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El soberanismo sueña con asaltar la patronal catalana, el bastión que siempre se le resiste
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EL CANDIDATO 'INDEPE', IMPUTADO POR ESTAFA

El soberanismo sueña con asaltar la patronal catalana, el bastión que siempre se le resiste

Las elecciones para elegir presidente de esta organización serán a finales de este año, pero el independentismo ya ha preparado a sus huestes para el asalto final

Foto: El presidente de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà. (EFE)
El presidente de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà. (EFE)

El independentismo prepara su gran asalto a la gran patronal catalana, Fomento del Trabajo. Las elecciones para elegir presidente de esta organización serán a finales de este año, pero el soberanismo ya ha preparado a sus huestes para el asalto final, teniendo en cuenta que su actual presidente, Joaquim Gay de Montellà, no repetirá. “Han montado ya su estrategia de asalto. Su intención es meter sutilmente una alternativa por la vía democrática para luego proceder a una reducción definitiva y convertir Fomento en el gran instrumento del independentismo, en su brazo armado, exactamente igual que el PNV hizo en el País Vasco con Confebask”, explican a El Confidencial fuentes de la dirección de la patronal catalana. Así pues, el ‘procés’ pone el punto de mira ahora en el único bastión que no ha conseguido conquistar, ya que en el ámbito político logró establecer, al menos, unas trincheras más o menos estables (en el ámbito social también logró grandes éxitos con la ANC y Òmnium), pero en el ámbito empresarial jamás logró movilizar a la gran patronal. De momento, es su asignatura pendiente.

El ariete para esta operación es Antoni Abad, factótum de Cecot, la patronal de la comarca del Vallès, con sede en Terrassa. Según las normas de Fomento, Cecot no puede actuar fuera de su ámbito comarcal territorial, pero su presidente hace como quien no oye y actúa a su libre albedrío, con el apoyo explícito de los poderes políticos soberanistas. El pasado mes de octubre, poco antes de la fuga del ‘president’, Cecot convocó una gran fiesta en Barcelona (celebró la Nit de l’Empresari, o sea, la noche del empresario), a la que asistió medio Gobierno, encabezado por Carles Puigdemont. El encuentro se convirtió en un acto de exaltación de la independencia: allí estaban el consejero de Territorio, Josep Rull; el de Empresa, Santi Vila; la consejera de Trabajo, Dolors Bassa; la consejera de Agricultura, Meritxell Serret; la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el ‘expresident’ Artur Mas, amigo personal de Abad. Jamás un elenco de esta magnitud asistió a un evento de Fomento del Trabajo. Pero por el amigo Abad se hace lo que sea.

Su intención es convertir Fomento en el gran instrumento del independentismo, en su brazo armado, igual que el PNV hizo con Confebask

Por algo Cecot apoyó activamente no solo todos los órganos rupturistas creados desde la Generalitat, sino que también se sumó a la ferviente petición del “derecho a decidir”, defendió a muerte el referéndum ilegal, llamó a participar en las huelgas del mes de octubre y noviembre para pedir “libertad” y, por último, el 31 de octubre, Abad envió una carta al ministro de Economía, Luis de Guindos, en la que protestaba contundentemente contra el decreto que facilitaba el cambio de sede exprés de las empresas españolas.

"Siempre jugó con Convergència"

Demasiadas iniciativas que chocan con la discreción y el conservadurismo de Fomento. El pasado lunes, Gay de Montellà propuso en la cúpula de su organización exigir a Cecot explicaciones: ahora pende sobre la patronal del Vallès la amenaza de expulsión. La iniciativa señala que la organización de Abad “debe justificar su actuación durante el año 2017 en relación al punto quinto de las normas de funcionamiento del ámbito territorial, que dice que si una organización territorial tiene iniciativas o quiere gestionar asuntos de ámbito estatal, las debe plantear a Fomento para que eventualmente se trasladen a la Administración del Estado mediante la CEOE-Cepyme”. Esta propuesta de Gay tuvo 42 votos a favor y nueve en contra. Cecot tiene 15 días para presentar alegaciones y justificaciones.

“Abad nos tiene acostumbrados. Es muy nacionalista y jugó siempre con Convergència a posicionamientos nacionalistas y a condicionar muchas veces los propios posicionamientos de la patronal. Pero ahora no respeta la línea histórica de la institución, que es catalanista clásica y española”. Para estas fuentes, Antoni Abad es el arma del independentismo para conquistar la gran patronal catalana. “Lo intentaron hace ocho años. Abad se presentó cuando Juan Rosell se fue a la CEOE. Pero alguien le falló y reculó, retirando su candidatura. Luego, el independentismo lo intentó con otros y con Abad en la recámara, pero siempre le salió mal. El de Terrassa siempre juega con dos barajas de forma astuta. Lo que pretende es convertir Fomento en una organización radical”.

placeholder Carles Puigdemont, junto al presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay, en 2016. (EFE)
Carles Puigdemont, junto al presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay, en 2016. (EFE)

Afirman que la estrategia independentista es muy sencilla: oficialmente, la Cecot mantiene posturas radicales. Internamente, Abad es medidamente ambiguo en Fomento. “Es un personaje complejo, pero es un hombre que no falla nunca en ninguna reunión. Siempre pide la palabra para marcar la diferencia y va trabajando su candidatura de este modo”.

Le critican, especialmente, que durante los últimos años ha contado con un apoyo total del Gobierno independentista de Puigdemont. “Cualquier acto que hacía fuera de su demarcación territorial —cosa que no puede hacer— contaba con una nutrida presencia de miembros del Govern, que de este modo mostraban públicamente sus preferencias”. Eso, apuntan, más las generosísimas subvenciones anuales que reciben sus empresas.

Denuncias por sus negocios

Esta semana, Antoni Abad intentó quitar hierro al expediente abierto por Fomento y señaló que en estos momentos “es más necesaria que nunca la unidad”. Pero las normas están para romperse y eso es lo que hizo su organización, que tiene la intención de convocar de nuevo su gran acto anual en Barcelona, fuera de su ámbito territorial. En realidad, Cecot aplica en el ámbito empresarial lo que los partidos independentistas hicieron en el ámbito económico: si no les gustaba una norma, se la saltaban o la sustituían y punto.

Antoni Abad intentó quitar hierro al expediente abierto por Fomento y señaló que en estos momentos "es más necesaria que nunca la unidad"

En febrero de 2017, Cecot y Fomento llegaron a un acuerdo formal por el que la organización de Terrassa se comprometía a cumplir los reglamentos y el código ético de Fomento. Fue flor de un día. Cecot no tardó en quebrantar esos compromisos. “El independentismo ha intentado romper Fomento en muchas ocasiones los últimos años, pero no lo ha logrado. Lo malo es que se salgan con la suya y conviertan la institución en una herramienta más de la secesión, cuando la patronal debe ser un ente absolutamente independiente de cualquier Gobierno”.

Abad está también en el punto de mira por otras cuestiones. Francesc Xavier Chalé, un exsocio en algunas de las escuelas que posee, presentó una demanda contra él y su hermano Josep Abad por administración desleal, estafa procesal y falsedad en documento. Al parecer, presentaron en el juzgado documentos con su firma falsificada para justificar algunas actuaciones empresariales. Una segunda demanda los acusaba de fabricar facturas falsas entre empresas de su grupo para justificar el IVA y el impuesto de sociedades. Según la demanda, lo que crearon fue un “ilícito circuito financiero intragrupo, caracterizado por la emisión de facturas entre empresas para distribuir o repartir falsamente IVA e impuesto de sociedades”. De ahí que algunas de sus empresas emitiesen facturas por prestaciones de servicios inexistentes. Los hermanos Abad, por su parte, interpusieron una demanda contra su exsocio por administración desleal y desvío de dinero. Los dos hermanos están imputados por un juzgado barcelonés y solo el tiempo dirá si acaban finalmente condenados por los delitos que les achacan.

El independentismo prepara su gran asalto a la gran patronal catalana, Fomento del Trabajo. Las elecciones para elegir presidente de esta organización serán a finales de este año, pero el soberanismo ya ha preparado a sus huestes para el asalto final, teniendo en cuenta que su actual presidente, Joaquim Gay de Montellà, no repetirá. “Han montado ya su estrategia de asalto. Su intención es meter sutilmente una alternativa por la vía democrática para luego proceder a una reducción definitiva y convertir Fomento en el gran instrumento del independentismo, en su brazo armado, exactamente igual que el PNV hizo en el País Vasco con Confebask”, explican a El Confidencial fuentes de la dirección de la patronal catalana. Así pues, el ‘procés’ pone el punto de mira ahora en el único bastión que no ha conseguido conquistar, ya que en el ámbito político logró establecer, al menos, unas trincheras más o menos estables (en el ámbito social también logró grandes éxitos con la ANC y Òmnium), pero en el ámbito empresarial jamás logró movilizar a la gran patronal. De momento, es su asignatura pendiente.

CEOE Independentismo Carles Puigdemont Juan Rosell
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