Pablo Isla desafía a los escépticos: “Estamos listos para movernos con éxito en el futuro”

En un día en el que los mercados han vuelto a poner en duda a Inditex, por los interrogantes que existen respecto a los síntomas de agotamiento del modelo, el presidente ejecutivo del grupo, Pablo Isla, ha intentado doblar la mano a los escépticos con un discurso centrado en una idea clave: "Tenemos a la empresa preparada para afrontar los retos del futuro”.

El directivo basa esta reflexión en la estrategia que Inditex puso en marcha en 2012 para abordar el desafío del comercio electrónico, con iniciativas relacionadas con el enfoque integrado de tiendas y online, la implantación de RFID y el lanzamiento del plan de optimización de la superficie comercial, consistente en cerrar tiendas pequeñas tradicionales para centrarse en grandes ‘flagships’. Además, en estos cinco años, las ventas del grupo han crecido un 59%; incremento que en términos de superficie comparable ha sido del 36%.

Para este ejercicio, el hólding gallego prevé cerrar unos 200 pequeños establecimiento e inaugurar entre 350-400 nuevos en términos brutos, lo que significa que el número de aperturas netas se moverá entre 150-200 tiendas, en línea con el pasado ejercicio. Además, gran parte de los 1.500 millones que el grupo prevé invertir este año irán destinados a esta política de optimización del espacio, con la reforma y ampliación de establecimientos.

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“Hoy podemos decir que en Inditex estamos preparados para afrontar el futuro con éxito. Los temas que abordamos en 2012 nos permiten decir que estamos preparados para movernos con éxito en el nuevo entorno en el que nos movemos”, ha subrayado Isla en reiteradas ocasiones durante la presentación de resultados del ejercicio 2017, año que ha calificado de “satisfactorio” tras cerrar con un incremento del 9% en ventas y del 7% en beneficio neto.

Unas palabras que parecen haber convencido al mercado, ya que Inditex se ha dado la vuelta en bolsa y cotiza con alzas del entorno del 2%, tras haber amanecido con fuertes caídas, que llegaron a ser del 5%. Este giro de los inversores rompe con la tendencia de las últimas semanas, cuyo punto de inflexión fue el pasado 23 de febrero, cuando el título cayó un 7% en una sola sesión por las dudas respecto al modelo.

Isla ha dejado claro que no comparte estos interrogantes y, de hecho, lejos de poner en duda el modelo, ha achacado a la volatilidad de las divisas y al otoño “anormalmente cálido” la pérdida de fuelle del último ejercicio, cuyo dato más significativo ha sido la caída del margen bruto del 57% al 56,3%.

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Además, ha querido dejar claro que este descenso nada tiene que ver con que la venta online sea menos rentable. "La venta online no diluye el beneficio, no tiene márgenes inferiores a lo que es la actividad global del grupo y, si excluyéramos el efecto divisa, no habría caída de márgenes", ha insistido el ejecutivo, quien ha destacado que el comercio electrónico representa ya el 10% de los ingresos totales, tras crecer un 41% en el último ejercicio, datos que hasta ahora nunca había hecho públicos la compañía

En España, las ventas han crecido un 4%, cifra que se eleva por encima del 25% si se toman como referencia los últimos cuatro años, al tiempo que se han creado 1.900 nuevos empleos en España. Respecto al ‘efecto sede’ de Inditex, la compañía cuenta ya con 7.500 proveedores de nuestro país que facturaron 5.177 millones el año pasado.

Además, el hólding gallego contribuyó en 1.612 millones con impuestos a las arcas públicas, cifras que en más de 500 millones corresponde al Impuesto de Sociedades, lo que significa que la tasa fiscal del grupo por este concepto el año pasado ascendió al 23% y que él sólo aporta más del 2% de la recaudación tributaria total por este concepto.