El empresariado calienta motores para cortar el paso al independentismo en Fomento

Pulso soterrado en el empresariado catalán. Hace tiempo que los sectores más dinámicos de la sociedad civil apostaron por el independentismo. Solo les ha faltado dominar una gran institución. Fracasaron con el Barça. Se han movido en el entorno del Liceu. Pero la pieza de caza mayor para el soberanismo en este momento es la patronal Fomento de Trabajo. Los independentistas piensan presentar al presidente de la Cecot, Antoni Abad, para intentar presidir la entidad. Frente a él, el empresariado más tradicional apuesta por el exdiputado en el Congreso y actual asesor de la CEOE, Josep Sánchez Llibre.

En ambos casos se trata de movimientos soterrados. Nada es oficial. Las elecciones las ha de convocar el actual presidente de Fomento, Joaquim Gay de Montellà. Se prevé que lo haga después del verano y las mismas podrían ser a finales de año o a principios del siguiente. Por tanto, los candidatos todavía no lo son y se carece de candidaturas y de cualquier tipo de programa electoral. La pugna por el control de Fomento se ha situado en ese lugar que tanto le gusta a Cataluña: la conspiración a media voz y el debate binario; independencia sí, independencia no.

Tal y como desveló 'La Vanguardia', la apuesta continuista estará encabezada por Sánchez Llibre. Este antiguo militante de Unió tiene 69 años y durante 24 años fue diputado en Cortes. A menudo fue correa de transmisión de intereses empresariales en la cámara catalana. En la actualidad es adjunto al presidente de la CEOE, Joan Rosell. Ha sido especialmente activo en temas fiscales. Además ha ocupado la vicepresidencia de Conservas Dani, la empresa alimentaria de la familia.

Enfrente tendrá a Antoni Abad, presidente de la patronal de Terrassa, Cecot, que forma parte de Fomento. Abad lleva un año enfrentado a Gay de Montellà pero en su biografía lo determinante es que ha hecho el trayecto típico del pujolismo en Cataluña. En 2002 estaba invitando a José María Aznar a la cena de empresarios que cada año organizaba en Terrassa. Ocho años después se había convertido en uno de los empresarios de cabecera de Artur Mas. Sigue siendo una de sus personas de confianza y Mas es su principal apoyo para lanzarse a la aventura de presidir Fomento del Trabajo. Si hace unos años Abad defendía el derecho a decidir, tras el referéndum del pasado 1 de octubre Abad respaldó la huelga general de dos días después. Incluso se atrevió a enviar una carta al entonces ministro Luis de Guindos protestando por haber facilitado con un decreto la marcha de La Caixa, cuando CaixaBank estaba perdiendo esa semana de octubre 4.000 millones en depósitos.

Previsiones

Por ahora, los aspirantes, que no candidatos todavía, velan armas. Sánchez Llibre cuenta con el apoyo de la actual junta, la mayoría de las empresas y el grueso de los sectores. También porque aunque Fomento del Trabajo es una de las pocas organizaciones patronales de Cataluña, que ha limitado a dos el número de los mandatos presidenciales —será el principal legado de Gay de Montellà—, también se trata de una institución muy tradicional y poco apegada a cambios bruscos, muchos menos a uno tan radical como la independencia de Cataluña.

Sánchez Llibre cuenta con el respaldo de la mayor parte de las empresas y de la cúpula actual mientras que los apoyos de Abad son menores

Antoni Abad contaría con el apoyo de la propia Cecot. Pero también con otras organizaciones que forman parte de Fomento como es el caso de Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) y otras agrupaciones de fuera de Barcelona.

Después del verano

En el caso de Sánchez Llibre se prevé que espere a que las elecciones se convoquen después del verano. Y que sea entonces cuando haga un anuncio oficial, que incluiría una presentación con un programa de medidas empresariales. Su intención sería evitar a un debate Independencia Sí/Independencia No y centrarse en las medidas que ayuden a los empresarios.

Pese a que los independentistas reprochan a Fomento del Trabajo que no apoyó el proceso de secesión, lo cierto es que la patronal siempre se ha mostrado crítica con el Gobierno cuando lo ha creído necesario. Por ejemplo, esta semana ha denunciado que la inversión real en Cataluña de los Presupuestos que ha presentado Cristóbal Montoro será solo del 10% del total, muy por debajo del 16% que pesa la economía catalana en el conjunto de España. Por tanto, no siempre se puede generalizar.