Los Hidalgo reúnen al consejo de Globalia para analizar la entrada de Gala Capital
La familia ha convocado al órgano de gobierno de la primera corporación turística de España en plenas negociaciones con el fondo de capital riesgo dirigido por Carlos Tejera
La familia Hidalgo reúnirá al consejo de administración de Globalia para analizar una profunda reestructuración de su capital. El órgano de gobierno del principal grupo turístico de España, con una facturación de casi 3.667 millones de euros, tiene sobre la mesa una oferta de Gala Capital y otra del propio consejero delegado, Javier Hidalgo, para tomar hasta el 30% de las acciones que actualmente están en manos de Banco Santander, Unicaja, Abel Matutes y de Juan Antonio Hidalgo, el hermano díscolo del fundador, Pepe Hidalgo.
El consejero delegado mantuvo recientemente una reunión con Carlos Tejera, responsable de Gala Capital, para ultimar los detalles de la operación, que aún no está cerrada. Según distintas fuentes, el hijo de Pepe Hidalgo le ha propuesto crear una sociedad en la que la firma de ‘private equity’ tendría una participación de entre el 15 y el 20% del capital de Globalia Corporación Empresarial.
Por su parte, Javier Hidalgo, que en 2013 vendió un 5% de las acciones del 'holding' turístico a Abel Matutes (Fiesta Hoteles), ha consumado el primer paso, comprando un 10%, en concreto la participación que el Santander heredó tras hacerse con el Banco Popular. Un movimiento que pondría de manifiesto su confianza en el futuro de la compañía, propietaria de más de 30 hoteles —la mayoría de ellos en Latinoamérica—, de Air Europa, de Travelplan y de Viajes Halcón.
Aunque no ha sido el único movimiento accionarial previo al consejo crucial de esta samana. Cristina Hidalgo, directora de Compras e hija de Juan José Hidalgo, ha comprado un 1,9% de Globalia, que sumado a su participación anterior, la hace titular de un 7% del grupo turístico. En su caso, ha adquirido el paquete en manos de Inversiones Tirema, la que fue firma patrimonial de Tatiana Pérez de Guzmán, condesa de Torre Arias, fallecida en 2012, que también fue accionista de referencia de cotizadas como el Banco Popular, .
La operación tiene un objetivo a corto plazo, que es tomar un paquete relevante en la compañía, y otro a largo, si cabe más importante. El primero les daría una posición minoritaria, ya que el control del capital seguiría en manos de Pepe Hidalgo, dueño del 51% de los títulos. Motivo por el que Gala Capital quiere establecer unas reglas claras de un gobierno corporativo que profesionalice la gestión con independencia de la familia.
El segundo tiene como propósito sacar a bolsa el grupo turístico, que en 2017 volvió a los beneficios (16,5 millones) tras el corralito sufrido en Venezuela. La relación entre Pepe Hidalgo, su hijo Javier y Tejera es muy buena, pero el inversor financiero solo está dispuesto a entrar si previamente se firma un protocolo de reparto de poder adecuado para dar entrada a profesionales ajenos a la familia. Gala Capital dispone ahora de liquidez nueva, ya que acaba de levantar un nuevo fondo de 200 millones de euros.
Javier volvió a Globalia en septiembre de 2016. Lo hizo tras vender su participación en Pepephone, comprada por MásMóvil, de la que Gala Capital es accionista destacado, y después de que su padre lo designara sucesor en plena batalla familiar. Las fricciones todavía no se han resuelto y por ello pretende crear un núcleo sólido de accionistas para recomprar las participaciones de los inversores que por distintas razones se quieren salir del capital.
Cuentas pendientes
Entre ellos destaca Banco Santander, que ha heredado el 9,9% de Globalia tras la absorción del Banco Popular, que compró este paquete en 2005. Ese mismo año lo hizo Unicaja, que se quedó con un 7% a cambio de unos terrenos en Estepona. Por último, Abel Matutes controla el 5,14% que antes pertenecía a Javier Hidalgo, mientras que el 2% restante está en manos de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. Los dos bancos quieren vender sus participaciones.
Actualmente, el capital del grupo turístico está controlado por Pepe Hidalgo, su esposa Avelina Gutiérrez, y sus dos hijas, María José y Cristina. Entre los cuatro disponen conjuntamente casi de un 67%. Juan Antonio Hidalgo, hermano de Pepe y ahora enfrentado con la otra rama de la familia, es dueño del 9,1%, paquete que lleva meses queriendo vender al ver cómo su hijo perdía la batalla por la sucesión e incluso fue despedido con medidas disciplinarias.
La familia Hidalgo reúnirá al consejo de administración de Globalia para analizar una profunda reestructuración de su capital. El órgano de gobierno del principal grupo turístico de España, con una facturación de casi 3.667 millones de euros, tiene sobre la mesa una oferta de Gala Capital y otra del propio consejero delegado, Javier Hidalgo, para tomar hasta el 30% de las acciones que actualmente están en manos de Banco Santander, Unicaja, Abel Matutes y de Juan Antonio Hidalgo, el hermano díscolo del fundador, Pepe Hidalgo.
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