Ikea pone el ojo en Elche tras 15 años de negociaciones (y bronca) con Alicante

Ikea se ha cansado de esperar. El gigante sueco ya está mirando otras ubicaciones distintas a Alicante dentro de la Comunidad Valenciana, y lo hace tras años de discrepancias con el 'ayuntamiento del cambio'. PSOE, Compromís y sobre todo Guanyar, el brazo político de Podemos en esa región, no se lo ponen fácil a una compañía que lleva 15 años queriendo instalarse en el barrio alicantino de Rabassa en forma de centro comercial. La que fuera la primera opción de Ikea ahora tiene un rival de peso: Elche.

"Seguimos con la idea de dar respuesta a los alicantinos y no cerramos la puerta a Rabassa, pero estamos barajando otras ubicaciones en esa comunidad", admiten fuentes de la cadena tras ser consultadas por este periódico. Ikea está abierta a propuestas de otros municipios, y Elche no ha querido desaprovechar la oportunidad. Máxime ahora que la parálisis política de Alicante, propiciada por la imputación de su alcalde en el caso Comercio, hace imposible retomar las negociaciones con los suecos. El juez juzgará al socialista Gabriel Echávarri, que hasta ahora gobernaba con el respaldo de Compromís y Guanyar, por un presunto delito de prevaricación.

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Víctor Romero. Valencia

La caída en desgracia del 'alcalde del cambio' congela un proyecto con luces y sombras para el tripartito. "Estamos a favor de que Ikea se instale aquí, pero no con un macrocentro, porque no encaja con el tejido industrial de Alicante", explicaban fuentes de Urbanismo ya hace meses. Ninguna de las partes está dispuesta a cambiar sus esquemas, aunque eso suponga renunciar a una tienda de hasta 42.000 metros cuadrados, una superficie comercial anexa de hasta 83.000 y un mínimo de 500 empleos directos.

El proyecto de Ikea en Alicante lleva 15 años congelado. Ninguna de las partes da su brazo a torcer

En todo este embrollo aparece Elche y se postula como candidata. "Sí, hemos mantenido varias reuniones con Ikea", confirma el concejal de Urbanismo de ese municipio, José Manuel Sánchez. La ciudad cuenta con 230.000 habitantes, es un enclave estratégico por su cercanía con el quinto aeropuerto nacional por volumen de pasajeros, está muy vinculada a la industria del calzado y se mide con Alicante, su eterna rival.

"Estamos en condiciones más que ventajosas para acoger un Ikea", sostiene Sánchez tras matizar que Elche "ha tratado de mantenerse al margen" hasta que la cadena sueca ha empezado a sondear otras ubicaciones. El ayuntamiento gobernado por el socialista Carlos González Serna (con el apoyo de Compromís) no quiere renunciar a la que sería una inversión económica millonaria. "No podemos ponernos de perfil y mirar hacia otro lado, nos debemos a la defensa de los intereses de los ciudadanos", concluye el concejal de Urbanismo en declaraciones a El Confidencial.

Ikea ya puso una pica en la Comunidad Valenciana hace tres años. La sueca abrió sus puertas en Alfafar, en un polígono comercial a 10 kilómetros de Valencia. Hoy está rodeada de otras cadenas como Bauhaus, especialista en bienes del hogar, talleres y jardines.

La multinacional cuenta con 8.676 empleados en España, donde facturó 1.466 millones de euros en su último ejercicio fiscal (entre el 1 de septiembre de 2016 y el 31 de agosto de 2017), una cifra que supone un 5% más respecto al mismo periodo del año anterior. Cataluña, Madrid y Andalucía son las comunidades donde registró mayores ventas.