabilidad total un 21%, al pasar de los 3,37 millones de metros cuadrados del plan anterior a los 2,66 millones actuales. Además, se ha dividido en cuatro zonas —estación de Chamartín, centro de negocios, Fuencarral-San Roque-Tres Olivos y Fuencarral-Las Tablas—, cada una de las cuales tendrá un calendario y unos costes de urbanización independientes.

El 75% del uso residencial se situará al norte de la M-30, con 790.000 metros cuadrados destinados a nuevas viviendas, mientras que el uso terciario de oficinas se concentrará en torno a la estación de Chamartín, es decir, al sur de la M-30. No obstante, para evitar crear un centro de negocios que, al llegar la noche, se convierta en una ciudad fantasma, el 20% de esta zona también tendrá uso residencial.

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En concreto, habrá 260.000 metros cuadrados destinados a parcelas residenciales en la zona del centro de negocios, una quinta parte de las cuales será protegida.

Y es que uno de los mensajes que con más fuerza quieren transmitir tanto la alcaldesa como el nuevo ministro de Fomento es el elevado peso de hogares con algún tipo de protección que tendrá Madrid Nuevo Norte, y el importante papel que puede jugar este desarrollo dentro de sus políticas de vivienda.

Tras recortar de 18.000 a 10.500 el número de viviendas totales, el consistorio se ha garantizado que un 38% tenga algún grado de protección o sea propiedad del ayuntamiento.

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Por una parte, se ha elevado del 10% al 20% el número de viviendas protegidas, lo que equivale a unas 2.100 viviendas; y por otra, Carmena se ha garantizado una importante bolsa de suelo residencial libre gracias a las cesiones obligatorias, lo que le permitirá contar con otras 1.900 casas.

El proyecto también contempla una ambiciosa reforma de la estación de Chamartín, que se convertirá en el gran nodo de comunicación multimodal de la capital. Con todos los municipios de la región, Madrid estará conectada desde esta base a través de metro, Cercanías, EMT y autobuses interurbanos. Pero, además, se potenciará su papel de puerta ferroviaria, incluyendo la alta velocidad, y de centro de enlace con el aeropuerto.