La venta de Hispasat cambia de escenario con la salida de Nadal y la llegada del PSOE

El cambio de Gobierno mete en una nueva dimensión la venta de Hispasat, que lleva más de un año en el aire y aún no se ha resuelto. La operación ha sido paralizada en varias ocasiones por el ya exministro de Energía Álvaro Nadal, con el argumento de que carecía de autorizaciones necesarias para que Abertis se deshiciera de ella.

Esto ha provocado que la adquisición se encarezca para su principal interesado: Red Eléctrica de España, compañía cuyo máximo accionista es el Estado a través de la SEPI (20% del capital). La inesperada salida de Rajoy tiene varias consecuencias de calado.

Los permisos

Por un lado, Álvaro Nadal ya no será el encargado de firmar las autorizaciones que penden del área de telecomunicaciones. Ahora mismo, el nuevo dueño de Hispasat, la sociedad formada por Atlantia, ACS y Hochtief, tiene solicitadas las pertinentes autorizaciones tanto al Ministerio de Energía como al de Defensa.

Además, la autorización final es del Consejo de Ministros, con lo que el nuevo Gobierno tendrá que decidir qué hace, sobre todo teniendo en cuenta que Hispasat quedará en manos de una sociedad dominada por la empresa italiana Atlantia, poseedora del 50% más una acción de la compañía que adquirió Abertis. En este punto, cabe destacar que Hispasat es a su vez el máximo accionista de Hisdesat, el operador de satélites involucrados en cuestiones militares de defensa nacional.

Esta situación, como mínimo, dilatará los plazos, señalan fuentes involucradas en el traspaso. Este estaba planteado para que se resolviera tras el verano, incluida la exclusión de bolsa de la compañía.

El precio a pagar

Por otro lado, los nuevos responsables de la SEPI que nombre el Ejecutivo de Pedro Sánchez tendrán que decidir, como máximos accionistas del operador del sistema eléctrico, si siguen interesados en la compra del gestor de satélites. Todo apunta a que el precio será sustancialmente superior al que pedía Abertis cuando estaba en manos de Criteria Caixa. Según fuentes financieras al tanto de la operación, los nuevos dueños quieren más dinero por el gestor de satélites de lo que ofreció REE en el pasado.

En el folleto que Hochtief envió a la CNMV el pasado 10 de abril, el oferente asegura que "revisará sus opciones estratégicas en relación con Hispasat, incluyendo, en su caso, una posible desinversión". Sin embargo, el propio documento sostiene que "el valor de los activos y pasivos netos mantenidos para la venta a cierre de 2017 asciende a 1.162 millones de euros". Este sería el valor para el 90,7% en manos de Abertis, paquete de control por el que estaría interesado REE. Sin embargo, a renglón seguido se añade que los administradores de Abertis manifiestan que en dichas cuentas "no se estima que se produzca ninguna plusvalía asociada a esta desinversión".

Ahora la pregunta es si Red Eléctrica, bajo la influencia directa ya del Partido Socialista, aceptará pagar por Hispasat un sobreprecio que permita a Florentino Pérez lograr una plusvalía en la venta. Fuentes presentes en la negociación creen que el presidente del Real Madrid pondrá un precio sustancialmente superior a los 1.000 millones que rondaba la operación hace solo unos meses, cuando se negoció con La Caixa.

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En este sentido, y como ya publicó El Confidencial, a principios de 2018, en pleno fragor competitvo entre Hochtief y Atlantia, los responsables de ACS impidieron que Abertis vendiera Hispasat y así se lo hicieron saber tanto a la gestora de autopistas como a la CNMV, que por entonces estudiaba si había un deber de pasividad respecto al activo.

Ya entonces se especuló con que Florentino Pérez, el candidato que contaba con el favor del Gobierno, prefería comprar Abertis con Hispasat dentro porque posteriormente sería capaz de lograr un mejor precio por parte de REE. Ahora, sin embargo, todo está por revisar tras la llegada del PSOE al poder. Habrá que ver si Pedro Sánchez está dispuesto a que Florentino Pérez se salga con la suya.