Es noticia
A Junqueras le dio pánico y se vio con Fainé y Oliu para retener las sedes de los bancos
  1. Empresas
Fuga de empresas por el soberanismo

A Junqueras le dio pánico y se vio con Fainé y Oliu para retener las sedes de los bancos

Las reuniones con Isidre Fainé y Josep Oliu se saldaron con un fracaso para Junqueras, que de repente ya no estaba haciendo política sino que estaba ejerciendo de 'conseller' de Economía

Foto: El vicepresidente del Govern y 'conseller' de Economía, Oriol Junqueras (d), y el presidente de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidre Fainé. (EFE)
El vicepresidente del Govern y 'conseller' de Economía, Oriol Junqueras (d), y el presidente de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidre Fainé. (EFE)

Hace días que la agenda del vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, está en blanco, según explican fuentes de la Conselleria de Economía. Estas jornadas despejadas de compromisos le sirven al líder de ERC para afrontar los múltiples imprevistos que surgen en esta fase final del 'procés'. Y ayer dicho vacío resultó útil para un intento desesperado de frenar la fuga de empresas. En 48 horas, Cataluña puede perder la sede social de dos gigantes del Ibex 35, el Sabadell y CaixaBank. Por eso, Junqueras se arremangó y se reunió en persona con el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y con el de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidre Fainé, para pedirles que reconsiderasen la decisión de trasladar fuera de Cataluña la sede social de sus bancos, tal y como confirman fuentes cercanas al Palau conocedoras del encuentro.

Según estas mismas fuentes, en ambos casos se dio a Oriol Junqueras una negativa como respuesta. Las presiones sobre los bancos catalanes, tanto en bolsa como por parte de los clientes, debían ser atajadas de manera enérgica. Ambos banqueros expresaron de manera educada que se debían a sus accionistas y que, al fin y al cabo, ellos no habían generado esta situación política que se ha convertido en imposible para las entidades financieras. El único matiz en el caso de Fainé fue que a lo mejor se esperarían a que la declaración de independencia se formalizase.

Foto: La sede de La Caixa en Barcelona. (Reuters)

En cuanto se confirmó a media mañana que Banco Sabadell se llevaba la sede de la entidad a Alicante, Oliu fue convocado en la 'conselleria'. Portavoces del Banco Sabadell han declinado hacer declaraciones.

La reunión con Josep Oliu se saldó con un fracaso para Junqueras, que de repente ya no estaba haciendo política sino que debía ejercer de 'conseller' de Economía. Pero ya empezaban a llegar señales de luces rojas sobre CaixaBank. Y Fainé fue el segundo banquero con el que se vio Junqueras ayer. El líder de ERC, en ambos casos, suplicó que, al menos, los consejos de administración aplazasen la decisión, asegurando que la Generalitat haría todo lo posible para retrasar la declaración unilateral de independencia (DUI). La misma DUI que ha puesto a los bancos en la tesitura de tener que cambiar de sede social para sobrevivir. Portavoces de la Fundación Bancaria la Caixa han asegurado desconocer la agenda del presidente.

Foto: El 'vicepresident' económico de la Generalitat, Oriol Junqueras. (EFE)


Factor personal

En el caso de Josep Oliu, el periplo no acabó aquí. Tras verse con Junqueras en la sede de la 'conselleria' en Rambla Catalunya, el coche oficial del banquero tuvo que enfilar camino al Palau de la Generalitat. Oliu se encuentra en las antípodas ideológicas del presidente Carles Puigdemont, pero la relación entre ambos es muy buena. De hecho, antes de que Artur Mas le designase su sucesor, ese fin de semana Puigdemont se había reunido con Oliu en Girona. La relación entre el político y el banquero es muy fluida y en la Generalitat, viendo todo perdido, quisieron jugar la carta personal para atajar el cambio de sede. También fue inútil, según explican fuentes políticas conocedoras del encuentro.

El impacto social de la marcha de sedes de las empresas perjudica sobre todo a la Generalitat, pese a ser esta la impulsora del independentismo

La marcha de sedes sociales de grandes empresas tendrá pocos o nulos efectos en términos de personal. Su mayor impacto será fiscal y perjudicará a las arcas de la Generalitat. Pero Puigdemont y Junqueras han basado su pulso por la independencia de Cataluña en una batalla por la imagen. Y la imagen que ofrecen los dos mayores bancos de Cataluña cambiando su sede social por las incertidumbres generadas por el 'procés' no es que sea mala, es que es peor. Lo contrario a la Arcadia feliz que el independentismo ha vendido a los catalanes.

Premio de consolación

Con Banco Sabadell, la partida se ha perdido del todo. Con el grupo La Caixa, en parte, se han salvado los muebles. Está previsto que el consejo de administración de CaixaBank apruebe hoy el traslado de su sede a Palma de Mallorca. Pero, en cambio, seguirán en Barcelona tanto la Fundación Bancaria la Caixa como el 'holding' de participadas Criteria Caixa Holding —que agrupa las participaciones en gigantes como Gas Natural, Abertis, Suez, Cellnex y Saba— ambas domiciliadas en la torre pequeña de la sede de la Diagonal.

Foto: Sede del Sabadell en Barcelona. (Reuters)

La Generalitat teme el efecto arrastre que el tirón de estos dos bancos tenga en otras empresas. Les aterroriza un goteo de compañías marchándose de Cataluña tal y como ya ocurrió en Quebec. Oriol Junqueras quiso quitar hierro al asunto con un llamamiento a la calma desde La Sexta: “Vaticinios de este tipo los llevamos escuchando desde hace años, pero nunca se han cumplido”, ha explicado. El vicepresidente alegó que en una economía global “cualquier empresa puede trabajar con cualquier banco del mundo”. “Que las empresas tomen las decisiones que consideren necesarias”, añadió, tras asegurar que no había riesgo de que se produjese una fuga de empresas catalanas.

La banca tiene 180.000 millones de depósitos en Cataluña. En el caso de CaixaBank y Banco Sabadell, el 80% de los depósitos está fuera del mercado catalán. Su posición, por ello, es muy delicada ante la crisis soberanista. De modo que están prácticamente obligados por las circunstancias a tomar esta decisión, en especial si quieren seguir accediendo a la cobertura del BCE y que sus clientes estén respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Hace días que la agenda del vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, está en blanco, según explican fuentes de la Conselleria de Economía. Estas jornadas despejadas de compromisos le sirven al líder de ERC para afrontar los múltiples imprevistos que surgen en esta fase final del 'procés'. Y ayer dicho vacío resultó útil para un intento desesperado de frenar la fuga de empresas. En 48 horas, Cataluña puede perder la sede social de dos gigantes del Ibex 35, el Sabadell y CaixaBank. Por eso, Junqueras se arremangó y se reunió en persona con el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y con el de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidre Fainé, para pedirles que reconsiderasen la decisión de trasladar fuera de Cataluña la sede social de sus bancos, tal y como confirman fuentes cercanas al Palau conocedoras del encuentro.

Oriol Junqueras Josep Oliu Isidre Fainé Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Carles Puigdemont Ibex 35 Finanzas
El redactor recomienda